Él, las tomó y sin titubear, comenzó a amputarle los dedos de las manos de la joven, los cortaba uno a uno, causandole un dolor insufríble, la chica desesperada, se olvidó totalmente de los hilos que cosían su boca e intentó gritar tan fuerte como pudo. Al hacerlo, lo único que logro fue rasgarse los labios, logró abrir su boca. el hilo no cedió, pero sus labios si lo hicieron. Retazos de piel y tejido que antes eran sus carnosos. labios, colgaban de su boca. De sus mutiladas manos fluía una enorme cantidad de sangre, mientras ella se encontraba inmóvil, abrumada de tanto dolor.
Luego, en un acto que no era más que maldad pura, Diego tomó un mechero de llama alta, y usar asegurar muy bien aquellos despojos de manos, comenzó a quemar hasta casi carbonizar una a una las diez heridas donde antes se hallaban sus dedos. La joven, con llevar boca y manos mutiladas, simplemente no era capaz de soportar aquel sufrimiento, su cuerpo inventaba apagarse perdiendo el conocimiento momentaneamente, recuperandolo solamente cuando Diego la golpeaba con el fin de hacerla reaccionar para que presenciara otro grotesco acto por parte de su captor.
Diego tomó los diez dedos amputados, y comenzó a cocinarlos en aceite y especias en una pequeña cocina que estratégicamente se encontraba en el lugar. Los cocinó hasta freírlos en su totalidad. Los sirvió en un plato con sus respectivos aderezos y comenzó a comerlos, saboreandolos lentamente frente a la joven, los devoraba hasta los huesos, parecía en verdad disfrutar de aquel despreciable manjar.
Primero la había obligado a verlo comer, pero luego, al percatarse que es de mala educación el comer sin invitar al otro, le pidió que abriera la boca, pero al negarse la joven, le arrancó los trozos de labio que le colgaban y no conforme con eso, la golpeó gusta fracturarle algunos dientes, para luego obligarla a comerse sus propios dedos.
La joven estaba a punto de sucumbir, le rogaba a su verdugo por su muerte, en cambio Diego tomó nuevamente el mechero colocandolo entre las piernas de la joven, encendió la llama a potencia media arrancándole de inmediato insufríbles alaridos de dolor, su piel se contraía a consecuencia del fuego, mostrando la carne al perfecto color rojo carmesí que se ennegrecía lentamente al calor de la llama.
La grasa corporal que emergía no hacía más que avivar la llama, llegando a quemar y carbonizar el área hasta que la sangre no fluía mas. La garganta de la joven ya había excedido su limite, totalmente desgarrada, solo abría la desfigurada boca sin poder ya emitir sonido alguno, mientras Diego seguía quemando pequeñas porciones de su cuerpo en un patrón arbitrario.
No pasó más de una hora antes de que ella dejara de moverse, al final la muerte la acogía.
Dieciséis horas de tortura habían pasado, Diego ni siquiera supo su nombre, realmente nunca le importó, lo único importante es que ya había cumplído su primer objetivo, y en realidad, lo había disfrutado mucho más de lo que alguna vez imaginó.
Comenzó a cavar una fosa en el sótano para sepultar aquel cuerpo repugnante y desfigurado, ahora solo necesitaba dos almas más.
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EL PACTO. (COMPLETO)
TerrorLa historia comienza con una persona que todo lo tiene y que por ambición y desesperación realiza un pacto para saltarse a sí mismo. Veremos como las personas pueden hacer lo que sea por su bien estar sin importarles los demás. Deja una enseñanza...