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A la mañana siguiente, me desperté temprano para no cruzarme con nadie de la familia. Me vestí y salí de la casa, dispuesto a ir a desayunar ramen a Ichiraku, como en los viejos tiempos. Al llegar allí, saludé a Ayame y ella me sirvió la comida. 

— Que raro que vengas tan temprano. ¿Ocurrió algo?

— No dattebayo — nos quedamos unos minutos en silencio mientras ella limpiaba algunos platos —. Dime, ¿qué tal te va llevando el establecimiento sola?

— ¡Genial! Ahora es mucho más grande. A la gente le entra curiosidad cuando descubren que es el restaurante favorito del héroe de la guerra — reí ligeramente al ver una foto mía comiendo fideos colgada en la pared.

— Me alegro — me bebí la sopa que quedaba en el fondo del tazón y me levanté —. Tengo que irme al trabajo. Muchas gracias, estaba tan rico como siempre. 

— Adiós. ¡Qué tengas un buen día!

— ¡Igualmente dattebayo!

Le di el dinero y emprendí el camino hacia la mansión hokage. Se me había hecho un poco tarde, por lo que probablemente Shikamaru ya estuviera allí. 

Al llegar, fui a mi despacho, en el cual me esperaba el Nara. 

- Buenos días.

- Buenos días - me senté en mi silla y él me acercó unos papeles y me explicó rápidamente sobre qué trataban. 

La mañana transcurrió normalmente. Ninguno de los dos hablaba más de lo necesario, sólo estábamos concentrados en nuestros respectivos trabajos. Era prácticamente mediodía cuando escuchamos unos ruidos al exterior de la habitación.

- Puedes pasar dattebayo - la puerta se abrió, dejándonos ver a Kiba. - Hola.

- Hola.

- ¿Qué ocurre?

- Vengo a por los papeles del divorcio de parte de Hinata - dejé lo que estaba haciendo y le miré asombrado. 

- ¿C-cómo que los papeles d-del divorcio? - Kiba no dijo nada. Reí levemente. - Claro, nos vamos a separar... - no sabía qué pensaba, era evidente que iba a querer romper nuestra relación, pero eso no lo hacía menos violento. Cogí los documentos y se los di. 

- Gracias. Adiós - el Inuzuka salió de la sala, dejándome nuevamente a solas con el Nara, el cual se había limitado a ver la escena incómodo.

- Creo que tienes varias cosas que explicarme - Shikamaru se puso delante de mi mesa y empezó a analizarme con la mirada. 

- No hay mucho que contar. Hima se dio cuenta, Boruto escuchó la conversación, se lo dijo a Hinata y ahora al parecer voy a divorciarme - el pelinegro suspiró antes de decir su típica frase.

- Que fastidio... Pero, esto es bueno, ¿no? - le miré extrañado. ¿Qué tenía de bueno que, cuando por fin había conseguido tener una familia, esta hubiera quedado hecha pedazos por un error mío? - Ahora ya no tienes ninguna relación que te ate y te impida estar con Sasuke.

- Ese es el problema, que he roto la relación perfecta y le he hecho daño a Hinata dattebayo.

- Si uno de los dos no quiere estar en ella, es de todo menos perfecta. Has hecho lo que tenías que hacer, y este es el momento de aprovecharlo para ser libre y feliz con quien realmente amas.

- Lo sé, pero eso no quita que me siento mal por Hinata, Boruto y Hima.

- Hinata es fuerte y por la escena que acabamos de presenciar creo que tiene a alguien en quien apoyase. A Himawari según lo que me dijiste y su personalidad no parece haberle afectado demasiado. Respecto a Boruto... creo que debes hablar con él. Será algo egoísta o caprichoso, pero no es mala persona. Estoy seguro de que si te sientas a razonar con él entenderá la situación y os apoyará. Además, no creo que le moleste saber que va a ver más a Sasuke. - asentí y no pude evitar esbozar una pequeña sonrisa. Por mucho que me doliera haber destrozado de esta manera la familia, Shikamaru tenía razón.

- Ahora que ya está solucionado, ponte con esos documentos y deja de darnos más trabajo del que haces.

- Sí, sí - suspiré e hice lo que me indicó. Cuando decía que quería convertirme en hokage no pensaba en la increíble cantidad de papeleo de la que habría que encargarse.

- Ah, y antes de que te pongas en modo colegiala obsesa, te recuerdo que no eres el único que se está divorciando - sentí como mis mejillas se empezaban a poner rojas y me ardía la cara. ¿De verdad era posible que yo también le gustara a Sasuke?

𝑭𝒂𝒌𝒆 𝒍𝒐𝒗𝒆 (sasunaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora