Vida Nueva

Unidos una vez más......

(Normal POV)

La reina loba, la madre de 3 cachorros corre por el bosque en medio de la noche, conoce este bosque, sabe que sus aromas alucinógenos pueden y le esta dando una mala pasada, lo sabe muy bien.

Su visión se oscurece y niebla de a momentos, parece ver, oír y oler cosas que en verdad no están allí mismo más no se detiene, no, sigue obligando a su cuerpo a moverse, sabe que el hechizo que lanzó la maga función, en lo más profundo de su interior lo sabe.

Sus pasos cada vez son más cortos y erráticos, más de una vez tropieza con rocas y maderas que de otra forma nunca siquiera podrían detenerla en lo más mínimo.

Su corazón, mente y alma miran horridos escenarios, una pequeña parte de su cabeza le dice que esta equivocada, que todo falló, que esta en medio de una horrible pesadilla, ahora peor; primero su compañero despareció un día sin dejar rastro mientras ella recién atravesaba su primer trimestre de embarazo. Ahora pierde a sus cachorros.

Su desesperación como añoranza crece y crece debajo de su pecho, obligando a su corazón a latir más fuerte para poder alimentar más su cuerpo. Apenas respira, le duele respirar por el dolor agudo que siente su alma.

Por favor.....Por favor.....

Esas dos palabras se repiten una y otra vez en su cabeza, rogando a dioses que nunca escuchan, les ruega y suplica que su miedo no sea real, que en ese lugar en verdad estén sus niños, y su compañero perdido. 

*Desenvaina su espada, su otra mano la flexiona y estira para que sus garras estén listas. Cada árbol, roca y cualquier cosa considerada un obstáculo en la mente de la Reina Loba es destruido, cortado y desgarrado bajo su fuerza, lentamente el viento sopla convergiendo en ella como alrededor de su filo. Su poder de tengu lobo se manifiesta. 

Con un fuerte gruñido lanza un tajo de aire a través de su cuchilla rasgando por la mitad una gran columna de árboles.

Respirando agitada al no tener control de si misma se detiene y mira el lugar, la casa de la maga titiritera de los siete colores yace enfrente, de allí viene el aroma de sus retoños y de él....

-........-sus labios tiemblan con furia, sus piernas se agitan y pierden la fuerza con cada paso que da, atrás quedo esa descarga de adrenalina que le hizo correr a través del bosque mágico.

*un paso a la vez, cada vez más cerca y más lejos de la verdad.

¿Estarán allí sus niños? estarán allí sus preciados cachorros? ¿Su compañero luego de tanto en verdad yace con ellos? ¿Qué le dirá? ¿Qué sucederá?

Cuantas noches estuvo despierta sin dormir pensando, imaginando, tratando de concebir el reencuentro con Danino, tantas noches pensando en que le diría, ahora tal vez, solo tal vez, esta vez en verdad suceda....

O puede ser otra treta del Destino y el no se encuentra con sus cachorros....

Es su padre, ellos tienen una parte de su aroma, cuando estan juntos uno encima del otro para dormir una siesta o cuando los menores necesitan de su hermana mayor....

Más de una vez confundió el aroma de sus hijos con el de su compañero, más de una vez la esperanza se volvió añicos.

Cuando llega a la puerta extiende su mano temblorosa como una hoja hacia esta.

La puerta de madera y pintura blanca se abrió de golpe, cuatro muñecas flotando alrededor de la dueña del hogar.

Alice Margatroid le mira fijamente, la sorpresa de la loba se muestra en la leve contracción de sus ojos para que su mirada se afile tanto como su espada. 

-......-las marionetas estan armadas y listas para entrar en combate contra la loba tengu. Su ama mira impasible, analizando a la dama de blanco.

-.......-Momiji Nomura, la loba mira a la mujer delante suyo, su nariz aspira el aroma de ella como detrás de ella, abre su boca en un muy, muy breve jadeo.

Están aquí.....todos......lo se.....

-Asumo que tu estas relacionada con los tres cachorros que vinieron a parar a mi casa durante esta noche loca-su voz pareciera fría para cualquiera, incluso indiferente pero Momiji puede escuchar una cierta cantidad de emoción en ella.

-.......-no encuentra su voz, solo asiente ante sus palabras.

-Pasa, y no hagas ruido, los niños estan durmiendo, fue.....una noche agitada....-con eso dicho la rubia se hace a un lado, permitiendo que la loba entre, un paso y aspira de nuevo el aroma, sus ojos se abren más y casi, casi gruñe. Le mira de reojo, en ese breve instante esta fúrica.

Porque.....¡¿por que ella huele a él?! ¡¿Por que esta casa huele a él?!

Su mente imagina miles de escenas posibles pero las desecha en ese instante, lo primero es corroborar que sus cachorros estén sanos y salvos, luego castigarlos por el resto de sus vidas al desaparecer así y finalmente saber la verdad. 

Avanzó dentro de la propiedad a oscuras, el sonido de la puerta cerrándose paso como un eco en sus orejas, indiferente a ello.

El sonido de 3 pequeñas, lentas y constantes respiraciones la hacen moverse hacia la fuente, sabe que esta llorando, sabe que quiere correr hacia ellos pero no quiere despertarlos ni asustarlos, no sabe que debieron pensar ni bien aparecieron en un territorio extraño y completamente solos.

Allí en medio de la oscuridad estan acurrucados uno encima del otro en el sofá, su hermana mayor sobre sus hermanos pequeños, tanto para darles calor como para protegerles, dos finos pero largos zarcillos blancos con ligeras espinas negras brotan de ella para abrazarlos, uno de sus hermanos respira calmo mientras el otro ronca, sacándole una risa baja a su madre, reconociendo en todo aspecto que esos 3 cachorros de lobo tengu son suyos.

Sus niños están a salvo, seguros.

Se detiene en seco y mira al lado del sofá...

Varios largos, gruesos y anchos zarcillos que sobrepasan en tamaño, número pero sobre todo.

Negros como las tinieblas, cuyo ligero fulgor rojo sangre forma un perímetro de seguridad alrededor del sofá, no.....

Alrededor de los 3 cachorros, puede ver las espinas negras que se yerguen y retraen con cada sonido que parece una amenaza por mínima que sea. Una contracción muscular de esos tentáculos ante cada movimiento cerca de los niños.

-........-La loba avanza más y puede ver las 10 garras, acerradas, dentadas y largas, finas pero sumamente filosas que brillan bajo la luz de la luna que entra por la ventana.

Allí sentado en una silla delante de la ventana.

Dos orbes de un intenso rojo sangre le devuelven la mirada........