âme • renmin

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estados unidos de américa,1930

escuchó el llanto proveniente del lavado y se acercó, la curiosidad mató el gato, de un infarto lo mató pensó al ver una figura en la oscuridad del patio.

renjun no era valiente, al contrario, le temía a casi todo, a las tarimas, a las armas y por alguna extraña razón a las mujeres.

los fantasmas estaban en la lista de cosas a las que temía, así que retrocedió sus pasos lentamente entrando de nuevo a la casa y temblando se asomó por la puerta.

la figura estaba levantada y si sus ojos no mentían le estaba viendo, asustado quitó la vista y se persignó cinco veces mientras en su mente repetía el padre nuestro en latín.

el fantasma empezó a caminar hacía él, comenzó a hiperventilar y se tocó el corazón, la gran sombra paró frente suyo pero no podía verle los ojos, era un fantasma susurrándole, ¡pero no entendía!.

sintió una mano tocarle el hombro y volteó rápidamente chocando con la pared, tocó su pecho con los ojos cristalizados, giró a ver el fantasma pero este ya no estaba.

el cuerpo del niño frente a él le observaba expectante, los mismos ojos ojerosos le veían fijamente, ¡oh, es el niño del cerdo! Pensó.

-disculpe, usted estaba de pié sin moverse y me he preocupado- susurró el cuerpo ahora sonriéndole, -estaba susurrando cosas y me asustó, honestamente- observó al joven mejor y parecía ir llegando a la casa.

-perdón, me presento- le sonrió dándole paso al hogar, -encantado de conocerle, soy huang renjun-.

el niño le sonrió aún más, -un placer, na jaemin- le tendió la mano.

-adelante, na jaemin. supongo que conoce dónde queda el cuarto del c...- se detuvo antes de cometer el error, -de mi tío- las facciones faciales del niño se entristecieron y le dió lástima.

dios ayúdalo a salir de esta casa porque yo no puedo.