Capitulo 03. "SungYeol"

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Confundido, SungYeol siguió al oficial que lo había venido a buscar, no esperaba lo vinieran a visitar tan pronto. Se sorprendió al ver la puerta de su celda.

- ¿Quién me busca? - preguntó mirando fijamente la puerta, no quería que algo como lo sucedido en las regaderas volviera a pasar.

- Yo que voy a saber - contesto molesto abriendole la puerta - ¡¡Solo entra!! - lo empujó adentro de la celda para después cerrarla.

SungYeol miro sorprendido a la persona que se encontraba sentado en la cama.

- Niel... - lo llamó caminando lentamente hasta su ex-pareja, sus ojos se llenaron de lágrimas.

- Hola precioso - le sonrió mientras se ponía de pie, extendió sus brazos en espera de un abrazo de SungYeol, cómo cuando llegaba del trabajo y esté lo recibía con un fuerte abrazo y un tierno beso en la mejilla pero eso no paso.

- ¡¡Eres un traidor!!, ¡¡Tienes que sacarme de aquí, sabes que soy inocente!! - dijo sin dejar de golpear el pecho de su ex, ese amor que llegó a sentir por él ahora era odio.- ¡¡Sabes bien que no mate a nadie, fuiste tu.... ¡¡Aaah!! - soltó un quejido, Niel lo jaló del cabello.

- ¡Shhh! - le tapo la boca con su mano libre - No vuelvas a decir eso, aquí el único asesinó eres tu, ¿Entendido? - preguntó mirándolo molesto

- Ummm - se quejo quitando con sus manos la mano de Niel de su boca.- Sácame de aquí o le diré a la policía todo lo que sé de ti y tu familia - lo amenazó haciendo pequeños muecas de dolor, el agarré de Niel se hizo más fuerte.

- Admiró tu valentía pero no lo haré, así que más te vale cerrar la boca, sino quieres que mamá y papá pague por ello

SungYeol se quedó anonadado tras la frías palabras de Niel.

- No te atrevas a tocar a mí familia - lo miro con recelo

- No lo haré si haces lo que te pido - lo soltó del cabello para tomar ligeramente su barbilla - ¿Crees que esto te servirá en un lugar con este? - preguntó burlón sin dejar de mirar el collar anti-marca que traía puesto - ¿Sabes? - lo miro - Si ese día me hubiera hecho acaso esto no estaría pasando, en fin - se acercó más a su rostro - Espero que disfrutes mucho tu regaló de aniversario, cariño - lo beso.

~•~

Aquel hombre de cabello cano miraba impaciente la puerta del lugar donde estaba, esperaba que con este "castigo" su hijo se comportará como el adulto y gran empresario que es, eran millones los que perdía todos los años para que cubrir los escándalos de su problemático hijo.

- ¿Por qué no llega? - preguntó serio el hombre mirando la hora en su reloj, tenía una reunión muy importante y no podía llegar tarde.

- No lo s...

Y antes de que uno de sus hombres pudiera decir algo, la puerta se abrió dejando ver a varios hombres vestidos de negro que escoltaban a un joven alfa con traje, cabello de azabache, mirada felina, labios delgados, una perfecta nariz y de cuerpo bien fornido, aún siendo un alfa problematico, es el orgullo de la familia.

- Admito que secuestrarme no es lo más creativo que has hecho, aunque que traerme a la cárcel si lo es, padre - le sonrió dejando ver, uno de sus principales encantos, sus lindos hoyuelos - ¿No crees que las esposas son algo exagerado? - preguntó mostrándole sus manos esposadas

- Son por si intentabas escapar de mis hombres - contestó serio el señor Kim. - ¿Sabes por qué estás aquí? - le miro sonriendo de lado, ya quería ver la expresión de su hijo al decirle que estaría en este lugar por buen tiempo.

- Ya lo sé - contesto sin mucha importancia mientras tomaba asiento frente a su padre. - Es por qué mate a ese alfa de baja clase PERO no es mi culpa, ese imbécil pensó que podría meterse conmigo- comento orgulloso cruzando las piernas - Ya me sé tus sermones de siempre, así que si eso es todo me voy, estos lugar son de mala suerte - susurró levantándose de su lugar

- En ese caso... - el señor Kim se levantó de su lugar mientras acomoda su traje, miro a su hijo. - Te comprarte un amuleto para la mala suerte porque no irás a ningún lado

- Jajaja - sonrió sarcástico - Debes estar bromeando, ¿verdad? - preguntó mirándolo sorprendido. Por ningún motivo permitiría que su papá lo dejara en este lugar, su celo estaba cerca y debía estar con precioso Omega, ya tenía planes con él.

- No es ninguna broma - llevo una mano hasta su frente soltando un gran suspiro, por supuesto que le dolía hacerle esto a su único hijo pero es necesario.- Es para que controles tu comportamiento, ya me cansé de pagarle a la policía cada que haces algo indebido, entiende que que no puedes ir el mundo amenazando, golpeando y matando a la gente por diversión, debes de cui...

- ¡Jajaja jajaja!, y ¿Qué quieres que entienda?, ¿Qué deje de ser un hijo de puta? Aaaaah ya se ¿Qué matar es malo por qué puedo ir a la cárcel? - sonrió burlón - No me vengas con esas cosas papá, eres el menos indicado para decirme esto. Tú matas a miles de persona cada año, le pagas a políticos y a la policía para evadir la justicia ¿Y te duele pagar para ocultar lo que yo hago?, le vendes drogas a muchos países, robas y lavas millones de dólares al país así que dime, ¿quién debe estar realmente en la cárcel?

- ¡¡CÁLLATE!! - molesto por las palabras de su hijo, el señor Kim le dió una fuerte cachetada. - ¡¡¡NO DEJARÁS ESTE LUGAR Y ES MI ÚLTIMA PALABRA, MYUNGSOO!!!

~•~

SungYeol no quería estar en esté horrible lugar porque sabía que corría muchos peligros pero temía por la seguridad de su familia, jamás se perdonaría si algo les llega a pasar, debía de obedecer a Niel, con él no se juega mucho menos con la familia Ahn.

- ¡Ya llegué! jajaja - grito un escándaloso alfa entrando a la celda del Omega.

- ¡Hoya, YongGuk! - los miro sorprendido limpiándose sus lágrimas con las mangas de su ropa.

- Tranquilo, todo estará bien - le ánimo YongGuk desordenandole el cabello

- Toma, mi Dino me trajo algunos y pensé que te gustaría comerlos - le sonrió Hoya dejando dos enormes y jugosos duraznos en la mano de Yeol.

- Es mi fruta favorita, gracias - sonrió sin dejar de ver los duraznos.

- Nos vamos antes de que nos castiguen, trata de descansar - le dijo YongGuk

- Gracias por todo, soy SungYeol

Hoya y YongGuk sonrieron dejando solo al Omega, sentían lástima por lo que está pasando, buscarían una forma de ayudarlo.

- ¿Enserio crees que nos servirá de ayu... - Hoya chocó contra alguien pero no le dió importancia, siguió su caminar.

- ¿Ummm?- se detuvo volteando ligeramente la cabeza para mirar a esas personas.- ¿Yeollie?

¡Te encontré! - MyungYeol Donde viven las historias. Descúbrelo ahora