∆19∆

158 16 7
                                    

- No, no puedo hacerlo-.
- ¡Por dios no es algo tan malo! Solamente necesito un poco de tu colaboración y asi ambas obtendremos lo que queremos-. respondió una pelinegra.
- P-pero, los estaríamos dañando-. replicó una preocupada castaña.
- Hay que hacer cierto sacrificios en esta vida para obtener lo que se quiere, pero bueno que podía esperar de alguien que apenas y tiene para comer-. habló con desden la pelinegra mirándola con una sonrisa.
- ¡Precisamente por eso estoy aqui! Trabajaré y les daré una buena vida a mis padres. Entérate, no todos nacemos en cuna de oro-. respondió seria.
- Ya déjate de tanta palabrería, ¿me vas a ayudar o no?-. cuestiono la pelinegra extendiendo su mano. La castaña la miraba con duda y luego volteo a ver al peliverde, aquél chico que le robaba los suspiros.
- Esta bien-. suspiró estrechando su mano con la de la otra chica.
- Pero prométeme que no haremos mas de lo necesario-.
- Si asi dejas de hablar entonces claro, como sea-.
- Espero no estar cometiendo un error-. susurró la castaña.
- Eso es todo, esperaremos el mejor momento y te avisaré que hay que hacer-. al terminar de hablar la de peinado extravagante dió media vuelta y se fue dejando a una castaña con un conflicto mental sobre si lo que acababa de hacer estaba bien o mal.
Salió de sus pensamientos al ver que el maestro había llegado.

Pasó la clase sumida en sus pensamientos, quería creer que todo lo que haría sería por una buena causa, que no perjudicaría en nada a su preciado pecoso y todo eso no era mas que los impulsos del amor juvenil, quería creer eso para asi estar en paz consigo misma.
- Todo lo que haga desdé ahora será por nosotros mi Izu-. susurró para si la chica mientras garabateaba corazones en su cuaderno.

Las semanas pasaron, Bakugo comenzó una rara amistad con algunos de sus compañeros de salón distrayendolo asi de el conflicto con sus antiguos amigos, Ochako y Momo de vez en cuando hablaban, planeando una forma de conseguir la atención de sus chicos soñados, mientras que Todoroki pasaba alegremente sus días con Izuku, con quién había recuperado la amistad perdida volviéndose tan unidos como antes, pese a que el bicolor era alguien serio que pocas veces mostraba otra expresión más que la indiferente cara con la que se dirija a todo el mundo el peliverde hacia salir sonrisas y risas de su parte, dándole de nuevo esa felicidad y tranquilidad que tantos años estuvieron perdidas, esperando a que algún día pudieran volver a formar parte de la vida de bicolor.

- ¿Seguro que esta bien que venga?-. cuestionó preocupado cierto chico.
- No te preocupes, sabes que mi madre te quiere mucho y estoy seguro que te ha extrañado-. animo un pecoso peliverde.
- Si tu lo dices-. dudó el mayor.
- ¡Vamos!-. inconscientemente el peliverde jaló de la mano al bicolor llevándolo hasta su casa, cosa que a este no le molestó. Mientras iban de camino escucharon el sonido de una cámara, pero no le dieron importancia y continuaron.

Al llegar a la casa el peliverde entró primero.
- ¡Mamaaaaa!-. gritó.
- Oh, ha has llegado-. saludó la mujer.
- Sip y de hecho traigo a un invitado-.
- ¿Acaso Kacchan ha venido de nuevo?-. El peliverde negó algo tenso.
- Es un viejo amigo-. el chico abrió más la puerta dejando ver a un bicolor nervioso.
- Hola señora-. saludó tímidamente el chico, la mujer lo observo un momento para después lanzarse a abrazarlo.
- ¡Por Dios Shoto estoy tan feliz de volver a verte!-.
- Me alegra ver que estas bien-.
- A mi también me alegra mucho volver a verla señora-. contesta el bicolor sonriendo.
- Bueno pues vaya que ha sido una sorpresa, pero ya que estás aqui acompáñanos a comer-.
Gustoso el chico acepto y los tres se sentaron a la mesa.
- ¿Y que has hecho de tu vida estos años?-.
- Pues mi padre me obligó a irme a un internado en Europa para "aprovechar mi poder al máximo" así que todo este tiempo he estado atorado allá-.
- Ya veo, que pena por ti pero lo importante es que estás bien y que mi Izu te ha encontrado de nuevo-.
Al terminar de comer los chicos subieron a la habitación del peliverde.
- Ah, extraño tanto mi cama-. se quejó el pecoso recostado en la cama mientras el bicolor paseaba por la habitación.
- Prácticamente no ha cambiado nada-. dijo mirando los pósters en la pared.
- ¿Aun la recuerdas?-.
- Me pasaba prácticamente todo el día aquí, claro que la recuerdo-. tomó la fotografía que estaba en la mesa de noche del peliverde.
- También recuerdo este día-.
- Me gustaría volver a esos tiempos-. respondió el menor cabizbajo.
- Sería lindo, sin embargo es imposible, asi que solo nos queda adaptarnos y seguir adelante-. animó el bicolor poniendo la mano en su espalda.
- Se que han sido años difíciles, pero se que vendrán tiempos mejores, créeme que eres una gran ayuda para mí así que, por favor sígueme apoyando-. el peliverde quedó perplejo al escuchar las palabras de su amigo, dedicándole una pequeña sonrisa.
- No pienso abandonar a mis amigos-.
respondió alegre el peliverde.
Continuaron hablando y jugando hasta que se hizo de noche.

Ya, por fin actualizo, lamento haber tardado tanto pero pues tuve algunos conflictos personales que no me dejaban centrarme o plasmar lo que quería, por lo que decidí esperar un poco a estabilizarme y estar otra vez al 100 para hacer lo que tanto disfruto. En fin espero les haya gustado ( ◜‿◝ )♡

En verde brócoli (Tododeku) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora