Parte III - Yo no soy todo el mundo y tú tampoco.
Estacione frente a su casa y ella salió posteriormente a que tocara la bocina del auto. En el transcurso que se dirigía hasta la puerta del copiloto pude apreciar su deslumbrante apariencia, vestía jeans oscuros, una camisa de un azul claro con un chaqueta de cuero negra y unos botines negros. Intentó abrir la puerta del auto sin éxito pues aún no le quitabá el seguro. Dio dos golpes ligeros a la ventanilla y yo comencé a bajarla.
--Muy gracioso André.--dijo tratando de no reírse luego de que la ventanilla ya había bajado por completo.--Abres la puerta.
--Come ordini, signora.--le contesté.
--¿Y eso significa?--preguntó mientras abría la puerta del auto.
--Como usted ordene, Madame.--respondí nuevamente.
Después de entrar al auto se inclinó hasta mi asiento y nos dimos un largo beso. Ésa es una de las cosas que me agradan de ella, tener ése tipo de amistad en la que siempre se puede tener momentos para todo con la cual además de divertirse tienen la madurez para hablar de cosas que ameritan seriedad y no tener miedo a dar el primer pasó.
--¿A donde quieres ir?--le pregunté luego de que se separaron nuestros labios y ella se acomodaba en el asiento.
--¡Sorprendemé!--exclamó luego de colocarse el cinturón.
De inmediato un lugar pasó por mi mente y si ella quería una sorpresa ése era el sitio indicado. Por sus gustos sabía que le encantaría aquel lugar que fácilmente podría llamarse mágico.
--Okey, ya lo tengo--tomé rápidamente mi teléfono para enviar un mensaje antes de echar a andar el auto.
Par de minutos después mire a una chica delgada que caminaba por la acera dando pasos largos y apresurados cargando un bolso de tipo militar en sus hombros. No le di mucha importancia y seguí conduciendo mientras Eliza cambiaba constantemente de emisora sí no le gustaba la canción que estaban tocando en la anterior.
Cantábamos cuando tomé una curva para alejarnos un poco del centro de la ciudad.
--André ¿A donde me llevas?--me preguntó .
--Dijiste que te sorprendiera--girando levemente para mirarla--¿Cierto?
--Si, André. Pero ¡Quiero saber!--
--Nada.--le contesté--Dijiste que querías un sorpresa y una sorpresa tendrás.
Unos veinte minutos después llegamos a Palace la mejor y más exclusiva discoteca en toda la ciudad.
--Sabes que no todo el mundo entra aqui.--dijo mientras yo comenzaba a bajar la velocidad mientras entraba al estacionamiento.--¿Verdad?
--Allí está el detalle belleza. Yo no soy todo el mundo y tú tampoco.--le respondí, luego de estacionar el auto--¡Vamos, una gran noche nos espera!
Ambos bajamos del auto y caminamos hasta la puerta principal la cual tenia una larga fila de espera para entrar a la discoteca. Tomé su mano y nos acercamos a un lado del guardia de seguridad.
--Angelo, tutto in ordine? [Angelo, ¿Todo en orden?]--pregunté
--Si signore. È tutto pronto. Entra, entra! [Sí, señor. Ya todo está listo. ¡Pase, pase!]--respondió dándonos paso.
--Grazie mille! Spero che tu abbia una fantastica serata.[¡Muchas gracias! Espero tenga una gran noche.]--contestó Eliza
--Come manchi.[Igual usted señorita.]--le respondió el guardia de seguridad.
Algunas personas de la fila comenzaron a reclamarle a Angelo por hacernos dejado pasar primero que a ellos. Pero el rápidamente se encargó de bajarle los ánimos.
--Aspetta, aspetta! [¡Espera, espera!]--sorprendido mientras entrábamos a la discoteca me detuve--Non mi avevi detto che sapevi l'italiano.[Tú no me habías dicho que sabías italiano.]
--Non me l'hai chiesto neanche tu. [Tú tampoco me lo habías preguntado.]--alzando las manos al ritmo de la música que le daba vida al ambiente dio media vuelta y quedamos frente a frente.--O se?[¿O sí?]
--Otra sorpresa sale de la cajita--le dije luego de tomar acercarla a mi cuerpo y darle un beso.
Me adelante a ella luego de concluirlo y nos dirigimos al área VIP ubicada en los balcones del primer piso desde donde se podía apreciar por completo la discoteca. Antes de subir la escalera pude cruzar miradas con Cadáver quién bailaba en medio de la disco acompañado de una mujer madura de cabello castaño y vestido negro.
Eliza se adelanto para llegar al VIP cuando la alcancé estaba distraída junto al balcón con su cabello recogido hacía un lado apreciando las bailarinas que parecían hadas bailando en mini escenarios.
Camine lentamente rodeé su cintura con mis manos para luego juntar su espalda contra mi pecho le di un beso en el cuello de esos que tanto le gusta, se volteó luego de dar un movimiento como sí un escalofrio hubiese recorrido su cuerpo.
--¡Te odio!--dijo llevando sus manos alrededor de mi cuello.
Yo asenti aún teniendo mis manos en su cintura y comenzamos a besarnos.
Estuvimos conversando entre tragos por alrededor de media hora luego se levantó.
--Vieni, andiamo a ballare! [¡Ven, bajemos a bailar!]--dijo extendiendo su mano.
Tomé su suave y delicada mano de inmediato a su proposición, nos dimos un último trago antes de bajar.
Ya en la parte baja intenté buscar a Cadáver una vez más mirando a mi alrededor acción en la cual francase, y mientras pensaba que el ya no estaba sentí la subes manos que me acompañaban tomar las mías. Eliza dio media vuelta quedando de espaldas a mi y comenzó a bailarme sensual al ritmo de la música. Estuvimos un largo rato bailando hasta que ella acepto mi solicitud de ir a la barra por un tragos.
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Encrucijada
LosoweEncrucijada es la complejidad de como se cruzan historias en lo que se desarrolla la trama. Donde la variedad, diversidad de cada personaje y sus decisiones los llevaran a plantarse que dirección tomar y que rumbo quieren para su vida.