Conway. [🌈]

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"Conway ve a Horacio como un arcoíris."

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Ultimamente Horacio no era el mismo, fue doloroso ver como ese brillo que tanto le caracteriza iba desapareciendo de apoco, terminando con él llevando ropas que una vez fueron colores vivos representando su viva actitud y, ahora, son negras, normales, ocultando el cuerpo que tanto amaba mostrar.

Horacio es, o era, un arcoiris lleno de colores llamativos y bonitos.

Jack Conway lamentaba el día que se permitió llevar al teñido a ese estilo de vida, pensando que le haría un bien redimirse de toda esa vida que llevaba hasta ese entonces llena de drogas, delincuencia y pobreza, porque hoy tenía a uno de los que veía como su hijo en su peor momento de vida. Horacio era alguien sentimental, muy apegado a lo que siente más de lo que tiene que hacer, tal vez eso fue donde fallo en entenderlo, él sabía sus limites pero Jack no tenía ninguno para cumplir sus misiones, fallo en entender que no todos deberían ser como los marines, lo comprendió muy tarde.

Estaba cruzado de brazos mirando al inspector jefe con una pequeña mueca en su rostro, chequeando con su mirada de forma rapida en como se encontraba en ese momento; tenia una venda que cubría su hombro con sangre fresca, la máscara estaba algo desaliñada y sus ojos estaban algo inchados, como si estuviera llorando por horas.
Apretó sus puños en la camisa dejándola arrugada, se sentía culpable pero no podía decirlo en voz alta con nadie, Horacio se le iba a escapar de las manos algún día y aún su cabeza se negaba a aceptar las cosas como iban a ser.

Sus miradas se encontraron, ambos estaban cansados, pero Horacio nunca detenía su travesía de poner los sentimientos de los demás primero y le sonrió a su superior, aunque solo se notaban sus ojos rasgados.

¿Algún día volverá a ver esos brillitos de emoción que aparecían en sus ojos verdes? ¿Unos ojos que expresaban felicidad como los de Danielle? ¿Su grito emocionado por lograr algo? ¿Ver las vestimentas tan ridículas que le quedaban tan bien por alguna razón? ¿La cresta que cambiaba de colores con naturalidad?

Tal vez no era de él comprender que esas cosas, estaba muy viejo y vivía en el pasado constantemente, siendo un fantasma en vida sin propósito fijo desde que Jacob había desaparecido, desde que su verdadera familia había fallecido, pero... Podría ser un muerto viviente por la familia que tenía ahora.
Horacio es esa familia.
Quería proteger cada uno de esos colores que le quedaban, apesar de llegar a ser negros y blancos, esta dispuesto recomponer cada uno de estos con paciencia y cariño.

Horacio solo quería ser Horacio, Conway ahora le va a permitir a ser Horacio.

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Hoy mismo fue el día que Gustabo dejo de lado a su hermano, quien con un tiro en la cabeza habia olvidado de su filtración en la mafia y todo lo que hizo para ingresar a esta, tal vez era para lo mejor, pues nuevamente se podían ver esos destellos de emoción pura en sus ojos verdes.

Jack esta sentado a su lado, esperando que se tranquilice un poco para contarle todo lo que tenía que contar, aunque...

- ¿Conway?

- No te muevas mucho, cojones.

-No no... ¿Qué me paso? - Sus ojos se rasgaron con confusión, mirando al hombre con muchas dudas. - Me duele la cabeza, me siento perdido... Me... Me... - paro un rato, apretando sus labios con algo de nervio. - ¿Donde esta Gustabo?

Ahora se lo esta pensando dos veces ¿Realmente iba a dejar que sus colores se apaguen nuevamente, así porque si? Horacio era importante, esencial...

¿No que había sacrificado el ser feliz para cumplir con un sueño?

- ¿Conway?

- Gustabo esta afuera, le prometi que te cuidaría de mientras.


- Aah, coño, pensé que se había enojado conmigo por... Por tomarme el día libre el otro día y dejarlo solo. - sonrió torpemente rascándose la nuca. - ¿Y cómo estas papu?

Le miro a los ojos quitándose los lentes para que pudiera verle bien, aguantando las ganas de pegarle pues empezó a reír al verlo así, se apoyó en la camilla y bufó.

- Nada, solo me alegro que estes bien.

Miró las sábanas celestes, pensando en que hacer para alejar al más alto de todo esto, pero cuando las manos cálidas y suaves de Horacio tomaron las suyas, le miró con una expresión neutra apesar de sentir un leve dolor en su pecho.

- Gracias por quedarte papá, significa mucho para mi.

Tenia una leve sonrisa, ojos brillantes y el rostro relajado, como si no le importara que estuviera a su lado el tío que le pegó y lo insulto mil veces, un simple gesto hizo que Conway aguantanse las ganas de llorar.

El arcoíris sin duda representaba a Horacio.
Sin importar que tan fea fuera la tormenta, las pesadas nubes grices, fuertes gotas de lluvia o incluso relámpagos, siempre salía con un poco de sol, un gesto cariño y volvía a tener sus caprichos para hacerse feliz el solo.

El rojo representaba el amor que tenía por dar.
El naranjo su energía.
El amarillo el optimismo y su alegría.
El verde la paz que quería él en su vida.
El azul el entendimiento del dolor ajeno.
Y, finalmente, el morado podrian ser los lujos y caprichos que se daba solo para ser feliz.

Sin darse cuenta, le estaba sonriendo, correspondiendo con silencio el gesto cariñoso que le daba el teñido.

Tantos momentos pasaron juntos, buenos como malos y al final fueron ellos quienes se quedaron juntos hasta que fuera el final de uno de los dos. Dispuestos a morir por el otro sin pensarlo dos veces.

Son como un padre e hijo.
Y Conway era un padre orgulloso, no permitirá que nadie dañe a Horacio y le quitara esos colores de nuevo.


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Amor para Horacio. | lil historiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora