Toxic relationship •KMJ & KSJ• +18 [Terminada]

N i n e: Hywang, es tu apellido. Pt.1

NamJoon estaba en aquel restaurante Hawaiano, esperando a Justin quién ya se estaba demorando demasiado. Miro su reloj, no eran las nueve aún.

Pidió más agua tratando de tranquilizar su inquietud, se ponía nervioso, ¿que tal si Jin supiera todo de él? O que mato a una chica, nunca lo perdonaría.

Miro para el frente, allí estaba él con una capucha buscando a alguien con la mirada. NamJoon por instinto levantó su mano, Justin enseguida fue hacia el sitio.

—hasta que llegas—regañó NamJoon.

—no vine aquí por regaños, vine por esto—saco un papel blanco—ya sabes ¿no? Toma te lo doy a ti cuídalo, si Jin llega a ver eso pum su amor de adolescentes se perderá NamJoon.

—¿Por qué me das estos papeles a mi?

—dah, si JiMin los ve. Irá a decirle a Jin, y no quiero que mi plan se arruine.

—pues dile a otra persona que los cuide, yo no puedo.

—si, si.—ríe sin gracia—hay tú.

—¿Que?

—no sabes cuántas coses anhelo decirle a Jin—sonríe maliciosamente—quiero que sepa que el no es un Kim, sino un Hywang.

—...

—¿No sabes que decir?

—oye ¿por qué mierdas haces esto?

—tú me quitaste la vida NamJoon, ya es hora de cobrar mi venganza. Después de tantos años de trabajo duro, conseguí que la gente me respete y sepan quién manda. Y ahora que tengo colegas, podré llevar mi plan.—suspiró—haré lo mismo que tú me hiciste hace 19 años.

—oh Justin, eso ya pasó. Era un adolescente bobo.

—recuerdo muy bien como te llevaste a Sophia.

—¡Hay ya!—exclamó—ya te lo dije bastardo.

—¡Éramos pareja!—exclamó más alto—¡¿Por qué me quitaste mi vida!?

—esc...

—dejame hablar a mí NamJoon—se acercó más a él—tu y yo éramos buenos amigos, pero cuando llegó Sophia. Te alejaste de mí, ibas con ella siempre. Y cuando ella decidió salir conmigo tú la mataste, con nafta.

—...

—oye—le agarró el mentón—no te preocupes, tu amorsito no sufrirá más en este mundo. Irá al cielo con los ángeles que lo esperan allí.

—¡No! Ni te atrevas a matar a Jin—le agarró la muñeca—¡Lo llegas a matar y yo seré capas de...

—¿De que? Estás indefenso, tienes una reputación que cuidar—rió alejándose de él—tienes una imagen de héroe para tus hijos, si no armas tu pandilla. Olvídate que vallas a hacer algo bien. Sólo piénsalo, si eres el mismo de antes. Quizás logres, no lo sé quitarnos de tu vida.

El rubio tomo su copa de vino, dejando la plata de la cuenta.

NamJoon hervía en furia, apretó sus puños cerrando sus ojos. Las lágrimas no tardaron en aparecer, ¿que pasaría si Jin sabe todo de él? Que no es el chico héroe que desea ser, tampoco es el mejor esposo y mucho menos tiene un apellido limpio.

El joven fue hacia su auto golpeándose contra el volante, puso las llaves en el auto yéndose hacia su casa. Donde su hermosa familia los esperaba, para cenar panchos y tomar coca cola.

(...)

El auto estacionó frente a la casa, un rubio se bajó sonriendo con malicia. Su plan de acabar lentamente con SeokJin y NamJoon estaba funcionando perfectamente.

Guardo los papeles en su mochila, tocó la puerta poniendo cara de pobre.

A los segundos un chico con delantal de cocina apareció. —disculpa su papá.

—oh el está cocinando—dijo Qwang—¿Lo llamo?

—¿Podrías?

El niño fue corriendo llamando a su padre, quién en unos segundos estuvo frente a la puerta. Viendo a aquel rubio.

—¿Que se le ofrece?

—una taza de leche y galletas—sonríe con inocencia, esto de actuar se le daba perfecto a alguien como él.

—pase señor—se hizo a un lado—mi esposo no tarda en llegar, te acogeremos en la habitación de huéspedes.

—gracias joven, se ve que tiene un corazón enorme—agarró la taza entre sus manos, y las galletas las dejo en la mesa—su esposo es afortunado de tenerlo.

—gracias—se sentó en frente de él—¿Como te llamas?

—Nino.

—lindo nombre.

A los minutos se escuchó la puerta sonar, SeokJin corrió hacia su esposo. Trepando se a él.

—amor.

—¿Dime?

—que bien que llegas, hay un chico en la sala. No tiene a donde ir ¿crees que podríamos dejarlo aquí? Aunque sea unas semanas.

—si claro—camino hacia el living—¡Pero que!—exclamó.

El rubio río dejando la taza de vaca en la mesa. —un gusto soy Nino—estiro su brazo y mano.

Nota:

Hello!!

Gente!! Actualicé!! Un aplauso!

Bueno prepárense para llorar!! Las haré sufrir perras!!! Tomen sus pañuelos, pochoclos, coca y obviamente una manta. Porque con el siguiente capítulo, llorarán como un marrano.

Bye!