So we can dance (1D) [PAUSADA]

Capitulo 1.

Narra ____

-En el aeropuerto-

Vuelo 45 destino Estados Unidos, Nueva York, pueden ir embarcando, vuelo 45 destino Estados Unidos, Nueva York pueden ir embarcando, eso era lo que llevaba escuchando durante al menos 20 minutos, la verdad me ponía nerviosa la azafata, creo que con que lo dijese 3 o 4 veces era mas que suficiente. Me distraía, lo único en lo que pensaba era, si me cogerían en la escuela de baile, ya que como soy nueva me tienen que hacer las pruebas de ingreso, eso me preocupaba bastante, ya que es la única escuela de baile a la que quiero ir, siempre fue mi sueño estar allí, academia de baile Joffrey, una de las mejores, seria increíble que me cogieran, y por otra parte necesitaba entrar ya que si no lo hacia mi padre me obligara a trabajar para el, esa fue la condición que me puso para poder seguir bailando, o entro o me olvido del baile, y no crean que me iba a rendir tan fácilmente, ya que no me haría gracia tener que estar 16 horas pegada a la pantalla de un ordenador rellenando formularios y demás. Pero también tenia otros pensamientos, como si podre hacer amigos ya que soy muy tímida y callada, mis amigos de aquí, de España los conozco desde mm... ¿los 3 años? Eran los mejores, tengo que admitirlo. Hace 2 horas estaban abrazandome y llorando a mas no poder ya que me iba y era muy probable que no regresara en mucho tiempo, todos me decían lo mismo "suerte con todo" "cuidate mucho" "nos vemos pronto enana" (esa fue mi mejor amiga, ya que ella siempre me a sacado una cabeza, pero ser bajita tiene sus ventajas también) también me decían "te quiero" "no olvides nunca que vamos a estar aqui, esperándote" y muchas mas cosas por el estilo. La verdad, me sorprendió que viniesen hasta el aeropuerto ya que me había despedido de ellos la noche anterior, pero me hizo muy feliz saber que vinieron, trajeron una pancarta enorme, con tantos recuerdos que nada mas verla me eche a llorar, no se como lo hize, pero la pude meter en mi equipaje, pero yo sin esa pancarta no me iba. Después de muchos abrazos y lloros, la azafata empezó a llamar y me tuve que ir, fue lo peor que pase en mi vida, nunca pensé que me separaría de ellos, de mi familia. Al venirme todo esto a la cabeza no pude evitar soltar una lágrima. Mi madre me observaba, me quito esa pequeña lágrima del ojo y empezó a acariciar mi pelo intentando consolarme.

- Deberías estar feliz, en tu nuevo estudio de baile podrás trabajar con profesionales - dijo mi madre con una gran sonrisa.

- ¿Y si no soy lo suficientemente buena para entrar? - dije bajando la cabeza.

- No puedes estar dudando desde ahora _____. Tu bailas de una forma increíble - añadió mi madre intentando consolarme.

- Mama, sabes que si no entro  tendré que trabajar para mi padre - dije enfadada y a la vez triste.

- Ahora no te preocupes por eso, ya veras como consigues entrar, yo se que tu eres capaz de cualquier cosa, y mas si se trata de un sueño que tienes desde los 6 años - dijo mi madre con una gran sonrisa. - Ahora intenta relajarte, ya que sera un viaje largo y aburrido... - añadió con un tono de pesadez como intentando bromear, a lo que yo respondí con una sonrisa. 

A los pocos minutos ya estaba sentada en el avión y mirando por la ventana algo triste.

- Por favor abrochense los cinturones, apagen todos los aparatos electrónicos... estamos a punto de despegar - advirtio el piloto a través de un... ¿micrófono? si aquello era un micrófono y tengo que admitir que aquel microfono era algo extraño.

A los pocos minutos nos encontrabamos en el aire, yo me encontraba escuchando música y viendo fotos que nos hicimos mis amigos y yo en el aeropuerto, y tengo que admitir que algunas eran bastantes graciosas. Mientras mi madre dormía y mi padre estaba pegado a la pantalla del ordenador como siempre.

- ¿No te cansas de estar siempre sentado y con el ordenador haciendo tramites o lo que hagas? - pregunte a mi padre con un tono algo burlón, a lo que el rio.

- ¿Como me voy a cansar estando sentado _____? - dijo tratando de hacer una gracia.

- No eres gracioso. - dije con un tono frío y mirada de asesina. Mi padre simplemente me guiño un ojo y me sonrió. Al poco tiempo el también se durmió y poco a poco yo también, ya que aun quedaban 14 horas largas y aburridas de vuelo.