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m gusto mucho como quedo 🤧🤧 m da que voy a hacer una segunda parte o algo JANFKA, fíjense el los emojos x si acaso 🤠💖
" Doctor Muerte no deja Horacio salir de la cama abrazándolo."
[💐]
Es una hermosa mañana ese día, sorprendentemente no había ningún destrozó o nubes grises cubriendo la cuidad para una tormenta fuerte, los rayos del sol iluminaban alegremente el cielo despegado y celeste mientras los cantos de pajaritos se hacían presentes en las pocas zonas verdes que habían en la gran cuidad de Los Santos. 8:00 a.m, apenas había gente abriendo los ojos para un largo día de trabajo.
Horacio, uno de los ciudadanos de esta cuidad, normalmente estaría bañándose para comenzar un nuevo día de cualquier cosa, sea de cubierto o policia, pero algo había cambiado ahora y de forma drástica.
- Claudio... - gimió con molestia el teñido. - Tengo que ir a trabajar coño.
Su pareja se había quedado a dormir en su casa por temas de tormenta, no hubiera tenido problema alguno en estar acurrucado en sus brazos todo el día si no tuviera que cosas pendientes por hacer, además que trabajar era una forma muy buena de distraerse de ciertos pensamientos. Amaba su trabajo, también amaba al lindo Doctor Muerte, pero había una diferencia y era que el hombre que veía como una figura paterna le podría dejar un moretón grave si se le ocurría faltar.
Esta atrapado entre los musculosos brazos del menor, tenía la cabeza en su pecho descubierto y el abrazo que le estaba dando era lo suficientemente fuerte para mantenerlos apegados como si fuefa una gran necesidad. Horacio pudo haberlo empujado hacia un buen tiempo pero no quería ser brusco puesto que también había apretado su corazón con el pequeño berrinche que estaba haciendo.
- Claudiooo.
- Quedate un rato más conmigo. - suplicó de respuesta, cerrando sus ojos con fuerza. - Quedémonos en cama.
Pasaban muy poco tiempo juntos, eran noches muy cortas y citas que pasaban como segundos para ambos, teniendo como recuerdo las caricias, besos y miradas llenas de cariño en lugares privados o publicos. Se extrañaban a todas horas y eso no es ningún secreto. Pero sus dobles vidas no les permitían pasar más tiempo juntos, por más que se hayan visto en distintos lugares no pudieron ni darse una mirada amorosa como lo hacían hacer, pues un inspector jefe que cubría su identidad y un mafioso con un gran expediente no cabía por ningún lado, obviamente sabían a que se dedicaban y no tuvieron tantos problemas en aceptarlos.
Pero se volvía un gran desafío si se veían en un código tres y quedaban solo ellos dos.
- No puedo amor... - musito apenado, enterrando su rostro en el calido pecho del contrario. - Ya sabes que...
