Creepypasta (one shot)

Ticci Toby (#1 - Parte 1)

- Que lento corres, Toby!- gritó ella, alegremente, mientras corría unos cuantos metros por delante de su mejor amigo. 

- Tienes piernas más largas que yo, ____!- contestó Toby entre jadeos desesperados, tratando de alcanzar a la chica. Al poco tiempo, ella se apiadó de la maltrecha condición física del chico, sentándose en un tronco cuando llegó junto a ella. 

Mientras que Toby recuperaba el aliento, la observaba. Esbelta, grácil y simpática. Largo cabello castaño que se derramaba por sus hombros y espalda, llegando a la cadera; sus ojos rayaban lo dorado, casi irreales. Mil veces le preguntó si no usaba lentillas, a lo que ella ponía mala cara y simplemente seguía con otra cosa. Bonita. Muy bonita. 

- Qué ves, Rogers?- preguntó ella, ruda pero sonrojada. 

- A tí, en realidad- dijo Toby, con un nudo en la garganta. Desde que la había visto por primera vez, se había enamorado. El paso del tiempo y las horas que pasaban juntos los habían vuelto mejores amigos. Se preguntó si sería un mal momento para declararlo...

- Y por qué a mí?- preguntó de nuevo, con sus mejillas escarlata. Se acercó a ella, tomándola de la nuca y mirando sus labios. 

- Eres bellísima- dijo, y eso bastó como excusa para saborear sus labios por un rato. ___ no se veía incomodada en que su mejor amigo la besara, puesto que el sentimiento era correspondido, aunque jamás había dicho nada por el temor de que Toby la rechazara y su amistad se terminara.

***

Toby y ___ mantuvieron una relación en secreto durante todo el verano. ___ era una de las animadoras del instituto y Toby era considerado un raro con suerte por tenerla como amiga; una relación entre ellos más allá de la amistad sería un colmo en sus vidas sociales. Durante la última semana de verano, Toby se mostró un poco raro, inquieto y distante; la chica conocía sus problemas y sus enfermedades desde que su hermana se había muerto un tiempo atrás. El chico se lastimaba constantemente y sus padres decidieron sacarlo del instituto para que estuviese más tranquilo y bajo su cuidado. 

Cuando llegó el último día de clases, antes de ir hacia al campus, ___ pasó por casa de Toby, deseándole un buen día y suerte. Con un pequeño beso en los labios, ella se marchó. El muchacho se quedó pensativo. Por qué ella había aceptado estar con un fenómeno como él? La pregunta lo perturbó toda la tarde hasta que la chica volvió a su casa, con café, rosquillas y su bonito uniforme de porrista rojo y blanco puesto. Llevaba una coleta alta, como siempre y sus largas pestañas impregnadas de rímel negro. Subió hasta la habitación del muchacho y compartió lo que trajo, hablándole de lo cambiados que estaban todos y los saludos que le enviaban. Toby la miraba mientras ella contaba, era demasiado bonita para estar con él. 

- Aguarda- dijo, mientras le hablaba de su entrenamiento. 

- Pasa algo?- preguntó, confundida, nunca la interrumpía mientras ella hablaba sino que la escuchaba pacientemente hasta que terminase. 

- Me gustaría saber por qué estás conmigo?- preguntó cuando ella soltó una risita. 

- Por qué te ha entrado la curiosidad?- cuestionó ella, con una sonrisa. Toby se revolvió debajo de sus mantas, le dolía el cuerpo. 

- Sólo quería saberlo- dijo, mientras ella tomaba su mano vendada. Sabía que él se hacía daño cuando se ponía nervioso. Ella cogió el botiquín de bajo su cama y curó las heridas del chico. Ella era un ángel. Vertió alcohol en un algodón y comenzó a fregarlo por sus dedos en carne viva mientras el gemía del dolor. ___ sopló las heridas del muchacho. Colocó las cremas y sprays correspondientes y vendó prolijamente sus nudillos, ahora un poco menos hinchados. Él la observaba, su nariz pequeña y respingada le hacía un hermoso conjunto con sus labios carnosos. Al terminar de vendarlo, ella lo miró y sonrió. Toby, con sus sensibles dedos, la tomó del mentón y depositó un dulce beso en sus labios rojos, sinitó la sonrisa de su chica y juró protegerla para siempre.