No sé si esto cuenta como relleno

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— ¡¡¡AAUCH!!! — se escuchó de repente venir de afuera, sobresaltando a los dos amigos, era la voz de Knuckles.

Ambos chicos se apresuraron al exterior para ver que había ocurrido.

— ¡¿Knuckles?! — ambos exclamaron al unísono.

El equidna estaba con una mueca en su rostro, con una mano alcanzando su cola.

— Algo me mordió — dijo mientras con su mano sostenía la criatura que lo había mordido, trato de ser lo más gentil que podía sacándola de su cola y trayéndola al frente.

Apenas lograron ver de quien se trataba, se quedaron mudos por un momento cuando se reveló una tejona furiosa que se retorcía del agarre de Knuckles.

— ¿Sticks? — dijeron los 3 al mismo tiempo.

— ¡¡Ah!! ¡Sonic! ¡Tails! — exclamó la chica mientras se retorcía en el puño — ¡Ayúdenme a derrotar a este monstruo que se parece a Knuckles! — los 3 chicos suspirando al mismo tiempo, "aquí vamos de nuevo".

— Sticks... No es ningún monstruo, él es Knuckles — le dijo Tails con tono cansado.

— No puede ser... — dijo Sticks, y por un momento, pensaron que había entendido — ¡¡Lo sabía!! ¡Te lavaron el cerebro! ¡Por eso estabas actuando tan raro ayer! — exclamó tratando de zafarse del agarre sin éxito.

­— Sticks deja de decir tonterías... Ha nadie le lavaron el cerebro aquí — dijo Sonic un tanto molesto.

— ¿A sí? ¿Entonces por qué es tan grande? ¿Acaso ninguno de ustedes se da cuenta?... — exclamó enojada y después empezó a colocar una cara nerviosa — Tal vez ustedes ni siquiera son Sonic y Tails, tal vez los reemplazaron los alienígenas — los tres chicos suspiraron.

"¿Por qué tenía que ser Sticks? A este punto, preferiría que hubiera llegado Amy primero" pensó Sonic.

— De verdad soy yo Sticks — comentó bajo el equidna.

— ¡Si de verdad eres tú entonces libérame! — chillo la tejona.

— No quiero que me muerdas — le dijo algo molesto.

— ¡Entonces muéstrame que eres tú! ¿Qué es lo que sabes? — le exigió.

— ¿Que sé? No sé de qué hablas — respondió Knuckles confundido.

— Buen intento, pero eso no es suficiente — cerró los ojos la chica, todavía no convencida.

— Knuckles es grande por un invento de Tails que salió mal — exclamó Sonic esperando que ella entendiera, bastante hostigado con su terquedad.

— Esa es una buena excusa — seguía sin creerle a nadie.

— Ay por amor de... Arrr — gruñó Sonic frustrado y molesto, entonces Tails lo detuvo.

— Tranquilo Sonic — le susurro — Se cómo arreglar esto, Sticks sólo creerá si alguien le dice algo que nadie más sepa — explicó.

— ¿Y cómo vamos a hacer eso? — dijo Sonic palmeándose la cabeza.

— Déjamelo a mi... — le guiño el zorro con una sonrisa — ¡Hey Sticks! — grito para ser escuchado.

— Que quieres criatura que se parece a Tails — dijo evitando la mirada directa, pero mostrando una actitud decidida, a pesar de estar literalmente atrapada en el agarre de Knuckles.

— Te voy a convencer que somos de verdad nosotros — exclamó el zorro, mientras ella lo miró ligeramente — Aun cuando no crees en los libros, a veces vas a la biblioteca a leer novelas románticas — ella lo miró con mucha sorpresa, y un poco de vergüenza.

Un Gran problemaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora