EL PACTO. (COMPLETO)

Capítulo 5: "El Pacto".

Diego ya se encontraba profundamente dormido, en un sueño que parecía más que real. Se encontraba con un espectral acompañante en un vacío total. Diego se sentía muy lucido, sabía que no era solo un sueño, y aquel personaje se encontraba justo frente a él.

A pesar de la serenidad era imposible visualizar rasgo alguno. El ente se encontraba rodeado por una densa neblina oscura que solo dejaba entrever una sombría silueta. Aquella sepulcral voz no se hizo esperar:

   - Estoy aquí, como te jo prometí -Dijo aquel extraño e inquietante ser.

   - ¿Qué quieres de mi?.¿Por qué estoy pasando todo esto?.

   - Quiero darte la oportunidad de tu vida, puedo concederte todo jo que desees, solo tienes que pedirmelo.

   - ¿Todo?. ¿Cualquier cosa?. -Preguntó Diego asombrado- ¿Dónde está la trampa?. ¿Qué es lo que tengo que darte a cambio?. ¿A caso deseas mi alma?.

   - Son muchas preguntas, pero todo depende de lo que desees y de la cantidad de tus deseos. Cuantos más pidas, mayor será el precio -Dijo aquella fantasmal figura casi escondiendo una sonrisa.

Diego pensó do la propuesta hecha por un momento, ya había escuchado anteriormente sobre quienes hacen un pacto y al final terminan perdiendo sus almas; no es que creyera en esas banalidades, pero la verdad no quería arriesgarse. Siempre se creyó ser alguien muy listo, así que quería salir más que beneficiado en esta situación. Lo meditó un momento y juego negoció con su espectral acompañante.

   - Solo quiero tres deseos -Dijo Diego con toda seguridad.

   - Dimelos y yo te diré el precio a pagar -Susurraba ansiosa aquella voz.

   - Estas son mis peticiones:

Primero que nada, quiero tener vida eterna, ser bello y tener mi hermoso cuerpo de 26 años eternamente.

Segundo, deseo tener el dinero suficiente como para gastarlo en lo que yo quiera, sin nunca tener la necesidad de trabajar, ni tener que preocuparme por la procedencia o la falta de este.

Tercero, deseo que nadie, sin excepción alguna, pueda ser dueño o dueña de mi alma, la cual me pertenecerá solo a mi y a ningún otro ser que no sea yo, esto te incluye especialmente a ti.

   - ¿Así que no voy a poder tener tu alma?. Esta bien, son tres deseos así que tu precio a pagar son tres almas, pero no cualquier alma, sino que quiero tres que hayan sido torturadas hasta morir.

   - ¿Quieres que torture y mate a tres personas?.

   - Que sean las que tu quieras, no me importa, y para facilitar la tarea, tendrás salud y gozarás de mi impunidad, sin importar el crimen que cometas, nunca nadie te podrá culpar de ello. ¿Tenemos un trato?.

   -Trato! -Dijo Diego tras reflexionar un momento.

Aquella niebla comenzó a enturbiarse más y a moverse en forma arremolinada, haciéndose más grande, mientras una voz en su interior resonaba:

   - "Tendrás exactamente treinta días de salud e impunidad, deberás cumplir tu prometido en ese lapso de tiempo, luego de eso morirás, y sí no has cumplido tu parte del trato, tu alma me pertenecerá".

Risas escalofriantes inundaban aquel lugar. Diego se alejaba flotando rápidamente hasta caer nuevamente en su propio cuerpo. En ese momento despertó sintiéndose mucho mejor, sabía que no había sido solo un sueño y ahora sabía perfectamente lo que debía haces antes de que se cumpla el plazo.