Dipcifica | La maldición de Pacifica.

Capítulo 1 | 60 Días para enamorarla

| Y aquí estamos en Gravity Falls, pueblo donde todo comenzó para mí. He vivido aventuras muy locas y sombrías en este lugar, pero, hay una que marcó mi vida por completo, y puedo contarla para ustedes quienes estoy seguro que disfrutaran de una de las travesías más peligrosas de mi extraña vida de cazador de misterios. Todo comenzó una noche en la cabaña del misterio, tirado en la cama cuando sin saberlo en ese entonces, me enfrentaría a uno de mis peores miedos.|

/Cabaña del misterio-10:30 PM/ Día 0

¡MABEL! ¿¡TE ACABASTE TODA LA LECHE QUE HABÍA EN LA NEVERA!?-Exclamé fuertemente desde la cocina de la cabaña, donde traté de encontrar leche líquida fría pero no tuve la suficiente suerte.-

Eh, no, quizás... Pregúntale a Soos.-Mabel estaba recostada en el sofá mientras cargaba a Pato en sus piernas, por el nerviosismo de sus palabras yo ya sabía que fue ella la culpable.-

No me digas, en casa de nuestros padres sucede siempre lo mismo, ¡Ay dios! -Palmeé mi cara por el estrés, no me quedó de otra que irme a dormir luego de que me limpiara los dientes.-

Vale, te lo compensaré hermano, te compraré unas gomitas en la mañana, a Pato le gustan.-Mabel jugueteaba con Pato mientras lo cargaba y le dedicaba tiernas sonrisas.-

Realmente no necesito eso, solo me iré a dormir, no te acuestes tan tarde Mabel.-En eso trataba de irme a mi habitación pero la siguiente respuesta de Mabel me irritó mucho.-

Me iré a dormir cuando me termine el maratón de patotective, y hablando de ti, puede que no necesites unas gomitas pero si te hace falta una novia, ¿Verdad Pato?-Mabel trataba de molestarme y lo consiguió con facilidad ya que ella era experta en esa materia, Pato afirmó con un rotundo sonido de cerdo.-

¡Ash! No te metas en mis problemas Mabel, buenas noches.-Cerré la puerta de la habitación con algo de fuerza, tanto que el techo de madera vieja de la cabaña crujió un poco.-

Buenas noches Dip.-Comentó Mabel desde el sofá donde yacía con el cerdito entre brazos.-

-Por alguna razón el comentario de Mabel me hizo toda la noche pesada, fui a mi cama y me recosté, y acompañado de los diarios traté de conciliar el sueño. Hubo un tiempo que conseguir el sueño para mí era algo fácil, pero, desde hace semanas se había vuelto una tarea pesada, había un pensamiento que invadía mi tranquilidad, ese pensamiento no era nada más ni nada menos que el recuerdo de la chica oxigenada de la casa Noroeste, de una u otra forma Pacífica encontró un lugar en mi mente en donde alojarse, y ahora yo tengo que lidiar con este pequeño problema todas las noches antes de dormir.-

Me pregunto qué estarás haciendo en estos momentos, Pacífica. ¿Estarás durmiendo o quizás estás en una reunión importante arreglada por tus padres?, como sea el caso, no es mi problema.-Fue lo que traté de decir para mentirme a mí mismo, pero eso no funcionó, la triste verdad era que yo ahora tenía la necesidad de pensar en ella en mis tiempos libres, y recordar lo que vivimos en la mansión Noroeste cuando tuve que lidiar con el fantasma del leñador.-

Que buenos tiempos, a la final ella no era tan mala chica como pensaba.-Y pensando en esas cosas y con una sonrisa de idiota de oreja a oreja pude alcanzar el sueño, pero lo que yo pensaba que sería un buen sueño, fue de por mucho el peor de toda mi vida, ya conocerán la razón de porqué digo esto.-

/Zona desconocida-Hora desconocida/ Día 0

Despierta, Despierta Pino.-Una voz desconocida hacía eco en mis pensamientos, pese a que yo estaba fuera de mi consciencia, poco a poco fui abriendo los ojos y descubriendo lo que pasaba.-

¡Ya déjame Mabel! ¡Hoy no hay clases!-Murmuré mientras agitaba mi brazo con mi cuerpo semidormido.-

¡¿Acaso esto es una broma pino?! Parece que aún no conoces donde estas metido.-Una risa malévola hizo que yo instintivamente recobrara mis sentidos y reconociera quien me estaba hablando, no había forma que no reconociera esa maldita voz, ¡Era él! El sujeto más peligroso y retorcido de todo Gravity Falls y posiblemente del mundo.