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-¿Como se lo décimos?- le preguntó a Lauren que esta arreglándose el cabello para ir hacía la oficina.

-¿Le decimos que a quién?- preguntó sin responder mi pregunta. La mire con cara de pocos amigos desde la parte de atrás, mi reflejo se podía ver en el espejo.

La vi alzar su ceja y se giró para darme la vista completa de su vestimenta, si ya no estuviéramos de camino a la salida para ir al trabajo tal ves, solo tal ves la estamparía en el espejo.

Respira Camila, respira, hice una mueca.

-¿A nuestros padres?- preguntó caminando hacía mí, quitó mis manos de mi corbata y ubicó las de ella, comenzó arreglarla poco a poco. Estaba mirando atentamente su rostro y como su maquillaje le quedaba maravilloso, no era exagerado pero el delineador negro le hacía el enmarque perfecto a su precioso ojos verdes.

-Tienes unos ojos hermosos- dije de la nada ladeando mi cabeza, derrepente su mirada paso interrogante a mis ojos que no se apartaban de ella. Lleve mis manos a las suyas y las toque enlazándolas causando que lentamente las quitará y terminará con su rostro a solo milímetros del mío.

Su mirada viajaba desde mis labios hasta mis ojos, sentía como mis labios comenzaron a estar secos, pase mi lengua por mis labios y sentía mi respiración aumentando, sus manos se apretaron en las solapas de la chaqueta de mi traje, no aguante y lleve mis manos a sus mejillas y la traje hacía mi.

Mis labios tocaron los suyos, fue primero un toque sutil de labios pero al sentir como ella pasaba su lengua por mi labio inferior la deje entrar, sentía sus manos apretar aun más mi chaqueta como mis manos no querían apartarse de su rostro, sentía como todo estaba pasando a últimos lugar a nuestro alrededor.

Baje mis manos y las lleve a su cintura mientras ella enrollo sus brazos en mi cuello sin querer despegarse. Nos alejamos un poco atareadas con nuestras respiraciones a mil.

-Siempre podemos esperar a nuestra noche de bodas- comento ella mientras pasaba su dedo pulgar por la parte de mis labios que se había manchado de su pintura color rojo.

-Siempre podemos esperar a embarazarte esa noche- dije con cierta gracia para recibir un golpe en el hombro de su parte -Vamos- tome su mano y salimos de casa luego de tomar mi mochila y ella su cartera.

-Nos llevas y nos traes- me dijo Lauren cuando estaba por subirme a mi auto.

-A donde quieras preciosa, los llevo- señale su pancita, me dedico una sonrisa antes de subirse al asiento de copiloto.

-Hoy me haré la prueba de sangre y hoy mismo me darán los resultados- comentó mientras salía del estacionamiento.

-¿Los dan el mismo día?- pregunté sin apartar la mirada de la vía.

-El dinero- murmura mientras saca su teléfono para darle una mirada.

Asiento en respuesta y tomo la calle principal, siento su mano en mi muslo y coloco la mía encima de la suya dándole una caricia. -¿Como es que una mujer como tu termino con alguien como yo?- pregunté mientras nos deteníamos en un semáforo.

-No volveré a responder eso- dijo sin mirarme -Eres el amor de mi vida, quién seras mi esposa, quién sera la madre de mis hijos y todo lo demás- comento con algo de seriedad. Sabía que aquello le sabía molestado pero no puede culparme, la inseguridad.

Le di otro apretón y alce su mano para dejar un beso en el dorso. Me estacione para dejarla ir a su trabajo, más sin embargo ella no se bajo del auto sino que tomo un respiro y se giro en mi dirección.

La Nerd (3era Parte) Camren G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora