Un problema más grande

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— ¡Sonic! ¡Esto es mi culpa! — dijo mientras el erizo lo miraba molesto — ¡¡Lo siento mucho!! — exclamó en tono suplicante.

— Tails... — dijo Sonic con una mano en la cabeza, frustrado — ¿Qué es lo único que te pedí que nunca hicieras? — dijo apuntándole.

— ¿Que no toquemos tus chilidogs? — comentó Knuckles.

— ¡Ahora no Knux! — exclamó Sonic cerrando la puerta del cobertizo para dejarlo fuera de la discusión.

— Grrr — gruño Knuckles por lo bajo, le molestaba que lo ignoraran.

~ Afuera del cobertizo ~

— ¿A ver? Dilo Tails — dijo Sonic con los brazos cruzados.

— Que nunca experimentara con ustedes sin su permiso — Tails bajo la cabeza y evito la mirada directa del erizo.

— Y ¿Qué hiciste? — le preguntó.

— Experimenté sin su permiso... — Sonic lo miraba de brazos cruzados, esperando alguna explicación — Pero mira, no fue con mala intención, yo no quería que esto pasara — dijo sintiéndose bastante regañado.

— No, me lo imagino — hablo con ironía — Dudo que tu intención fuera hacer un equidna gigante, al menos ¿Le preguntaste a Knuckles antes de probar con él? — vio que el zorro negó con la cabeza.

~ Dentro del cobertizo ~

Knuckles seguía echando humo por la actitud molesta de Sonic, el erizo cuando se molestaba era insoportable para él. Sin embargo, no pudo pasar mucho rato así, porque un extraño cosquilleo lo empezó a invadir por todas partes del cuerpo, la sensación pasó de extraña a ligeramente dolorosa. Fue entonces cuando notó lo que estaba pasando al ver una de llantas que estaban en el suelo, la tomo y se dio cuenta que esta parecía hacerse cada vez más pequeña en su mano. Por supuesto, cualquier mínima idea inicial de que la llanta se estaba encogiendo fue descartada cuando miró el techo y vio como acortaba distancia con el, además podía sentir literalmente que se estaba expandiendo y le dolía.

— Eh... ¿Chicos? — dijo con tono nervioso, temiendo quedarse atorado ahí dentro o que rompiera el cobertizo.

Mientras afuera, justo al lado de la puerta, Sonic y Tails estaban empezando a tener una discusión acalorada.

— ¡Hey! Hasta donde sé, siempre tengo que estar ahí para salvarte el trasero... Y ahora ¿Tú me recriminas un pequeño error? — empezó a airearse Tails.

[Pues tiene razón 🤷‍♀️... ]

— Esto no es un pequeño error — reclamó Sonic señalando al cobertizo — Además... ¡La amistad se basa en la confianza! ¡No en romper promesas! — exclamó con cierto aire molesto.

[¡Ups! También tiene razón 😅]

— ¿¡¿CHICOS?!? — se escuchó fuerte desde el interior del cobertizo.

Ambos abrieron la puerta del cobertizo con fuerza.

— ¡¡Espera un segundo!! — le gritaron los 2, sólo para ver un segundo después lo que estaba pasando —... ¿Knuckles...? — ambos se quedaron con caras de asombro y un poco de miedo, notando como al equidna sólo le faltaban centímetros para que su cabeza chocara con el techo, y estando sentado todavía.

— Ayúdenme... — dijo bajo el equidna, reflejando el mismo miedo que sintieron los otros 2.

— ¿Tails? — dijo Sonic mientras retrocedía junto con el zorro.

— No tengo idea de que está pasando... — dijo Tails asustado — Se supone que el efecto ya había pasado... No entiendo por qué ahora... — los ojos estaban perdidos en sus dudas, lo que no trajo nada de calma para los otros dos.

— Tails... — dijo Knuckles con una mueca en su cara por el dolor constante que sentía, mientras su cabeza estaba empezando a tocar el techo — Lo siento si rompo tu cobertizo... — su voz sonaba nerviosa y asustada.

— ¡¡Knuckles!! ¡¡Tengo una idea!! — le grito el zorro al equidna — ¡¡CAVA!! — Sonic ya se estaba preparando para tomar a su mejor amigo y llevarlo a una zona segura del posible derrumbe.

— Pero tu habías dicho que... — trato de decir el equidna.

— ¡¡Olvida eso!! ¡¡SAL DE AHÍ!! — grito con todas sus fuerzas.

Entonces Knuckles empezó a cavar, apurado para no quedar atrapado dentro del espacio que se hacía cada vez más pequeño.

— ¡¡Tails!! ¡¡Alejémonos de aquí!! — exclamó Sonic tomando el brazo de su mejor amigo y alejándose del epicentro del terremoto.

El suelo temblaba tan fuerte que apenas ambos amigos podían mantenerse de pie, por lo que Tails y Sonic se alejaron del taller y se cubrieron hasta que, después de un largo minuto, los temblores cesaron. Sin embargo, Knuckles no estaba.

Ambos creían que, una vez terminara el temblor, el equidna aparecería de inmediato en alguna parte del suelo. Durante unos segundos ambos buscaban por donde estaba Knuckles, si es que acaso había salido y no lo habían visto.

— Es imposible que alguien así de grande no lo hayamos podido ver — comentó Tails.

— ¡Busca por arriba! — le dijo Sonic firme — ¡Yo veré por tierra! — y se dispuso a correr por todas las partes cercanas al taller.

Ambos chicos buscaron por un rato y estaban preocupados porque no encontraban a su amigo, una parte de ellos temía que él nunca hubiera salido. Tails trataba de elevarse lo más que podía con sus colas para tener una vista periférica, Sonic corrió de un lado a otro, hasta que decidió por meterse a la jungla cercana.

[En realidad podrías haber ido por tu avión Tails... No se ni para qué me molesto]

— ¡¡Knuckles!! — grito con fuerza el erizo, mientras buscaba cualquier indicio de rojo entre los árboles, fue entonces cuando sintió un pequeño temblor — ¡Bingo! — exclamó para sí mismo y empezó a dar vueltas por el lugar en el que estaba esperando encontrar un indicio del equidna — ¡¡Knuckles!! ¡¡Contesta!! ¡O da una señal de que estás bien al menos! — siguió gritando.

Después de eso otro temblor siguió más fuerte que el anterior, literalmente, fue como si justo debajo de los pies del erizo temblara.

— ¡Wow!... ¿Qué pasa? — exclamó Sonic cuando el temblor lo hizo caerse, mientras literalmente el pedazo de tierra en donde estaba empezaba a elevarse — Ay no... — si hubiera alcanzado a pararse antes de estar más arriba, seguro habría salido de ahí antes de que pasara lo siguiente.

Por otro lado, Tails seguía buscando un poco más alejado de la jungla, cuando de repente escuchó un grito.

— ¡¡Tails!! — era la voz Sonic, quien sonaba asustado.

— Eso vino de la jungla — se dijo a sí mismo el zorro — ¿Lo habrá encontrado? — su pregunta se contestó sola cuando una enorme figura, un poco más alta que los árboles, apareció cerca de donde estaba volando él — Ug... Pues sí — dijo al ver a la figura parándose con rostro confundido.

Entonces el zorro se movió lo más rápido que pudo hacia donde estaba el equidna.

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Bueno, esta semana estuvo un poco mejor que la anterior, lamento no haber podido subir el capítulo en sábado, pero debo ponerme al día con todo antes de que lleguen las fiestas patrias 🇨🇱

Es posible que la otra semana me de una pausa por eso, pero volveré, no se preocupen 😊

En fin, como siempre les agradezco sus comentarios y favoritos en general, son los mejores 💜

Saludos especiales a Suprema97 (vamos que queda una semana!!!), NeLu27 (sé que podrás hacer grandes cosas con tu emprendimiento), bendyink10 (espero que te vaya bien en las clases virtuales) y a Usuario3101 (gracias por seguirme)... ¡Son los mejores! 💜💜💜

Un Gran problemaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora