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-Vaya, hasta que atiendes el teléfono-.
- He estado ocupado, ¿qué quieres?-.
- Recuerda que tu vuelo sale mañana a primera hora-.
- ¿De verdad es muy necesario volver?-.
- Es tu exámen de admisión, es sumamente necesario que vengas, si te aceptan te quedaras aca-.
- Es muy fácil decirlo-.
- ¿Qué has dicho?-.
- Nada, bueno eso era todo, si ok adiós-.

Un bicolor suspiró.
- Ah, finalmente-.
- ¿Quién era?-. Preguntó curiosa una pelinegra
- Mi viejo, me recordó que mañana salgo para Japón-. Contesto el varón rodando los ojos
- Oh, ya veo, yo salgo en tres días, supongo que nos veremos allá-.
- Si, todo depende de si entramos o no-. Con pesadez el bicolor se sentó en uno de los sillones del área común.
- Yo se que si-. Ánimo la pelinegra sentándose junto a el
- Juro que si no entro maldecire toda la la vida a mi viejo por haber arruinado mi ya patética vida-.
- No digas eso, se que entraras-.
- No puedo evitar pensar asi, de verdad lo detesto, el es el causante de todas mis desgracias-.

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- Maldita sea tu de verdad que me vas a dejar sin un solo centavo-. Habló un rubio mientras miraba a su amigo comer.
- Que puedo decir, no puedo desaprovechar esta oportunidad "Kacchan"-. Contesto el peliverde a lo que el rubio lo miro mal.
- ¿Por qué rayos me llamas asi? Sabes que odio ese estúpido apodo-.
- Por lo que dijiste hace un rato, te lo mereces-. Habló el peliverde mientras tomaba una cucharada de su copa de helado.
- Agh, te detesto-.
- Y aún asi estás aquí, sentado frente a mi-. Volvió a hablar metiendose la cuchara en la boca.
- Jajaja no puedes odiarme, yo se qué me amas-. Dijo el peliverde poniendo las manos en su barbilla al decir lo último.
- Claro, cree lo que quieras-.
- No lo negasteee-. Habló burlón el peliverde mirando a un tenso rubio.
- Como sea ya vámonos de aquí-.
- Pero aun no acaboooo-.
- Eso no es problema-. Al terminar de decir eso el rubio tomo la copa de helado y se hecho a la boca lo que quedaba en ella. Izuku lo miró perplejo.
- Listo salgamos de aquí-.
- MI COPAAAAA-. Grito molesto el peliverde.
- Ya, ya, tu te comiste la mayoría, además yo también quería-.
- Pero era mi copa-.
- Yo la pague-.
- Ahora me debes otra-.
- No-.
Izuku se detuvo y comenzó a jalar del pelo al rubio-.
- Tu me vas a comprar otra-.
Al ir distraído, el peliverde no noto una piedra en el camino y se tropezó con ella.
Antes de caer algo lo sujeto del brazo.
- Bien Deku te salve el pellejo, con eso pago mi deuda-.
- ¡No me llames asi!
- Deja de estar de berrichudo y vamos a tu casa, quiero jugar videojuegos-.

Empezaron a caminar rumbo a la casa del peliverde mientras seguían discutiendo.

- Ya llegamos mamá-.
- Hola Izu-.
- Buenas tardes señora-.
- Oh Bakugo, me alegra verte de nuevo, ¿quieres comer algo? Preparé Ramen, picante como te gusta-.
- Gracias mamá pero debemos ir a-.
- ¡Claro que si señora!-. Dijo el rubio tapando la boca de Izuku-.
- Muy bien, siéntate, te traeré un plato-.
- Muchas gracias-.

Luego de comer finalmente subieron al cuarto del peliverde.
- Wow, de verdad que tu madre cocina muy bien-.
- Jajaja lo se-.

Mientras Izuku buscaba los controles Bakugo comenzó a caminar en la habitación observándola detenidamente, no era la primera vez que iba, de hecho frecuentemente estaba ahi, pero nunca le había puesto atención a esta. Era muy parecida a cuando eran niños, las paredes eran del mismo color y habían varios posters en ellas, aún tenia su gran colección de figuras de All Might y muchos cómics.
Una foto en un portaretratos sobre la mesa de noche del peliverde llamó su atención.
Era una fotografía de cuando eran niños, solo que no solo estaban ellos dos, si no también su amigo de cabello bicolor. Un sentimiento de nostalgia y tristeza invadió al rubio, recordó los momentos que pasaron juntos, el como ese bicolor se convirtió en su primer amigo. Luego apareció Izuku, complementando a ése dúo de amigos.
Estaba tan metido en sus pensamientos que no notó que cierto peliverde lo miraba con curiosidad.

- ¿Qué tanto miras?-. Rápidamente el rubio dejo la foto y tomo una de las tantas figuras del peliverde de All Might
- Nada, solo veia tu figura, al parecer no has superado tu obsesión-.
- No es una obsesión-.
- Clarooo-.
- Bueno como sea, ¿vas a jugar?-.
- Siempre estaré listo para darte una paliza-.

- No puede ser-.
- Ajajajaja que decías-.
- Pierdete Deku-.
- No es mi culpa que no sepas jugar Kacchan-. Ambos se miraron y echaron a reír.
- Ojalá tuvieras ese carácter todo el día-.
- No puedo permitir al mundo ver tanta perfección-.
- Jajaja seguro-.
- Oye Deku-.
- ¿Qué?-.
- ¿Si vamos a ir a entrenar?-.
- Pensé que no querías, pensaba ir solo-.
- De repente cambie de opinión, no tengo nada mejor que hacer asi que pues ire contigo-.
- Bueno, entonces nos vemos mañana a la 1 en el campo de entrenamiento-.
- Ok, yo ya debo irme-.
- Esta bien, ve con cuidado-.
- ¿Acaso te preocupas por mi?-. Preguntó con una sonrisa burlona el rubio.
- Obvio no, solo soy educado-. El peliverde le lanzo una almohada y el rubio salio de la habitación dejándolo solo ahi.

El peliverde escucho como su amigo se despedía de su madre y cerraba la puerta.
Sin mas se preparó para irse a dormir.

Al día siguiente se despertó no tan tarde, se alistó y bajó a desayunar.
Al llegar a la cocina se encontró con una nota de su madre que le avisaba que había salido a comprar cosas.
Se preparó su desayuno y comió mientras veia su teléfono. Luego de terminar se lavo los dientes y vió que aún le quedaba algo de tiempo, por lo que estuvo un rato leyendo comics hasta que llegará la hora de irse. Camino con pasos tranquilos hasta llegar al campo de entrenamiento.
- Llegas tarde-.
- Que mentiroso eres, aún ni siquiera dan la 1. Tu eres demasiado puntual-.
- Cómo sea, ya vamos a empezar-.

Estuvieron la tarde entrenado y posteriormente cada uno se fue a su casa. Asi estuvieron toda la semana, hasta que al fin llegó el gran día.

Izuku se paro de un brinco de la cama en cuanto escucho la alarma, se aseo y bajo a desayunar-.
- Buenos días mamá-.
- Buen día Izu, estas nervioso?-.
- S-si, admit-o que estoy un po-oquito nervioso-.
- Tranquilo yo se que lo haras bien-.
- Gracias mamá-.
- Bueno ya debo irme, quede con Kacchan para ir a el examen-.
- ¿Kacchan?-.
- Jejeje, nos dio la manía de volver a llamarnos por nuestros apodos de la infancia-.
- Oh ya veo. Bien hijo no te quito mas el tiempo-. La mujer le dio un fuerte abrazo a su hijo y le dijo.
- Yo se que aprobaras, confía en ti y mucha suerte Izu-.
- Gracias mamá-.
El peliverde se terminó de alistar y salio rumbo a encontrarse con su amigo explosivo.






Definitivamente actualizar en la madrugada es mi pasión xd.
Lo siento, lo siento, jejeje ya aquí está el capítulo, ahora me propuse el hacer capítulos de mas de 1000 palabras, algo novedoso para mi tomando en cuenta que solía hacer capítulos de 300 o 400 palabras.
En fin, espero les haya gustado :3
Nos leemos luegooo ( ◜‿◝ )♡

En verde brócoli (Tododeku) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora