Capítulo 022.

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Escuchaba como mamá cocinaba, un agradable olor a comida se expandía por toda la casa.
Esperaba que la cena estuviera lista para bajar al primer pisó. Por mientras, estaba tirado en mi cama.

Había terminado hace poco de estudiar Lengua, la prueba era el miércoles y según recordaba estaba «facil».

No me había detenido a pensar en nada, las acciones ocurría y mi mente se quedaba atrás.

Ann era parte de una mafia...

Podía repetirme las veces que quisiera aquella frase pero aún no reconocería que es cierta.

Sabia el poder y el peligró que te daban al estar en una, y cómo Annet es la hija del jefe debería tener más influencia que algunas personas.

¿Cómo llevaba una vida tan normal? Cuándo hay personas que la quieren matar o peor.

Es por que somos precavidos...
Me había dicho, pero ¿Cuán precavidos son?

Podía ver infinitas oportunidades, pero a la vez era consiente del peligro.

Pero... ¿A quién le importa? Solo estas en peligró si eres alguien muy importarte. Y eso era excitante.

Sabía lo que quería.

(...)

Unas mantas, una película y chocolate caliente. Era lo que teníamos para pasar la fría noche del sábado.

Ane estaba envuelta en algunas mantas al igual que yo, mi brazo pasaba por sus hombros acercándola a mi mientras que ella tenia su chocolate caliente en sus manos. La película era romántica, Ann la había escogido.Ya quedaba poco para el termino de la película, cuándo Connor bajó las escaleras.

—Hola Ann— saludó a mi chica. Connor se veía arreglado, iba a salir.

—Hola Connor— saludó Ane.

—¿A dónde vas?— pregunté mirando la hora —Son las 9:07 de la noche— esté rodó los ojos.

—Tengo algo que hacer— dicho esto agarró las llaves y salio dejándonos completamente solos ya que mamá y papá habían salido a cenar.

Ann me miraba con una duda en su cara, yo me encogí de hombros.

¡Oh! casi se me olvidaba, las rosas.

—Esperame un momento, vale— Ann asintió, me quité las mantas de encima para pararme, caminé a la cosina por los regalos que le tenia.

Saqué las rosas rojas, juntó con los chocolates que se encontraban en la nevera, además del gran oso de peluche que tenía un pequeño globo de Helio que decía:

«Di que si»

Ya sé que no era mucho, pero esperaba que fuera suficiente.
Tome todas las cosas en mis brazos para salir a la sala dónde Ann al verme se levantó con una sonrisa en su cara.

—Se que no es mucho— dije ya al frente de ella —Otros te podrían haber llevado a un restaurante caro con un hermoso jardín, quería hacerlo en el jardín pero el tiempo no me acompaño— me arrodillé, para que fuera con más emoción —Annet Staleck Hult, se que ya estamos juntos pero quiero hacerlo oficial, ¿Quieres ser mi novia?— dicho esto moví al oso que tenia en uno de mis brazos para que Ann viera el globito.

Ella miró el globo y soltó una pequeña risa.

—Si— respondió luego de unos segundos. Me paré rápidamente dejando todas las cosas en la mesa del comedor, Ann salto a mis brazos mientras me besaba, ella envolvió sus piernas en mi cadera mientras que yo la sostenía de sus piernas.

El besó era lento, como nos gustaba. Caminé lo poco que me quedaba hasta llegar al sillón dónde la recoste de a poco, dejé el besó mientras bajaba por su mandíbula trazando pequeños besos hasta llegar al cuello que fue dónde me quedé.

—Eres mía— susurré en su oído derecho, haciendo que me mirase con sus increíbles ojos llevando mis labios a los suyos. Mi lengua pidió acceso a su boca la cuál no se negó.

Tenia mi mano derecha acariciando su piel por de bajó de la blusa, trazando pequeños círculos en está. El beso cada vez era más fuerte, sentí como el calor comenzaba, subí mi mano a su vientre, acariciándola, sentía cómo me pedía más.

Ann se levanto un poco sacando su blusa, podía ver como me deleitaba con su cuerpo, su brasier negro estaba a mi vista.
Llevé mis labios a su vientre subiendo de apoco, pude acariciar sus pechos mientras besaba su cuello, sentí como gimió cuándo pasé mi lengua por éste. El calor se estaba acumulando en mi parte baja y el gemido de Ann lo masificó.

Sentí como las manos de ella estaban por mi pelo y mi polera que es estos momentos molestaba, no dude en quitármela viendo como sus ojos me devoraban.

De un momento a otro cambiamos de posiciones, Ann quedó sentada sobre mi entre pierna. Movió sus manos por mi torso desnudó, me dejé llevar. Sabia que mi amigo estaba más que despierto, Ann movió su cadera hacia adelanté, un gemido salió de mis labios. Ella lo notó, para luego repetir el mismo movimiento otra vez. Si seguíamos así, no me podría detener y ella tampoco.

—Espera— ella me miró —No quiero que sea así, no hoy, no hay necesidad de ir tan rápido— ella asintió recostándose en mi pecho, nos tapé con una manta que encontré en el suelo.

(...)

Estábamos dentro de mi cama, Ann estaba con su cabeza en mi pecho aún desnudó, yo la tenia abrazada por su cintura también desnuda.

Habíamos subido a mi habitación y acostado en mi cama como estábamos a excepción de que le había prestado a mi novia uno de mis bóxer para que los usará de pantalonsillos y así se quitara el jeans que traía puesto y estuviera más cómoda.

Sentía la respiración lenta de Ann, no estaba segura de que estuviera dormida.

—Josh... ¿Estás despierto?— preguntó en un susurró.

—Si lo estoy— respondí, ella se movió sacando su cabeza de mi pecho y dejandola en mi brazo.

—No puedo dormir— dijo despacio.

—Yo tampoco, pequeña— un silencio nos inundó en la oscuridad de la noche, esté era cómodo.

—Ann— rompí el silencio luego de algunos minutos, escuché un «mm..» de su parte —Te amó, y quería decirte que.... Quiero entrar a tu mundo.

Hola!

Bueno, esté cap fue un poco caluroso... Y esperó que se tranquilicen.

En fin, Nos leemos el domingo. Bienvenidas las nuevas lectoras & saludos las no tan nuevas!

Las quiere;

Feer♥❇

Drag Me to Darkness [Josh Hutcherson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora