Capítulo 12

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Las cosas entre el alfa y él marchaban de maravilla al menos en la convivencia y aunque sabía de sobra que la necesidad que sentía de estar con el alfa en todas las formas posibles cada día se volvía más insoportable, trataba de ignorarlo, porque seguía sin estar preparado para tocar el tema, porque no quería recordar y dañarse nuevamente a tal grado de estar roto, porque lo intentó superar y a veces sentía que realmente había logrado soltar ese peso de sus hombros pero no era cierto, aún le dolía y si tan solo se imaginaba un poco de lo que sucedió, comenzaba a sentir un nudo en su garganta crecer más y más.

Esa semana Harry y él y no habían podido pasar demasiado tiempo juntos por las apretadas agendas, pero Niall se las había arreglado para que salieran a un lindo y elegante restaurante donde les pidió expresamente que se comportaran melosos y enamorados. Y aunque amaba la cercanía de su alfa, seguía sin sentirse correcto aquello, seguía siendo difícil pensar que existía ese cabo suelto que podría arruinar todo en instantes.

Al día siguiente de su pequeña exposición al público todos se volvieron locos, la mayoría apoyándolos y otros enojados porque querían que Harry estuviera con una persona como Kendall Jenner, otros decían que había algo extraño en todo aquello y otros decían que solamente se estaba acostando con Harry para ser más relevante en la industria, lo cual lo hizo reír.

Soltó un suspiro mientras acariciaba su vientre, distraído. Harry entró a la habitación con una sonrisa en el rostro al ver a su hermoso omega acariciando el lugar donde su hijo o hija comenzaba a formarse.

"Hola mis amores." Louis le miró y sonrió tímidamente.

"Hola Harry. ¿Ya terminaste de grabar?" Harry suspiró cansado y sentó a su lado, destapando el helado favorito de Louis, se lo cedió y le dio una cuchara pequeña. El omega lo tomó y comenzó a comerlo con gusto.

"Para nada, bueno, las canciones ya, pero tengo que grabar unos cuantos vídeos al menos y realmente disfruto cantar pero ahora estás aquí con mi cachorro y solamente quiero pensar en ustedes, darles mi tiempo, mi energía, mi vida de ser necesario y si grabo todo el día, es una tarea un poco difícil a decir verdad." Louis sonrió y comió su helado con gusto.

"Bueno, cuando termines con todo ese estrés, saldrán las fechas de tus conciertos y entonces tendrás menos tiempo." Harry hizo un puchero que hizo sonreír al omega. "Pero después podrás tomarte un descanso con el bebé, bueno... Con nosotros." Sus miradas se detuvieron en la otra, queriendo captar hasta el mínimo detalle o destello de sentimientos rondando por ahí. El alfa se acercó a Louis lentamente, temiendo asustarlo y el castaño no se movió, no quiso alejarse o acercarse, debatiendo el dilema de si era lo correcto o no.

Sus rostros se fueron acercando, sus animales internos estaban eufóricos ante la idea de sentirse nuevamente, de tocarse, de amarse. Harry no lo pensó y Louis no lo rechazó, comenzando con un tierno choque de labios que poco a poco se convirtió en un beso, Louis tenía el sabor a menta con chispas de chocolate en su boca y Harry jamás saboreó tanto el sabor de ese helado hasta ese momento.

Las bocas se mezclaban en un fantástico beso, sus lenguas se juntaban expertamente porque se conocían, porque tiempo atrás se besaron infinidad de veces, besos que no fueron suficientes porque Harry jamás tendría suficiente de Louis. La necesidad de sentirse se intensificó a tal grado que incluso al omega se le escapó un jadeo que hizo al alfa ponerse duro en segundos.

Louis quería continuar porque su omega se lo estaba exigiendo pero no quería ceder, no sentía que fuera correcto tener sexo cuando seguían en una línea delgada entre el éxito y el fracaso, cuando de los errores que cometieran posiblemente el que más saldría afectado además de él, sería su inocente cachorrito. Así que se alejó, tomando en un puño la camiseta de Harry el cual le miraba con miedo, probablemente pensando que la había cagado.

The bite.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora