El patriarca y Athena se trasportaron junto con aquellos dos a la torre de Hades, al llegar el dios y la humana los dejaron justo en el despacho de Tenma.
-Pandora puedo hablar contigo -dijo el rubio-
-¡eh!, está bien -dirigió la mirada a los dos- los dejaremos un momento a solas, enseguida están mis reyes con ustedes -indico la mujer-
-aquí esperamos -dijo Athena al sentarse-
Hypnos se limitó a asentir con la cabeza y salir lo más rápido que pudo, ella por su parte se mostró un tanto tranquila.
-¿ocurre algo? -dijo al entrar en otra habitación-
-Pandora... sé que antes de recobrar nuestra memoria como seres mitológicos, vivíamos felices, sin embargo, últimamente hemos estado distanciados -dijo el rubio sin voltear a verla-
-Hypnos concuerdo contigo, pero para serte sincera el recordar todo eso me ha abierto los ojos
-Pandora por favor... -volteo a verla- dame otra oportunidad déjame arreglar mi error del pasado -dijo al hincarse y mostrar una cajita--Hypnos.... no, no, no ahora por favor -respondió un tanto triste y tapándose la coba-
-mujer... mi primera mujer... por favor, dame otra oportunidad, déjame amarte solo a ti -indico nervioso al abrir la pequeña cajita-
Aquella contenía un anillo de oro negro, con un hermoso y brillante diamante blanco en forma de corazón e incrustaciones de pequeños diamantes color lila a sus costados, perfecto y exclusivamente para la mujer de un dios.
-Pandora ¿me perdonarías?, ¿perdonarías a este estúpido e idiota dios, que no supo apreciar el hermoso arte de Hefesto?
-Hypnos... -comenzó a sollozar- Hypnos eres un idiota -dijo al soltar un par de lágrimas-
-Sí, lo soy, y de hecho me he vuelto aún más idiota con tu belleza, así que mi amada mujer ¿qué dices?... ¿aceptarías ser la esposa del dios de la muerte no violenta? -recalcó aún más nervioso-
Ella comenzó a sentirse extremadamente acorralada, pues en el fondo sabía que él no era un dios tan bueno y no iba a permitir un rechazo así porque sí. Así que suspiro y muy a la fuerza estiro la mano, lo miro preocupada y luego habló:
-seré tu esposa solo si atrapas a Deméter, de lo contrario te olvidas de mí
-te apuesto que traeré aquí a esa tonta diosa, por Hades y sobre todo por ti, mi bella futura esposa -dijo victorioso al colocarle el anillo en el dedo anular de la mujer-
Luego de eso, beso la mano de la mujer y se levantó a abrazarla.
Después de unos segundos volvieron a la habitación encontrándose en la puerta a los reyes del inframundo.
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Olvidemos la guerra Santa, Parte 2. [Finalizada]
FanfictionEs la segunda parte de "Olvidemos la guerra Santa". continua narrando como sería la guerra si los personajes fueran Alfas, Betas y Omegas. Así mismo, como sería la trama si en vez de la diosa Athena, Hades el gran rey del inframundo, lucha contra la...