Monstruo vs Demonio

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(Normal POV)

Renja se abalanzo sobre la niña/cosa desconocida para estamparla contra un árbol quebrandolo en el proceso recibiendo sus garras en sus hombros quebrando sus brazos haciendo que la suelte.

Esta se fusiono con las sombras para aparecer detrás suyo y apuñalarle ocho veces con tendriles oscuros que brotaron debajo de sus pies, le habían atravesado el pecho, las piernas, la garganta como el vientre. Este gruño cual animal girando su cuerpo tan violentamente que los quebró y cayó al suelo; para la sorpresa como molestia de la youkai vio como la sangre y carne desperdigada por los alrededores se convertía en los zarcillos de Renja y se movieron como serpientes hacia el, uniéndose de nuevo al cuerpo sanando las heridas.

Bultos se manifestaron en su espalda y el sonido de la carne rasgándose como de los huesos quebrándose resonó, seis enormes tentáculos con púas brotaron y se lanzaron hacia la rubia quien los recibió con sus propios apéndices oscuros.

Ambos arquearon su cuerpo hacia adelante y se quedaron quietos mientras los apéndices se golpeaban, repelían, rasgaban, destrozaban, regeneraban y quebraban una y otra vez.

El chocar de ambos resonó durante minutos, nada más se escucho, ni siquiera podían escuchar la respiración del otro. 

Los animales hace tiempo que habían huido cuando percibieron la sed de sangre que emanaban, los youkais cercanos solo se pusieron alerta más no hicieron nada, cual carroñeros esperando las sobras de un banquete nefasto.

La razón poco a poco desapareció dejando el hambre.

Los dos respiraron con fuerza y jadearon cuando sus bocas se secaron, saboreando la futura sangre que saborearían en sus lenguas.

Cuando todos los apéndices chocaron a la vez en un estridente impacto ambos se arrojaron hacia el otro con tanta velocidad como la necesidad de matarte.

Renja giró su cuerpo para apuntar a su cabeza, quería una muerte rápida pero su enemiga lo trunco al agacharse en el último segundo y clavarle los colmillos en su "muñeca" y girar arrancando su mano. Este gruño retrocediendo unos pasos pero del muñón la sangre se agito creando espinas con las cuales de un certero gancho apuñalo en la cara a la niña enterrandola en el suelo.

El silencio era demasiado espeso.

Con un movimiento quitó su brazo de su rostro y retrocedió mirando. A pesar de sus sentidos tan agudizados en ese momento no percibió los urdimbres sombríos que lo sujetaron de sus hombros y piernas para levantarlo y estamparlo una y otra vez contra el suelo, regurgito sangre y se ahogó con su bilis, mordiendo, aplasto su lengua con sus caninos, no iba a darle el lujo de escucharlo gritar de dolor cuando sus costillas fueron quebradas bajo los golpes.

Dos pequeñas pero fuertes manos lo sujetaron del pecho y silbó de agonía al sentir las garras enterrarse en su carne, luego miró la cara...lo que quedaba para ver cómo se regeneraba hasta quedar su viejo rostro. Ambos tiraron su cabeza hacia atrás y la enviaron de lleno contra el otro.

Las frentes chocaron y se escuchó el sonido de algo quebrarse, volvieron a tirar sus cabezas hacia atrás y de nuevo volvieron a golpear, así estuvieron varias veces, ninguno cediendo en esta prueba de fuerza.

Renja harto y con los sentidos nublados tiro la cabeza a un costado quebrando su propio cuello por el movimiento repentino para enterrar de lleno sus colmillos en su yugular, luego tiro violentamente rasgando la carne junto a la aorta.

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