Vida Nueva

Preguntas y ninguna respuesta....

(Renja POV)

Caminando me adentre a través de las dobles puertas de madera maciza como acero forjado para ver por primera vez este llamado "pueblo" no sin antes, algo me dijo, una orden que no puedo desobedecer por alguna razón. Mi mirada noto los muros y los múltiples soldados que si bien son pocos andan patrullando así como sus....armas, de nuevo la misma sensación ominosa de molestia para con dichas herramientas, solo me gritan peligro para mi, no tengo miedo, no, no es eso, es....como un deseo de destruir esas armas. Sacudiendo la cabeza con fuerza me deshice de ese instinto.

*latido* *latido* *latido*

Instinto....de alguna manera esa palabra resuena con demasiada fuerza en mi cabeza, es algo importante, como la conversación sobre mis habilidades con la miko. Cuanto antes consiga algo donde plasmar mis ideas mejor, debo llevar un códice sobre lo que aprendo como mis nuevas dudas....que siguen aumentando para mi molestia.

-tch, de nuevo esa migraña, joder-chasqueando la lengua seguí caminando por el sendero de tierra en línea recta notando cada cosa, al menos las más destacables ya que es lo principal por ahora. 

Tras las puertas hay dos edificios anexados bastante grandes, seguro cuarteles como almacén militar del cual entran y salen guardias con escaleras que suben hacia la muralla.

los primeros edificios parecen ser casas con algunas tiendas menores, la mayoría de un piso con muy pocas de dos pisos y los civiles.

Gente que no deja de mirarme caminar despacio mirando todo y con expresiones de duda como asombro. Tal vez era verdad sobre los forasteros, son muy pocos, eso significa que lo dijeron esas tres es cierto, son muy pocos los que llegan aquí.....

-mira okaa-san, un Gaijin-vi por el rabillo del ojo como un niño pequeño me señalaba.

-shhh no apuntes y sigue caminando-su madre lo callo para instarlo a seguir caminando.

-he otro más, me pregunto cuánto durará si sale como el anterior-un dueto de ancianos hablaba mientras estaban sentados en una banca fuera de un establecimiento.

-si tiene suerte su muerte será rápida-dijo el segundo anciano.

-pobre diablo al terminar en este infierno-parece que alguien no esta muy contento con su estadía actual aquí. 

-Como si no pudiera escucharlos-me queje por lo bajo mandando una mirada molesta pero desistiendo rápidamente de ello, no necesito contratiempos, tengo el tiempo contado al menos de momento, y no quiero hacer el vago ni mucho menos de mantenido en el templo, soy un hombre carajo. 

-Tch, al diablo la exploración, primero un trabajo, trabajo, trabajo-me dije por lo bajo mirando cada lugar donde creo que podrían buscar un empleado.....aunque en mis condiciones actuales no tengo mucha fe de lograrlo a la primera o en este día.

Camine recto hasta llegar a lo que parecía una pequeña plaza con una fuente en medio, cuya estatua era de un dragón con un orbe en la boca, su brillo me dijo que eso no era natural, algo de naturaleza mágica.

-¿Qué tan basta es la magia aquí? ¿tiene límite alguno? ¿Desde cuando?-muchas preguntas pasaban por mi cabeza en ese instante pero de nada me sirve, de momento. Suspirando como reprendiendo-me por como me estaba sorprendiendo por cada cosa seguí mi camino al azar hasta que llegue a lo que asumí es el distrito comercial, una larga calle llena de tiendas de toda clase, desde carnicerías, tiendas de medicina, algo de magia o sellado por la forma de esas cosas que creo son amuletos o conjuros, herreros, armeros, unas pocas posadas y demás tiendas variadas.

-Ninguna parece estar contratando gente de momento-me dije mientras miraba por cuarta vez una tienda que vendía brebajes y polvos así como plantas para rituales.