||20||

688 60 13
                                    

Paseaba por la aldea con las palabras que había dicho Sakura rondando mi mente.

— Deberías ir a hablar con él antes de que sea demasiado tarde, después de todo, el amor no espera por siempre.

Tenía razón. Naruto ya no se encontraba en una relación, por lo que, por fin, tenía vía libre para acercarme a él. Aún así, me sentía increíblemente nervioso e intranquilo. Si bien albergaba una ligera esperanza de que yo podría ser el motivo de su ruptura, no sabía con certeza si era cierto, y pensar que podría ser por alguien más me enfurecía y hacía que mis celos ardieran como nunca. 

Vi a lo lejos la academia ninja. Al ser de noche, esta se encontraba completamente vacía. Inconscientemente, empecé a dirigirme a ella. Entré con cuidado, sorprendido por la facilidad con la que uno podía acceder. Tal vez debería hablar del asunto como Naruto. Podría utilizarlo como escusa para verle y arreglar las cosas. Claro, que primero tendría que pensar en una escusa convincente sobre por qué estaba ahí a estas horas.

Caminé hasta el aula en la que había pasado gran parte de mi infancia y empecé a moverme entre las mesas. A veces echaba de menos esos tiempos. Antes de que me fuera de la aldea consumido por mi deseo de venganza y la influencia del sello maldito, antes de que arruinara todo. 

Los recuerdos de mis días en la academia empezaron a inundar mis pensamientos. Iruka gritándonos, las chicas persiguiéndome, mis peleas con el Uzumaki... Una pequeña risa se escapó de mis labios al recordar nuestras incansables disputas. 

Me acerqué a mi viejo pupitre y deslicé los dedos sobre este. Aún recuerdo como si hubiera ocurrido ayer ese primer beso que hizo que toda esta tormenta de sentimientos comenzara. El como pensé que si me había sentido así había sido exclusivamente porque era mi primer beso y traté de restarle importancia sin saber lo equivocado que estaba. Si en ese entonces me hubieran dicho que ahora estaría suspirando cual colegiala enamorada por ese rubio, probablemente habría estallado de la risa.

— Oh, perdón. Creía que no había nadie — me giré para ver de quien era la voz, encontrándome con el causante de que mi corazón latiera a velocidades que parecían imposibles.

— Lo siento, ya me iba — Naruto negó rápidamente con la cabeza.

— No hace falta. ¿Cómo entraste? Creía que cerraban siempre con llave.

— Y lo hace, pero te sorprenderías de lo fácil que es colarse. Deberíamos hacer algo para arreglarlo.

— Creo que si mañana al llegar le digo eso a Shikamaru me mataría por darle más trabajo — ambos reímos ligeramente y él empezó a acercarse a mí —.  Aún con todas las burlas y acoso que sufrí, he de decir que extraño cuando éramos pequeños. Daría lo que fuera por poder volver a pasarme el día entrenando antes de ir a comer ramen en Ichiraku con Iruka-sensei — una sonrisa nostálgica se formó en su rostro y se posicionó a mi lado. Fijó su vista en mi mano, la cuál seguía reposando sobre el mueble —. Esta es tu antigua mesa, ¿no?

— Sí —. levantó la mirada, provocando que chocara con la mía, que había estado sobre él todo el tiempo. Un ligero sonrojo adornó mis mejillas por nuestra cercanía y la extraña seriedad en su rostro. 

— Siento lo del otro día, no sé qué me pasó.

— No tienes que disculparte, tú también estabas pasando por una mala situación en tu hogar. Además, pasarte tantas horas diarias rellenando papeleo debe de estresarte mucho, es normal que estalles de vez en cuando.

— No lo entiendes, no fue por nada de eso. Veo que Sakura te dijo lo de mi divorcio, así que, por favor, déjame hacerte una pregunta. ¿Por qué crees que ocurrió? — me quedé en silencio ante su repentina pregunta. El rubio dio un paso hacia mí determinado mientras mi cara se seguía calentando a una velocidad pasmosa. Él, al ver que no decía nada, tragó en seco para continuar hablando —. Tú fuiste el motivo, Sasuke. Siempre has sido tú antes de que pudiera continuar, reuní todo el valor que tenía y me aventuré a unir nuestros labios. El Uzumaki se sorprendió, mas rápidamente correspondió el tan ansiado beso, haciendo que una sonrisa se formara en mi rostro. 

Entrelacé mi mano con una de las suyas y la otra la llevó a mi nuca, profundizando el gesto. Tras unos segundos, nos separamos levemente por la falta de oxígeno. Podía sentir su corazón palpitando tan acelerado como el mío y mi piel se erizándose por su contacto. Hice un esfuerzo para hablar, a pesar del nerviosismo que me provocaba su cercanía.

— Desde el día en que nos besamos por accidente en este mismo lugar has generado en mí un sinfín de sentimientos que jamás llegue a creer posibles. Desde la muerte de mi familia me había comportado fríamente y me obligaba a suprimir mis emociones, pero tú hacías que mi mente y corazón se descontrolaran, impidiéndome pensar con claridad. Al principio creía que era por nuestra rivalidad o porque, de alguna manera, tu compañía llenaba ese vacío que había dejado en mi interior la matanza de mi clan. Creía que no era más que una fuerte amistad, aunque eso no eran más que teorías estúpidas que creaba para protegerme de lo que realmente pensaba. Tenía miedo de que me rechazaras y me rompieras el corazón, así que me mentía a mi mismo diciendo que no era amor, pero estoy harto de ocultar lo que siento. Me gustas, Naruto. Siempre ha sido así y siempre lo será.

— Demonios, siempre consigues parecer más genial que yo, teme.

— Tal vez es porque lo soy, dobe — ambos reímos ligeramente y volvimos a unir nuestros labios en un tierno beso. Ya no importaban todas las peleas y tristeza del pasado, ahora solo éramos nosotros dos, y haría todo lo que estuviera en mi mano para que permaneciera así por la eternidad.

******************************


Holiiiii.

Pos esto ha sido todo ;p. No quiero decir mucho aquí porque mañana subiré el epílogo como final definitivo de la historia y con él los agradecimientos, pero espero que os haya gustado mucho el capítulo y toda la historia en general. Os quiero mundos uwu <3.

Bye <3.

𝑭𝒂𝒌𝒆 𝒍𝒐𝒗𝒆 (sasunaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora