Capítulo 6

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Cuando su madre lo encontró cantando a los ocho años, le dijo que tenía una hermosa voz que debía ser escuchada, poco después, su padre lo escuchó cantar en la ducha y al salir de esta, vio a su padre con una sonrisa y una cámara en mano. No le sorprendió para nada que a los nueve años fuera inscrito a una academia privada de música. Al inicio fue extraño, pero no era tan malo con los instrumentos y cuando llegó el momento de cantar, su voz fue la que más resaltó y la que más adulaciones discretas de parte de su maestra, tuvo. Después de ello, se llevó el amargo rechazo de toda la clase, claro que no le interesaba, dejó de llorar silenciosamente en la ducha al regresar de casa, después de un tiempo y actualmente con diez años, no le interesaba ni un poco tener a nadie cercano, para él era más que suficiente el tener a sus padres a su lado y apoyándolo en todo momento.

Louis entró al salón de su clase de música, ignorando a todos y siendo ignorado por todos. No le interesaba ser excluido, en realidad, era más agradable estar solo que tener que convivir con gente que constantemente compiten entre sí, incluso al ir a la escuela, únicamente hablaba con un chico llamado Ryan, era su único amigo, después de él en realidad no tenía a ningún amigo.

Suspiró, en la clase de música habían chicos de nueve a dieciséis años, cuando cumplían el límite de edad, se unían a otro salón, en el cual había gente mayor y además tenían más oportunidades por los concursos reconocidos a los cuales eran enviados. Comúnmente, Louis encabezaba cada uno de los concursos a los que eran enviados, jamás le habían dado un solo como tal, pero él siempre lideraba todo. El castaño miró a su alrededor, eran acomodados por mesas, en cada una, habían de tres a cuatro alumnos, menos en su mesa, él estaba completamente solo. Al principio la maestra intentó hablar con los otros niños, pero él decidió estar solo, le dijo a la señorita Brook que por favor no lo obligara a sentarse con nadie y al final, ella cedió.

Estaba aburrido, irían a un consurso y debían afinar ciertas cosas en la voz de todos y sobre todo preparar al guía, que tal vez sea él nuevamente. Sin embargo, Louis no esperaba que la señorita Brook entrara al salón con un chico de cabello ondulado y corto, con una bufanda cubriendo su cuello y un gorro ocultando el resto de la mata ondulada, rodó los ojos y prefirió fingir que la puerta era muy interesante, pero estuvo firmemente atento a cada palabra que decía la maestra.

"Bueno chicos, se unirá a nuestra clase un nuevo compañero" Louis quiso bufar al escuchar a las niñas hablar entre sí y los niños decir que tal vez era la oportunidad de que alguien le diera una lección. Sonrió con burla pensando "Por supuesto que necesitas a alguien con talento para que pueda vencerme, talento que tú no posees." Miró hacia el frente, notando la mirada intensa de aquel rizado en él, se sonrojó y bajó la mirada. "Por favor, dinos tu nombre y puedes sentarte en la mesa que quieras."

"Hola a todos, mi nombre es Harry Styles, tengo doce años, es un gusto." El castaño suspiró y decidió conservar el recuerdo del nombre, porque... tal vez ese niño era muy lindo.

Louis realmente deseaba que Ryan tuviera interés en la música para que las clases fueran menos aburridas, pero sabía que aquel chico solamente tenía interés en pintar y jugar fútbol todo el tiempo.

Saltó ligeramente en su lugar cuando alguien tocó su hombro, miró hacia en frente y notó las miradas de todos los demás, así que giró hacia la derecha y lo vio ahí, sentado en su mesa y justo a su lado, con una grande sonrisa y unos tiernos hoyuelos marcados. Frunció el ceño y alzó una ceja con duda.

"¿Sucede algo?" La cuestión salió se la boca del menor sin pensarla antes.

"En realidad no. ¿Te molesta que me siente aquí?"

The bite.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora