ENTRE CADENAS (SIN EDITAR)

Capítulo 38: Mi deber

Seguía corriendo por el denso bosque, rodeando y saltando raíces como podía ya que no traía zapatos, seguía en la bata negra que me había dado Miranda, además de que ahora mi cuello duele y no deja de sangrar.

-NO HUYA ALTEZA!!-gritó uno de ellos-

Ahora soy "Alteza", me agrada pero a la vez no.

Me siento débil, no eh comido mucho y con esta herida que no hace ni lo posible por dejar de sangrar no puedo sacar mis alas, el único lado bueno es que mi velocidad no es nada lenta, tampoco puedo transformarme en loba, pues me quedaría sin ropa y con menos fuerzas que ahora.

Sigo corriendo, llevo unos cuantos minutos así pero comienzo a perder más fuerzas que antes.

Decido subir hacia uno de los pinos y quedarme en la punta para descansar un poco, cuando estaba llegando a la punta, resbale pero logre mantenerme en este.

-Vendrá con nosotros quiera o no-dijo mientras tomaba mi cuello-

-Aghh!!-solté un grito ahogado, mientras con una de mis manos tomaba la muñeca del hombre para intentar quitarla-

Pero no servía no tenía fuerzas, sin dejarme reaccionar me lanzo hacia abajo.

Solo podía sentir como mi cuerpo se golpeaba con cada rama, hasta que impacte en el suelo y esté se agrietó de la fuerza usada al lanzarme.

Mi cabeza daba vueltas, me di media vuelta para mirar el cielo, pero solo vi a uno de esos hombres, mientras que el otro aparecía volando.

-Dyl...Dylan y Al.. Alan?-hablé como pude-

-No hace falta la preocupación-hablo uno de ellos, mientras mi vista se cerraba-

Horas más tarde.

Me desperté con un gran mareo haciéndome caer al piso, cuando me levante y recobré mejor mis sentidos, si un vistazo a mi alrededor.

-Es el castillo-hablé cansada, mientras me pasaba mis manos por la cara-

-No te gusta?-hablo Black-este lugar una vez fue mío-dijo orgullosa-

-Dios, pues que feo lugar-dije graciosa y Black solo bufo-

Sentí raro mi cuerpo hasta que mire mi ropa.
(Foto en multimedia amixes)

Es lindo no lo niego, también es ligero y muy cómodo, aún mejor que se me ve di-ví-no.

Estuve durante varios minutos aquí, pues no me atrevía tanto como para salir como para escapar.

-Black-hablé firme-

No escuche ninguna respuesta pero era obvio que esta quería que siguiera hablando.

-Hagamos un trato-hablé, cuando se habré un portal oscuro frente a mi-

-Entra si quieres discutirlo-hablo en mi mente de forma fría, mientras me adentraba a este-

Entre y el paisaje cambio por completo, un también te muerto putrefacto.

Iba hablar pero fui interrumpida por su aparición.

-Un pacto o nada-dijo mientras sonreía-

-Bien-dije resignándome-tomo el trono y me dices donde está mi hermano, que dices?-dije tranquila-

-Con una condición-dijo poniendo un dedo en su mejilla-

-Bien, si yo pongo una también-dije desafiándola-

-Que así sea-dijo mientras se acercaba-será como tú dijiste Kira, pero mi condición es que mantengas el trono-hablo-

-Que quieres decir?-dije temiendo su respuesta-

-Tomás el trono, pero como se que lo abandonarás tras tener a tu hermano, mi condición es que mantengas el trono Kira, oh tendré que tomar cartas en el asunto-dijo confiada-

-Acepto peor mi condición es esta-dije dando un paso al frente-me serás leal-hablé con desdén-

El rostro de Black se desfiguró en una horrible mueca.

-Pero si ya te soy leal-hablo con obviedad-

-Entonces por que la herida en mi cuello no sanaba?, planeabas hacer algo no es así?-dije mientras le sonreía-

-Bien, pero el pacto será a la antigua-dijo feliz-

-Y como es a la antigua?-dije curiosa-

Black no me explico más solo se hizo una equis con su garra del lado del corazón, mientras yo hice lo mismo, hizo aparecer un círculo debajo de nosotras con varios símbolos y letras que desconozco, ella mancho su dedo medio con sangre y me dijo que hiciera lo mismo, lo hice y los juntamos.

-Kira juras seguir el pacto al pie de la letra?-dijo mientras me miraba seria-

-Lo juro-dije firme-y tu Black, juras seguir el pacto al pie de la letra?-dije mirándola expectante-

-Lo juro-cuando habló una luz cada símbolo se iluminó, y nuestras marcas cicatrizaron-

-Habrá consecuencias, para quien no cumpla no?-dije obvia-

-No se para qué preguntas si ya sabes-dice molesta-Bueno ama y señora-dice con sarcasmo-Le enseñaré todos los secretos del palacio-

-No me llames así, es raro-dije mientras reía-

Black solo rodó los ojos y me sacó de la dimensión.

Estaba de vuelta en el castillo, empecé a buscar esta ves de mejor manera algún escondite o algo que me ayudara pero nada.

-No encontrarás nada así, ve a la sala de la habitación-me dijo Black-

Comencé a caminar mas o menos hacia la entrada, está habitación no es una cualquiera pues tiene la cama, tocador, armario y baño, pero es bastante grande que hasta tiene un tipo de sala.

Camine hacia esta, todos los muebles de esta parte de la habitación están cubiertos con mantas blancas y plásticos, cuando Black me indicó que me detuviera, lo hice Justo al frente de lo que parece ser una pintura, que es bastante grande, si de plano aquí los techos son tan altos, está pintura abarca de largo quizás hasta 5 metros y de ancho eso no lo sabría bien, pero es aceptable.

Los techos aquí son altos a causa de que los demonios suelen usar más sus alas que piernas.

Jale la manta blanca que mantenía cubierta la pintura, dejando a la luz un hermoso marco hecho de oro y con pequeños toques de rubíes en sus extremos, no solo eso es hermoso si no la chica que está pintada en el.

-Soy yo-dijo una melancólica Black-Este es mi cuarto, cuando era princesa-

-Y qué pasó al ser reina?-dije mientras admiraba la pintura, Black miraba al frente con su rostro tan frío como el hielo, pero que a la vez reflejaba tranquilidad, llevando un hermoso vestido rosado viejo, que dejaba al descubierto sus hombros, su rostro tan fino, con un maquillaje que apenas se notaba, unos labios rosados, un cabello negro algo alborotado por el fondo de rosas del mismo color del vestido, mientras que en su cabeza llevaba una hermosa tiara de diamantes y en el centro de está un gran rubí, haciendo un hermoso contraste con los ojos rojos de Black-