Parte VI - ¿Será Posible Vernos Más Tarde?

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Observé como sacaba de la nevera una botella de vino tinto y dos copas.



-Este día tenemos que celebrarlo- dijo volteandose para mirarme mientras se acercaba cual modelo en una pasarela.



-¿Puedes destaparla?- me pregunto luego de poner la botella en la mesa dispuesta en frente de mi.



Corte el presinto de la botella, tomé el descorchador para retirar el corcho y luego serví un poco de vino en ambas copas.



-¡Por más clases!- dijo ella luego de que chocamos las cosas y yo repetía sus palabras.



Al terminar la segunda copa yo me retiré de aquella habitación 163 tomando las previsiones que Cynthia me pidió de salir de igual modo como entré. Mientras caminaba hasta la salida trasera del Hotel llamé en repetidas ocasiones al número de André sin tener éxito alguno en poder contactarlo, al entender que sería imposible que pudiera recogerme a aquella hora decidí sacar la tarjeta del taxista y marcarle el contestó luego del segundo repique de su celular, 15min después me encontraba en aquel taxi rumbo a la casa de André al llegar pague con dos billetes de 20$ uno para cubrir el corto de la carrera y el otro para dárselo como propina la cual agradeció felizmente y se marchó.



Mientras caminaba hacía la casa recordé una cosa que me había contado André era la ubicación de la llave extra que tenía casa ubicada en la parte trasera de una pequeña casa para aves que se encontraba a un lado de la puerta de entrada. Subí a mi habitación, revisé el teléfono luego de quitarme el saco y los zapatos, eran las 02:40 de la mañana, estaba tan cansado que me deje caer en la cama y me dormí con el pantalón y la camisa blanca manga largas aún puesta.



Al siguiente día me levanté luego de escuchar el tono de mensaje de mi celular sonar en repetidas ocaciones, cerré y abrí mis ojos varias veces para recuperar la vista por completo mientras daba pequeños movimientos a mis articulaciones, aún me sentía cansado di media vuelta para quedar de espaldas en la cama mientras me daba un recuento mental de los acontecimientos de la noche anterior, introduje mi mano en el bolsillo derecho de mi pantalón para sacar el celular eran las 08:05.



"¡Hola Edward!


¡Buenos días!


¿Cómo amanecíste?


¿Será posible vernos más tarde?" Ann.



"Hola Ann


¡Buen día también para ti!


¡Excelente! ¿y tú?


En la tarde tengo un compromiso pero déjame ver que puedo hacer" Le contesté.



En realidad me sentía fatal y las ojeras en mi rostro que se reflejaban en la pantalla del celular eran fieles afirmadora de mi estado, pero no iba a decirlé que me había acostado tarde a Ann ni mucho menos el motivo y el compromiso también era otra blanca mentira pues no sabía sí ese día tendría un "evento" ya que no había tenido comunicación alguna con André y sí este era el caso no podría ir a verla pero sino tendría la escuza de que el compromiso no era tan importante.



El teléfono volvió a sonar mientras miraba como aparecían los mensajes en nuestra conversación.



"¡Muy bien!


¡Me da gusto por ti!


Descuida, tampoco quiero que te sientas forzado a venir."Ann.



"¡También me da gusto por ti!


Lo sé, yo te estoy avisándo sí logro safarme del compromiso." Le conteste.



Me levanté de la cama dejándo el telefono aún lado de la almohada mientras iba a cepillarme los dientes, estando en el baño escuché el teléfono sonar un par de veces la alerta de mensaje. Al salir observé lo que me había enviado.



"¡Gracias!


¡Espero que sí puedas!"Ann.



Dejé caer el teléfono en la cama para poder cambiarme la ropa que tenía por una más cómoda. Luego volví a tomarlo y me diriji a la cocina, eran las 8:35 al observar por la ventana delantera de la casa y no ver su auto estacionado en el garaje me di cuenta André aún no había llegado.



Mientras preparaba el desayuno se abrió lentamente la puerta y entró André aún vistido su traje.



-¿Desayunas?- le pregunté.



-¡Por supuesto!- respondió acercándose a la cocina.



Al terminarse de los huevos y el tocino ya fritos en el plato sonó la tostadorá avisándo que los panes estaban listos. Le serví el desayuno a André.



-¡Provecho! -le dije de colocarle un vaso con jugo.



-¡Gracias Hermano! -contestó.



Poco tiempo después también comencé a desayunar y comenzar a hablar un poco de la noche anterior pero no se extendió tanto por uno de las cosas que me había dicho André sobre la discreción de nuestros eventos aunque fuese entre nosotros.



Después de terminar el desayuno le pregunté sí para aquella noche tendría algún evento recordando la invitación que me había hecho Ann.

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