Habías logrado salir de aquél lugar. Odiabas las fiestas. Mucho ruido, luces cegadoras y gente alcoholizada que te golpeaba, empujaba y pisaba. Pese a los que ruegos incoherentes de Annie, tu mejor amiga, te volvías a casa.
Caminabas por las calles silenciosas e iluminadas por el tenue resplandor anaranjado de los postes de luz. Te agarrabas las solapas del abrigo para protegerte del frío viento que soplaba. Los árboles comenzaron a balancearse peligrosamente y viste que la calle estaba cortada.
- Oh, que bien- dijiste, chasqueando tu lengua y tomando la calle que daba a tu derecha.
Era un callejón sucio y mal iluminado. Sentiste un cosquilleo en la piel y apuraste el paso. Te pusise nerviosa y tensa. Escuchaste un ruido y te dise vuelta, asustada. Un gato había tirado la tapa de uno de los botes de basura. Suspiraste y continuaste caminando, un poco menos alterada. Hubo otro ruido; seguramente otro gato, pensaste. Al darte vuelta, chocaste con algo.
Un muchacho cubrió tu boca, impidiéndote gritar. Tus ojos estaban muy abiertos, mirándolo directamente. Llevaba ropa negra y sucia, su piel era grisácea y una máscara azul con una sustancia parecida al alquitrán que goteaba de sus cuencas vacías. Lo miraste con terror.
- Silencio, nena. No voy a hacerte daño- dijo, acariciando tu mejilla con la mano libre.
- Hm- murmuraste, bajo su mano.
- Te soltaré, promete no gritar- dijo él, con una sonrisa bajo su máscara.
- Mhm- murmuraste de nuevo, asintiendo.
- Bien- dijo, soltándote y acercándose a ti, tocando tu mandíbula con sus dedos. Quisiste quitarle la máscara y ver cómo era él.
- Me dejas?- preguntaste, ahora llena de curiosidad
- Sólo si cierras los ojos- dijo él, tomando tu mentón con su pulgar e índice.
- De acuerdo...- murmuraste confundida. Cerraste los ojos y sentiste que la máscara caía. Al instante, un par de labios rozaron los tuyos y comenzó a besarte. Te aferraste al cuello del muchacho y él comenzó a besar tu cuello y deslizó sus manos a tu espalda baja. Ahogaste un gemido.
- Cómo sabra un riñón tuyo, nena?- preguntó contra tu clavícula. Suspiraste por la extraña pregunta y volvió a besarte.
- Debo irme. Hasta la próxima, pequeña- dijo y comenzó a caminar.
- Alto! Cómo te llamas?- preguntaste, con tus mejillas rojas.
- Jack, Eyeless Jack- dijo, mostrando sus dientes puntiagudos.
- ___ Hayes-dijiste, avergonzada.
- Nos veremos de nuevo, ___ hasta la próxima- respondió, yéndose.
Al volver a tu casa viste las marcas rojas en tu cuello y hombros. Eyeless Jack. Rogabas por verlo de nuevo
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Creepypasta (one shot)
ФанфикHistorias cortas de One shot con los personajes de los creepypastas. ¿Es que nunca te has imaginado cómo sería tu historia, un día de tu vida, junto a ellos?