My Guardian Angel (Mina x tú x Sana)

#43 T/N

T/N despertó lentamente y notó que no estaba en el callejón donde se quedó a dormir.

"Por fin despertaste, pequeña." Esta volteó rápidamente y vio que era Jihyo quien la observaba con una mirada amable.

"Unnie..." Los ojos de T/N se humedecieron.

La mayor rápidamente se acercó a su menor para abrazarla y confortarla.

"U-Unnie..." T/N sollozó. "Q-Qué hice mal..? Y-Yo solo quería ser feliz..."

"Shh." Jihyo silenció a la menor. "Ya estás a salvo conmigo. Tú no hiciste nada malo. Solo son estos estúpidos humanos que no saben apreciarte." Jihyo acarició la espalda de su menor.

"Unnie... quiero volver... ya no quiero estar aquí." T/N dijo entre sollozos.

"No, T/N. Tienes que ser fuerte." Jihyo dijo.

T/N negó con la cabeza. "Me duele, unnie... ya no aguanto más."

"T/N, volver significa que te castigarán. Eso dolerá." Jihyo comentó, tratando de hacer que T/N se quedara hasta que esta encontrara una solución. "Encontraré una manera de hacer que no recibas aquel castigo."

"No, unnie..." T/N negó repetidamente. "Quiero irme, no importa si el castigo duele." Esta dijo. "Tal vez aquel dolor me haga distraerme de este dolor que tengo."

Jihyo hizo una mueca. "Por favor, T/N.... se fuerte... al menos hazlo por mí." Esta suplicó.

"Ya no puedo, unnie... ya no quiero seguir luchando..." esta dijo, más lágrimas caían y se resbalaban por sus mejillas.

Jihyo abrazó fuertemente a T/N y colocó una mano en su cabeza. "Lo siento, T/N." Esta dijo, y todo el peso de la ángel cayó sobre la mayor. Esta la recostó nuevamente en la cama y le seco las lágrimas. "Pero no puedo dejar que vuelvas ahí."

Ding Dong

Jihyo se levantó de la cama para caminar en dirección a la puerta de la entrada. Cuando la abrió, vio a Mina respirando forzosamente.

"Mina, qué haces aquí?" Jihyo miró a la japonesa con los ojos entrecerrados.

"Necesito ver a T/N." La japonesa comentó.

"No." Jihyo iba a cerrar la puerta, pero la japonesa colocó su mano en la puerta.

"Por favor." Mina suplicó. "Necesito hablar con ella."

Jihyo tenía el ceño fruncido. Ella ya no quería que ninguna de las dos japonesas se acercara a la menor.

"Jihyo, te lo suplico." Mina se arrodilló en frente de ella, sorprendiendo a la mayor. "Déjame verla."

"Qué haces?? Levántate ahora." Jihyo la tomó del brazo para que esta se levantara.

"Déjame verla, por favor." Mina pidió.

Jihyo suspiró y abrió la puerta para que esta entrara.

Mina entró y no vio a nadie en la sala. Esta volteó a mirar a Jihyo por una respuesta.

"Está durmiendo en la habitación." Jihyo explicó. "Tuve que dormirla nuevamente para que no pensara en cosas como querer irse."

"Pero todavía le queda dos meses." Mina dijo con el ceño fruncido.

"Dos meses que ya no quiere." Jihyo respondió. "T/N ya no aguanta más el dolor." Esta dijo. "Lo único que mantenía aquí en la tierra era el amor de Sana y su petición de nunca dejarla."