My Guardian Angel (Mina x tú x Sana)

#17 'Porque te amo y haría todo por ti.'

"Un ángel guardián?" Sana preguntó con confusión.

Esto era difícil de creer para la japonesa, quien observaba en shock a la menor.

"Si..." T/N bajó la cabeza y jugó con sus dedos nerviosamente. "Soy la ángel guardián de Mina, más específicamente."

Sana aún seguía en shock.

"Sé que es difícil de creer, unnie. Pero es la verdad." La ángel la miró a los ojos.

Sana se recompuso y cerró la puerta del baño con seguro para que nadie las pudiera interrumpir en la conversación.

"Cuéntame todo desde principio a fin." Sana exigió.

La ángel le contó todo. Todo lo que pasó desde que salvó a Mina de ser atacada por un asesino serial hasta el día de hoy.

"Eso es todo." T/N dijo en voz baja.

Sana se había quedado en silencio para procesar toda la información que había recibido hasta ahora.

"Ahora todo tiene sentido." Sana murmuró. "Ahora tiene sentido el porqué Mina y Jihyo respondían preguntas por ti... tú no puedes mentir..." Sana luego miró a la ángel con preocupación. "Pero por qué mentiste ahora?"

"No quiero que Mina sea infeliz." La rubia respondió, desviando la mirada.

"Pero T/N, te estás lastimando." Sana trató de razonar.

"Ese es el trabajo de un ángel guardián." T/N dijo con una mueca. "Sacrificar todo por el bien de tu humano."

"T/N..." Sana se acercó para abrazar a la ángel. La japonesa se sentía muy mal por la menor. Esta era demasiado buena, y no debería recibir esos tipos de tratos.

"Voy a hablar con Mina." Sana dijo, pero T/N la agarró del dobladillo de la camisa, no dejándola ir.

"No lo hagas... por favor..." la ángel suplicó.

"Pero T/N... tú la amas." Sana dijo, acariciando la cabeza de la pequeña ángel.

"Pero ella no siente lo mismo que yo." La ángel contradijo. "Y no soy quien para decirle las cosas. Solo soy su ángel guardián, alguien que debe protegerla y mantenerla feliz."

"Pero T/N... solo tienes 6 meses." Sana susurró.

"6 meses para saciar mi ambición e irme." La ángel sonrió de lado.

Sana suspiró. "En serio piensas que es mejor no decirle a Mina?" Preguntó esta.

T/N asintió. "No quiero darle más problemas de los que ya doy. Yo solo quiero que ella sea feliz aún si no soy yo quien la haga feliz."

Sana sintió un pinchazo en el corazón por las palabras de la ángel. Sus palabras fueron profundas, tanto que lograron conmover a la mayor.

La japonesa abrazó fuertemente a la menor. "A partir de hoy, si tienes algún problema. Solo llámame."

"Mm." La ángel asintió. "Gracias, Sana unnie."

Ambas se quedaron abrazadas por unos minutos más hasta que Sana fue quien se separó del abrazo.

"Vamos primero a lavarte esa carita que tienes." Sana comentó. "Una ángel como tú no debería llorar. Claro, igual te ves hermosa." Esta rió.