My Guardian Angel (Mina x tú x Sana)

#37 Pesadillas

Ambas japonesas salieron de la habitación, y Mina esperaba a que la contraria dijera algo.

"Primero que todo," Sana dio una bocanada de aire antes de hablar. "Gracias por haber salvado a T/N."

"No tienes que preocuparte. Sabes que haría todo por ella. Se lo debo." Mina dijo con una pequeña sonrisa.

"Gracias." Sana dijo con una media sonrisa, pero esta luego frunció el ceño. "Y segundo,"

"Mm?" Mina esperaba a que la mayor dijera algo.

"Por favor no te acerques a T/N." Sana pidió.

"Qué?" Mina preguntó confundida.

"Lo que escuchaste, Mina." Sana dijo. "No quiero que te acerques a ella."

"Por qué?" La japonesa seguía sin entender.

"Porque tengo miedo de que T/N me deje por ti." Sana dijo directamente, sorprendiendo a Mina. "Ella tenía sentimientos por ti y—"

"Tú misma lo dijiste." Mina interrumpió a Sana. "Ella tenía. Está en pasado."

"Aún así—"

"Sana unnie, deberías tener más confianza en T/N." Mina comentó, pensando que la mayor era muy insegura. "Ella no es el tipo de persona que te dejaría tan fácilmente. Después de todo, tú la cuidaste y la curaste." Esta comentó. "Algo que yo prometí y nunca cumplí."

Sana solo observaba a Mina con unos ojos inexplicables.

"Mina, déjame preguntarte algo." Sana pidió, haciendo que la menor la mirara pacientemente. "Alguna vez has sentido algo por T/N?"

Mina se había quedado callada por un momento. Esta había sentido algo por la ángel?

Lo pensó por un rato, pero la respuesta era más que obvia. Todas podían notarlo menos la mismísima dueña de sus sentimientos. Afortunadamente, esta ya por fin entendía.

"Te mentiría si te dijera que nunca sentí algo por ella." Mina confesó, sintiendo como Sana se tensaba. "Pero supongo que Lisa cegó mi mente y terminé perdiendo a la persona que podría haberse convertido en mi mundo." Esta luego miró a Sana a los ojos. "No te quitaré a T/N, unnie. Solo te pediré que la cuides como yo nunca pude hacerlo."

Sana se calmó un poco. "Sabes que lo haré." Esta dijo con una media sonrisa.

Mina sonrió y asintió. "Muy bien, entonces." Esta luego empujó a Sana hacia la entrada de la habitación de T/N. "Vamos, vuelve adentro que ella te está esperando."

"Y tú qué?" Sana preguntó extrañada. "A dónde vas?"

"Volveré a casa. No quiero molestarte en tu tiempo a solas." Mina dijo con una sonrisa.

Sana sonrió levemente y luego abrazó a Mina fuertemente. "Gracias... Mitang."

Mina sonrió en grande y devolvió el abrazo con cariño. "De nada, Satang."

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Mina volvió a casa y fue recibida por Ray, quien ladraba alegremente.

Mina soltó una risa y se sentó en el suelo para acariciar a Ray.

Pasaron unos segundos y vio como Ray la miraba tristemente.

"Qué sucede amigo?" Mina lo miró extrañada, pero luego sintió algo salado en sus labios. Esta tocó sus mejillas y notó que estaban húmedas. "Eh?"