Te amo aunque tú no.ᵛᵏᵒᵒᵏᵐⁱⁿ

0,1 "los primeros días de invierno"

"Lindos recuerdos de esos fríos primeros días de invierno donde me dabas tú suéter."

- Oh mierda, hace mucho frío.- Me quejé mientras me abrazaba a mí mismo en mi puesto.

- ¿Quién te obliga a venir sin el poleron? - Dijo Yoongi tranquilo en sus 100 capas de ropa.

- ¿Acaso no tienes un puesto tú que siempre vienes para acá? Y no es que no quería venir sin poleron, solo que me olvidé.- en verdad había escapado de casa ese día y me quedé a dormir en la casa de un amigo, por suerte tengo un montón de cosas aquí en casos de emergencia pero menos un poleron.

- Mi puesto está frente al tuyo cerebrito, además casi ni tienes amigos ahora que Jungkook se pudo acercar a Tae, te estoy ayudando a no dar pena con tú soledad, de nada.- siempre está para burlarse de mi situación ¿De verdad es mi amigo?

Pero tenía razón, ahora que Jungkook y Tae por cosas de la vida se están haciendo cada día más y más cercanos mientras el se va olvidando de mi, de cierta forma agradezco un poco la compañía de Yoongi.

- Uhm...- Me dió un escalofrío. - Dios odio invierno.

- ¿Qué te hizo el pobre invierno? -

- ¿Darme frío? Dios ya no aguanto, le voy a pedir el poleron a JK.- Me levanté de mi puesto pero la mano fría de Yoongi me detuvo.

- Mejor yo te paso uno, somos de casi el mismo tamaño.- Me solté de su agarre y le saqué la lengua de forma infantil.

- No, hueles feo tú.- posó dramáticamente ofendido y yo me dirigí al puesto de Jungkook.

Me quedé ahí mirando como le daba su suéter a otro chico. Antes de me viera parado ahí como estúpidos volví a mi puesto con Yoongi el cual ya se había sacado uno de sus polerones para pasármelo.

- Te dije que mejor te pasaba uno yo.- Me puse su poleron y apoye mi cabeza en la mesa.

- Ya no aguanto con este sufrimiento que se llama Jungkook.- Yoongi empezó a acariciar mi cabello cuidadosamente.

- Yo tampoco soporto con este sufrimiento llamado tener que soportar tus llantos porque un chico no te da bola.- le pegué en la pierna con mi pie debajo de la mesa. - Uy perdón.

Suspiré.

"Recuerdos de esos fríos primeros días de invierno donde le dabas tú suéter a él."