El silencio invadió el espacio entre el chico Pines y la risueña niña de la familia Noroeste, ¿Había sucedido algo? Posiblemente.
Él la miraba con un dolor ajeno a sus alma y extrañamente cortante, ella trataba de desviar la mirada mientras sentía que la obligación la consumía, ignorando totalmente sus honestos sentimientos.
—Dime que eso no es verdad, ¿¡Te vas a casar realmente con ese tipo!?—Preguntó el joven Pines, quien enfrentaba a la chica con la mirada, y la aclamaba con impaciencia, él estaba exasperado, aún tratándose de contener.
—Sí... Realmente es lo que va a pasar, ya soy mayor de edad y tengo que cargar con una responsabilidad enorme, lo siento—Expresó la chica quien contenía el equilibrio para no quebrar su voz.
—¿Responsabilidades? ¿¡Y qué hay de tus sentimientos!? ¿¡Eso no importa acaso!?—El muchacho vociferó cuando su dignidad se veía afectada, él estaba tan disgustado que no pudo contenerlo, no estaba dispuesto a ver que los sentimientos de ella murieran en vano. Así que se alteró en frente de ella, tratando de hacerla ver la realidad.
—Dipper, en esta vida... Algo como los sentimientos son un lujo, no todos podemos mantenerlos—Llegó su turno de exclamar, ella estaba comenzando a reventar por dentro y liberar con desasosiego su ideología ficticia. —El mundo realmente es cruel.
—¿Y qué vas hacer? ¿Pasar toda una vida siendo manipulada? Si es así que quieres vivir, entonces yo—Dipper estaba muy exasperado, pero sus nobles sentimientos lo herían, ya no sabía cómo protegerla ahora, y eso le enfadaba más que a nada, esa maldita impotencia que nos acaba—¡Yo estaré decepcionado de ti!—Él trataba de marcharse, pero...
—No tengo alternativa, solo soy un gorrion atrapado en una jaula, y viéndolo así las cosas, entonces solo deseo una cosa.— Ella expresó mientras ocultaba su mirada con su cabello, y su expresión cabizbaja en dirección del castaño. —Si no puedo ser feliz, quisiera desaparecer al menos.—Ella hablaba con un tono de voz serio, ignorando totalmente sus ganas de llorar.
—¿Desaparecer?—El joven trató de abrir su mente pero aún no daba con lo que Pacífica decía, ¿Qué es lo que ella quiere realmente?
—Dipper, si yo muero... ¿Tú me acompañarías?—Agregó la rubia alzando el rostro, mirando a Dipper a los ojos llena de impaciencia.
ESTÁS LEYENDO
Dipcifica | La maldición de Pacifica.
Fanfiction"Si no logras enamorarla en 60 días, ella morirá" Una noche en la cabaña del misterio, Dipper fue amenazado dentro de sus sueños por Bill Cipher, quien logró encontrar el punto débil de su odiado enemigo con gorra de pino. "¿Por qué me haces esto Bi...
