Olvidemos la guerra Santa, Parte 2. [Finalizada]

Capítulo 7: Operación "meter al escorpión en la pecera".

Luego de lo ocurrido con Deméter, Tenma fue con Shion y Athena a recostar a Dohko en su casa.

-¿se pondrá bien? -preguntó el peli verde-

-tranquilo, papá es muy fuerte, al parecer necesita descansar

-Tenma tiene razón, Dohko estará bien, mandare a revisarlo más tarde

-gracias -respondió al hacernos una reverencia-

Las diosas volvieron al castillo de Hades, y entre todos planearon el siguiente ataque, aunque debían ser más cuidadosos, Hades perdió a Hypnos y Athena al patriarca.

Al pasar los días, ellos dos reforzaron la alianza permitiendo el contacto de los caballeros con los espectros. Así mismo, Tenma se daba a la tarea de ir y venir por el santuario y las casas, desgraciadamente no iba solo, lo acompañaban siempre Yato, Yuzuriha y Kagaho.

Un día, Tenma estaba extremadamente hartado de ser seguido por los tres, que tuvo que esconderse en casa de uno de los santos.

-¡oh!, ¿a qué debo el honor de ser visitado por el rey Tenma? -dijo el santo saliendo de la casa-

-¿Qué?, ¡oh!, lo siento, lo siento, es solo que detesto ser cuidado todo el tiempo, no soy un niño

-debes de serlo, eres igual o más importante que nuestra diosa Athena -recalcó un peli verde-

-si como no, eso me molesta, pero cambiando de tema, me alegra conocerte en persona Dégel, caballero dorado de acuario

-por favor, solo llámeme Dégel -dijo al quitaste los anteojos-

-y tú solo llámame Tenma

-muy bien, ¿quieres entrar?, si te quedas afuera pronto te encontraran

-gracias -dijo al seguirlo-

En el trascurso hacia adentro, Tenma notó un tanto distraído al santo, por lo que le preguntó:

-¿ocurre algo Dégel?

-¡eh!, no, nada

-te veo un poco triste

El peli verde separa de golpe y lo mira asombrado.

-sí te ocurre algo, es por alguien que amas, ¿verdad? -recalcó sonriente el castaño-

-no, no te preocupes -dijo secamente y al volver a caminar-

-obvio que me preocupo... escucha, sé que no son mis guerreros, pero lo son de Sasha y sé que, aunque es una diosa, se ha preocupado mucho por ustedes, y como ex santo de Pegaso, también les tengo aprecio. Así, que ¿Quién es tu amado?

-¡eh!

El peli verde lo ignoro un momento y al llegar a una pequeña biblioteca, se sentó y soltó un leve suspiro, para luego responder: