—No quiero ir mamá. Ya tuve suficientes interacciones por el día de hoy.De los ojos de mamá brotaron chispas.
—Deja de decir tonterías. Irás y punto. Sería muy descortés de tu parte rechazar la invitación de Samantha de salir con sus amigos.—Luego de conversar un poco más con Meredith y Samantha, la anteriormente mencionada, sugirió que fuéramos en la noche a una pequeña reunión con su grupo de amigos, para que me involucrara e integrara con mayor facilidad en Lostwood. Lo cual, le encantó profundamente a mi madre.—Además, conocer gente nueva te hará bien.
Mi madre tenía un punto, pero aún no me sentía del todo lista como para continuar mi vida con normalidad después de lo ocurrido con papá.
—Mamá... —Dije para convencerla de que no me obligara a salir con Samantha y sus amigos.
Mamá suspiró con cansancio.
—Eli, eres una joven hermosa de veintiún años, que tiene toda una vida por delante. Y no sabes como me duele ver como estas desperdiciando tu vida. —Dijo en un tono serio y un tanto dramático. —Se que lo que sucedió con tu padre es una situación traumática y trágica, pero si él estuviera aquí, no toleraría ni por un segundo tu conducta.
La mención de papá era un golpe bajo, pero sabía que ella tenía razón.
Suspiré con resignación. Mamá había ganado este round.
—Bien. Le enviaré un mensaje a Samantha.
Mamá sonrió triunfante.
(...)
El sonido de un claxon me informó que Samantha ya se encontraba afuera de la mansión Van Tassel. Y con una mirada aprobatoria por parte de mi madre y un tanto de escepticismo de mi parte, salí de la mansión para encontrarme con la chica Jhonston.
Al salir, me encontré con un vehículo con varios pasajeros en su interior.
—Hola Elinor, ¡Sube! —Dijo Samantha con entusiasmo, desde el asiento del copiloto.
Sonreí cortésmente y me dirigí al vehículo.
Abrí la puerta trasera del auto y me encontré con cuatro personas en su interior. En el puesto del conductor, se encontraba un chico rubio con la apariencia de un joven de clase alta. Por otro lado, teníamos a Samantha en el puesto del copiloto. En el asiento trasero había una chica de cabello oscuro y pecas, con un look un tanto gótico. Y como cereza del pastel, también en la parte trasera del auto, teníamos a Will.
—Chica nueva. Dos veces en un solo día. —Dijo Will en un tono socarrón.
—No te emociones, es un pueblo pequeño. —Dije restándole importancia e ingresando al vehículo.
El chico rubio espero a que yo cerrara la puerta y encendió el auto, alejándonos así de la mansión Van Tassel.
—Que bien que ya se conozcan. —Dijo Samantha con más emoción de lo que el momento requería. —Bien Elinor, déjame presentarte a los demás. El conductor designado es Jason Ackerman y también es mi novio. —Esto último, lo dijo prácticamente marcando territorio. —Y la chica con vibras de Drácula, es Mara Barnett.
—Ella solía ser la chica nueva antes de tu llegada. —Agregó Will.
—Me has robado el título. —Dijo Mara con un dejo de sarcasmo.
Reí levemente ante su comentario.
Tan solo llevábamos cinco minutos en el auto y podía decir que estos chicos no estaban tan mal como yo pensaba. El simple hecho que ninguno hiciera mención de la mansión Van Tassel o del suicidio de mi padre, me hizo sentir cómoda alrededor de ellos. Porque para ser honesta, imaginé que dirían un millón de comentarios acerca de la casa o de la tragedia. Incluso ya había ensayado mentalmente, que respondería de manera mecánica en caso de que alguno preguntara por estos asuntos. Pero para mi sorpresa, ninguno lo hizo y eso me alivio.
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El Misterio de Elinor
Mistério / SuspenseElinor Van Tassel. Una chica un tanto testaruda y tremendamente curiosa, recibe la noticia del suicidio de su padre, Harrison Van Tassel. Un acaudalado abogado y un ejemplar hombre de familia. Es así cómo este fatídico acontecimiento la conduce a un...