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Los días seguían pasando y yo seguía en mi estado de coma. Observaba a mi madre sin que ella pudiera notarlo. Con Jisung la seguíamos y una que otras veces iba al hospital para saber de mi situación.

— ¿Que pasa si no despiertas?— preguntó Jisung.

— Tengo que despertar, no puedo dejarla sola— respondí mientras caminaba por los pasillos del hospital.

Sentí unos pasos por detrás mio y al voltear mis ojos se encontraron al ángel siguiendo me y en su rostro se podía notar que tenia más preguntas para hacer y yo tendría que contestarlas para que me dejara en paz.

— ¿Que más quieres saber?— pregunté con un tono molesto.

— Por el tono en que lo preguntas te ya no quiero saber nada— respondió.

A penas terminó de hablar siguió caminando por el pasillo para cruzar la puerta y desaparecer. Claramente lo seguí porque, a pesar de que últimamente no lo estaba soportando, era el único que me podía ver y escuchar.

Al salir por aquellas puertas busqué con mi vista al ángel y como mayoría de veces no había ningún rastro de él pero, no me iba a dar por vencida, así que comencé a caminar en búsqueda del travieso ángel.

— ¡Jisung!— grité.

No hubo respuesta.

Seguí caminando por alrededor del gran hospital y nada. No había ninguna señal del Ángel Han.

Cerré un momento los ojos para concentrarme y llamarlo con mis pensamientos, me podía escuchar así que sería fácil encontrarlo.

— Lo siento— oí una voz masculina cerca mío.

Abrí mis ojos encontrándome con un chico que, a mi parecer, era bastante tierno. Lo miré y no alejé mi mirada pero, él tampoco alejó sus ojos de mi. ¿Me estaba mirando?

Me moví de mi lugar y no importaba cuán rápido me moviera sus ojos me seguían.

— ¿Me ves?— pregunté mientras me señalaba a mi misma.

Como respuesta él asintió con un movimiento de cabeza. Claramente no esperaba esa respuesta para nada por lo cual me sorprendí demasiado.

Cerré nuevamente mis ojos al notar que la ropa que aquel chico llevaba era negra y, para ser sincera, no quería conocer a otro demonio.

Jisung, Jisung— llamé en mi mente.

Abrí nuevamente mis ojos y aquel chico seguía frente a mi y mirándome un poco extrañado por como estaba actuando.

En el momento en que di un paso atrás mi espalda chocó con quién sabe qué. Voltee rápidamente y el alivio llegó a mi en cuanto mis ojos encontraron al ángel parado delante mio.

— Deberías tener más cuidado — fue lo primero que dijo Jisung.

— M-me ve— tartamudee.

Jisung me miró confundido y luego miró al chico que permanecía detrás de mi. Con su mano lo saludó ¿Acaso no me creía?

— Hola, soy Kim Seungmin— se acercó el chico a nosotros mientras hablaba.

Seungmin. No Demonio Kim. Solo Kim Seungmin.

— ¿Estás muerto?— preguntó Jisung manteniendo sus ojos abiertos como platos.

— No...— negó Seungmin — Estoy vivo ¿Acaso ustedes no?— rió.

Jisung y yo nos miramos y con nuestros rostros serios volvimos a ver al muchacho que, al notar nuestra seriedad, dejó de reír y en su rostro comenzó a verse un poco de temor.

angelic melody | han jisungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora