âme • renmin

09

estados unidos de américa, 1930

renjun bajó los escalones lentamente, porte elegante digno de un burgués, el sonido del tren iniciando su recorrido de nuevo le alegró. Volvía a casa.

su padre estaba esperándole con un gran ramo de rosas, bufó levemente al ver a la mujer detrás del hombre, se sentía en esos cuentos que le leía su madre antes de fallecer.

la princesa, pero él era un príncipe, con la madrastra malvada. caminó hasta su padre quien le apretó el hombro en saludo e ignoró a la mujer.

-renjun, me alegra mucho que regresaras, terminaste tus estudios tan rápido y ahora vuelves, ¡es increíble!- habló su padre cargando la maleta del menor.

-ahora podrá casarse con una linda muchacha, que sea elegante- dijo la mujer ganando una mirada de odio de renjun y su padre, -digo la verdad, nunca he visto a renjun con pareja y mira que tiene diecisiete-.

renjun la ignoró y caminó por el pequeño pueblo, la crisis lo destruyó. varias personas en la calle rogaban por un trozo de comida o ayuda, mujeres lloraban en la plaza, otros pobres infelices rezaban a sus dioses por sobrevivir una noche más.

burgués era su privilegio e infierno, que dios le libre de la pobreza. caminaron pasando el pequeño templo del pueblo y los tres se persignaron, dios nos ayude de salir de la crisis, renjun era creyente pero dudaba que todos ahí lo fueran.

rezandole a dios ahora que se morían, irónico.
el camino a casa no fue largo, su padre abrió la puerta dando paso a renjun y su madrastra, no le sorprendió la vista dentro, le sorprendió en realidad la visita.

-¡oh, renjun! No te avisé perdón, tu tío está aquí ahora por estos momentos de crisis- renjun podía ver en los ojos del hombre la realidad, el gran cerdo bañándose en dinero mientras las personas fuera lloraban por un pan.

sintió su corazón oprimirse al verlo, el pequeño cuerpo sentado en el regazo de su tío, grandes ojeras adornaban sus hermosos ojos y la necesidad de abrazarlo le ganaron.

vomitó en la costosa alfombra de su tío, ¿qué le pasaba?, -me ha sentado mal el viaje perdón- se disculpó sin poder ver a los presentes.

el dinero lo compra todo, joyas, casas y cuerpos; renjun no era burgués, su tío lo era y su papá se mantenía de él, dinero de mierda, pensó una vez entró a su cuarto. ¡se está follando a un niño! Cerdo de mierda.