La asistente perfecta

Epilogo

El 24 de diciembre del año siguiente.

Estaba en bata pintándome las uñas de las manos  de el ante  baño del enorme departamento  de Tyler mientras el revisaba los cajones de las corbatas.

Después de aquel día en que ese hombre se me declarara, las cosas cambiaron  pero no tanto, yo seguía siendo la asistente perfecta y el  autoritario jefe  que cuando las cosas no salían bien era mejor alejarse.

Pero también era el novio mas cariñoso , cuando ningún empleado lo veía obvio y un amante  insuperable, a veces  se tentaba a distraerme de mis obligaciones  besándome , tomándome de la cintura y diciéndome que me amaba, así era esa faceta suya, inexplorada por ninguna mujer mas que yo.

Paso el tiempo y me mude con el por su harta insistencia, el señor Munchen  Padre estaba feliz de tenerme como nuera y  que ayudara a su hijo a liberar esa faceta sensible que había desaparecido cuando entro en el mundo de los negocios.Esa familia realmente lo tenia todo pero ahora la sensación de completud los invadió, cuando íbamos a visitarlos muy seguido. 

 Mientras sonaba la música y todos se deseaban  una feliz navidad nosotros estábamos envueltos en un abrazo, el con el brazo sobre mi hombro y el otro sosteniendo una copa de champage  y yo tomándolo de la cintura  los dos de gala vestidos de terciopelo negro, el me miro y dijo algo  que se entrecortaba con el tumulto de la gente, pero tuvo el recuerdo de aquella noche en la que vestía de rojo y trataba de ser invisible, cuando un seductor y ebrio Tyler  Munchen me miro por primera vez.

Que absurdo que se acuerde de eso pensé, pero al fin y al cabo ese momento quedara plasmado en mi cabeza como el principio de todo.