Príncipe Equivocado [Changlix]

Capítulo 011: Fiesta y Sorpresas

-- Félix, levántate, hoy es la fiesta de la reina. En cualquier momento vendrá tu prometido -- Seungmin frunce los labios al ver que el rubio se oculta bajo las mantas -- ¡Maldita sea, que te levantes Joder!

-- ¡No quiero! ¡Quiero estar solo!

-- ¡O te levantas o quemo tu equipaje!

El menor refunfuñando se levanta, como odia que Seungmin sea así de cruel con él.

Era el día, por fin iba a conocer a su dichoso prometido, aunque la verdad no tenía ganas de verlo. Aun se siente mal por la ida del embajador Seo, ¡es un idiota! ¿Cómo era posible que se diera cuenta de sus sentimientos cuando él ya no estaba?

Con molestia se dirige al baño, tal vez pueda escapar por el inodoro.

-- Ni se te ocurra escapar -- Félix pucherea enfrente del rubio --. A mi no me funciona eso, no soy Chan.

-- Debía intentarlo -- suspira, para luego entrar al baño.

El mayor ríe levemente, para luego dejar el traje de Félix sobre su cama. Sabe por que él esta en ese estado, pero aun así hoy debe salir todo perfecto.

Aquí lo importante era que el compromiso continúe.

Pasaron unos minutos cuando el rubio salió del baño, su habitación estaba vacía, por lo que supuso que Seungmin le había dejado solo. A provecho la soledad para cambiarse rápidamente, estaba nervioso, no quería conocer al dichoso rey.

La gran sala estaba muy decorada con cosas finas, tantas que Félix pensó que estaba en una exposición de arte y no en una fiesta de cumpleaños.

Como les gusta a los que tienen dinero tirar todo por la ventana.

La reina se acercó a él cuando lo vio, estaba muy animada, eso le hizo sentir algo de pena a Félix. La mujer es agradable, podría decirse que a pensar de su estatus social, desprendía ese amor de madre tan hogareño que tranquilizaba a cualquiera. Pero ella no sabe que él no es su hijo, que Jeongin se escapó solo por que no quería casarse a la fuerza, importándole poco si su reino se iba a una crisis.

Camina al lado de la mujer, saludando a cada invitado que apetecía hablar con "su madre" o con él.

Un par de chicos se acercó a él cuando quedo solo, algo que le asustó.

-- ¿Jeongin -- uno de ellos, el cual era pelirojo, le mira de pies a cabeza -- ¿Te pintaste el cabello?

-- Obviamente lo a hecho, Jungkook  -- el otro chico golpea al pelirojo --. Si serás tonto.

-- Tae, ¿porqué me haces esto?¿Dónde quedo tu amor?

El menor se alejó del par, ni siquiera aquellos chicos lo notó, ya que estaban mas concentrados en lo suyo.

Félix supuso que eran conocidos del príncipe, tal vez amigos o familia. Camino hasta Chan, el cual estaba mirando su celular.

-- Hyung -- el moreno apaga su celular, para luego mirar al menor --. ¿Sabes cuanto tiempo debo estar aquí?

-- Según lo que me dijo Seungmin, hasta que tu prometido aparezca y anuncien su compromiso enfrente de todos.

Ni bien dijo eso, Seungmin se estaba acercando a ambos, parecía estar alegre.

-- El rey a llegado, acaban de estacionar su vehículo afuera.

Chan miro por la ventana, en efecto había un auto negro afuera, pero frunció el ceño al ver quien manejaba.

-- ¿Qué ese no es Wooyoung?

Tanto Félix como Seungmin empujaron al mayor para ver la ventana. Se podía ver a Wooyoung bajando del carro mientras sostiene una sombrilla, ya que afuera hay una garua muy fría.

Wooyoung abrió la puerta trasera del vehículo, donde claramente se veía a otra persona.

Era el rey, en verdad era él. Félix quiso ver su rostro, pero Wooyoung lo había cubierto con la sombrilla, para caminar hasta la entrada principal.

Vio como la reina y otro hombre caminaban hasta la entrada, y frunció el ceño al ver que la mujer estaba sorprendida de ver al dichoso rey.

-- ¿Porqué hay tanta tensión aquí? -- Chan rodea los hombros del rubio con su brazo, pero lo aleja rápidamente cuando Seungmin le golpea --¡Oh vamos!

-- Atrás esas manos, Bang.

Félix volvió a mirar la entrada principal, pero ya no había nadie allí. Miro por todos lados, hasta notar a la mujer hablando con alguien que estaba dándole la espalda.

Sin dudarlo se acercó a ellos, en serio tenía curiosidad de saber quien era.

-- ¡Hijo! -- el rubio sonrió un poco al ver a la reina llamarlo --. Ven, quiero presentarte a tu prometido.

Aquel reconocido volteó al en seguida, logrando que Félix se detenga.

Sus ojos miran sin entender al chico frente a él, no, esto debía ser una broma. Por otro lado, el rey toma la mano del aludido rubio, para besar el dorso.

-- Me alegra volver a verlo, joven príncipe.

-- Embajador Seo.