Estaba subiendo las escaleras que llevaban a los calabozos subterráneos, cuando escuché un gran estruendo no muy lejos, pues este fue en la arena del castillo.
Acelere el paso para llegar más rápido y ahí encontré a varios aprendices de caballero peleando.
-Solo eres un maldito plebeyo!-dijo el chico castaño empujando a otro de cabellos azabaches-
El chico azabache es más pequeño y delgado comparado con el otro.
Me acerqué ahí golpeando con fuerza el tacón de las botas con el último escalón de mármol para que sintieran mi presencia.
-Alteza!-dijo uno del fondo-
Todos se pararon en fila estando firmes, mientras que contrabajo se levantaba aquel chico.
-Vida eterna a la Prin...-levante mi mano deteniéndolos-
-Dejen las formalidades para otro día, quiero saber que sucede aquí?-dije con frialdad-
Todos dieron respingo en su lugar, algunos se miraban temiendo lo que quiero saber.
-No van a hablar?, es una orden y saben como se paga al desobedecer-dije como una amenaza-
-Estábamos jugando con Julio nada más Alteza-hizo el Castaño jugando con el cabello de "Julio"-
Julio solo frunció el ceño y alejo la mano del castaño.
-Eso no es lo que yo vi-dije al colmo de mi paciencia-de que familia eres Julio?-dije mirándolo seriamente-
-D..de, de la familia Wilson-dijo con la cabeza baja-
Conozco esa familia, son solo demonios de esta área que hasta hace no mucho vagaban sin manada, los acogí aquí y decidí como primer decreto como princesa que cualquiera pudiera entrar a los caballeros como a"La Orden", una unidad de caballeros más capacitados y entrenados que otros, Justo para infiltraciones, saqueos, sabotaje, asesinatos, etc.
-Como te llamas?-pregunté al castaño-
-Jack, Alteza-dijo firme-
-Bine Jack, si vuelvo a saber de algo así te iras de aquí, no solo por que fue un empujón si no que parecían niños pequeños, si quieren arreglar algo puede ser mejor que solo empujones o insultos-dije sonriente, parece que a pesar de querer evitar algo más ahora incito a que peleen como caballeros, un duelo quizás-
Los dos asintieron.
-Jack quizás Julio sea de menor rango que tú al ser hijo de los Evans-dije molesta, retirándome de ahí-
Estaba entrando cuando me sorprendí al sentir algo en mis pies, baje mi cabeza y me sorprendió ver a un cachorro de tigre jugando con mi bota y pasando a morder mi falda.
-Hola pequeño-lo tome en brazos y entre, alejándome de los aprendices-
Lo puse frente a mi rostro para mirarlo a los ojos y este hizo un intento fallido de gruñirme, yo le respondí con un gruñido más severo y este soltó un chillido mientras me miraba.
Escuche pasos apresurados detrás de mi.
-Paula que sucede?-dije volteándome hacia ella-
-Alteza!, el cachorro lo eh estado buscando durante horas-dijo Paula cansada-
-Ah este travieso?, que hace aquí?-dije curiosa mientras le entregaba al felino el cual no quería separarse de mi-
-Es un regalo para usted de parte del reino de las sirenas, estaba por llevárselo pero me mordió y escapó, aunque ya lo encontró puedo ver que se lleva muy bien con su Alteza-dijo sonriente mientras miraba al cachorro llorar por mis brazos-
-De las sirenas?-dije curiosa-
-Así es, mandaron una carta-me la entregó Paula-
Abrí la carta para leer su contenido.
(Imagen de la carta)^
-katára ton thalassón?, así se llama la reina sirena?-pregunte a paula-
-Exactamente Alteza, su nombre viene del griego, el cual su significado es "Maldición de los mares"-dijo Paula con exageración-
-Pues le sienta de maravilla-dije guardando la carta-este diablillo tendrá por nombre Kaja-dije acariciando lo-
-Alteza, recuerda lo que iba hacer de visitas sorpresas?-dijo Paula sonriente-
-Cierto!-dije chasqueando los dedos-tengo que irme, gracias Paula-dije mientras aceleraba el paso para ver los arreglos-
Cuando llegue al salón del otro lado del castillo, encontré a Elías esperándome, me dijo que teníamos que ir ya al pueblo, asentí y simplemente espere a ir a una casa aleatoria y cautivarlos como futura reina.
Tock tock!
Toco Elías la puerta de la primera casa, abriendo así una niña de unos 12 años con cabellos rubios cenizos, con un chico de mayor edad detrás de ella.
-Buenos días-dijo Elías sonriente-venimos de visita, soy Elías el mayordomo real y junto a la Princesa planeamos visitar algunas casa del pueblo para conocerlos mejor-dijo sonriente-
Los dos chicos miraban con intriga a Elías, tal parece no le creen del todo, baje del auto y me acerque hacia ellos.
-Hola?,pregunte mientras me acercaba-es un gusto conocerlos-dije con entusiasmo, dándoles las manos, al principio dudaron pero hablé diciendo que no hacía falta formalidades, entonces ellos no dudaron en dármela-Podemos pasar?-pregunte con duda-
-Claro que si alteza!-dijo el chico dándome paso-Lamento no haberle creído a su mayordomo-Elías volteó bruscamente fingiendo indignación-
-De verdad eres la princesa!?-dijo la niña soltando un chillido-enserio eres súper bonita-
-Claro que soy la princesa, pero creo que deberías serlo tú por qué eres ma bonita que yo-dije acariciando mechones de su cabello haciendo que ella se pusiera roja-vamos a tu cuarto?-pregunte divertida-
-Claro!-dijo tomándome de la mano y llevándome ahí-
-Mientras ustedes dos hombres, llévense bien en cuanto nosotras pasamos un rato de chicas-dije guiñándoles un ojo y desapareciendo de su vista-
Pase toda la tarde con Mary, ese es el nombre de la niña, jugamos tanto con su lap top como con algunos juguetes que ella aún mantenía, aunque se sintió avergonzada de tener juguetes le dije que no importaba pues yo tuve aún juguetes hasta mis 16 años.
-Agradecemos que nos hayan dejado entrar-dije saliendo con firmeza-
-No hay que agradecer-dijo Lucas, ese es su nombre un chico de 18 años-
Elías y Lucas se despidieron con un abrazo fraternal dando espacio a un golpe de hombros después.
-Si que se llevaron bien-dije arqueando mi ceja-
Los dos rieron, subimos al auto y seguimos recorriendo las tierras de casa en casa durante toda la tarde, por la noche se daría a conocer si me desean como reina o no, para así dar paso al siguiente día como mi coronación oficial.
ESTÁS LEYENDO
ENTRE CADENAS (SIN EDITAR)
AdventureHabía escuchado las frases "Todo en un día puede cambiar" pero no creía que realmente pasaran o al menos no a mi. Mi vida que había creído normal, resultó de todo menos eso, un gran peso sobre mis hombros se cierne sobre mi y la sombra de dos criatu...