My Guardian Angel (Mina x tú x Sana)

#4 Más famosa que antes.

"La única manera de curarlas es con amor." Jihyo dijo.

"Amor...?" La japonesa estaba en un conflicto.

Amor? Era algo que la japonesa no estaba muy relacionada, y no le llamaba para nada la atención. Esta pensaba que los videojuegos, películas con amigas y comida era muchas veces mejor que ese sentimiento que te dejaba un vacío y dolor innecesario apenas terminaba todo.

Jihyo suspiró. "Sé que esto podría ser un problema para ti, por eso te ofrecí llevarme a T/N  conmigo." Esta comentó.

"Estás seguras que se necesita amor? No puede ser otra cosa?" Preguntó la japonesa con una expresión conflictiva. "Tiene que haber algo más, unnie."

La mayor negó. "No, Mina. 'Amor' es la única respuesta que las grandes entidades me dieron." Esta miró a la japonesa. "Por eso te estoy dando la opción de que dejes a T/N bajo mi cuidado. Sé lo poco que te vale el amor."

"No." Mina negó con la cabeza. "Déjame cuidar de ella."

"Pero, Mina..." Jihyo estaba algo preocupada por la japonesa. "No quiero que tomes esta responsabilidad como una carga."

"Jihyo unnie, déjame hacerlo." La japonesa insistió. "Ella me salvó la vida. Se la debo."

Jihyo suspiró derrotada. "Bien." La japonesa sonrió ante la respuesta. "Pero si se te dificultan las cosas, sabes que me puedes llamar."

"Claro, unnie." La japonesa asintió.

"T/N ahorita está dormida. Le inyecté algunos calmantes para que las alas no le dolieran más. Estas se las tienes que inyectar cada 3 días para tratar con el dolor de las alas." Jihyo le entregó varias botellas pequeñas con jeringas desechables. "Y también toma este libro."

"Qué es esto?" Preguntó Mina, tomando el libro entre sus manos.

"Un libro que me dio las grandes entidades de cómo cuidar a los ángeles." Jihyo explicó.

"Bien..." Mina asintió lentamente. "Eso es todo?"

"Hasta ahora, eso es todo." Jihyo se iba a ir hasta que recordó algo muy importante. "Ah! Y no dejes que NADIE sepa que T/N es una ángel. Eso podría traer muchos problemas."

"Ok." Mina asintió.

"Bien. Entonces dejo a T/N en tus manos." Jihyo caminó hasta la puerta de salida. "Adiós, Mina."

"Adiós, unnie. Gracias por tu ayuda." La japonesa agradeció.

Cuando la mayor salió de la casa, la japonesa cerró la puerta.

Mina tomó las cosas que le había entregado Jihyo y las acomodó en una mesilla en la sala de estar. Esta luego tomó el libro para revisarlo.

"<Todo Sobre Un Ángel>.... en serio existen estos tipos de libros?" Mina se preguntó a si misma, volteando a la primera página.

"<Cuando tienes a un ángel, tienes que saber las cosas básicas sobre ellos.>...." Mina leyó. "<Limitaciones básicas de un ángel. 1, ellos no pueden mentir. 2, jamás sentirán vergüenza de las cosas que normalmente le dan vergüenza a los humanos como, por ejemplo, estar desnudos. 3, no pueden decir malas palabras o hacerle el mal a los demás. 4, un ángel siempre pondrá a su humano por encima de su ser.>... Vaya, ellos si que tienen bastantes limitaciones..." Mina volteó a la siguiente página. "<Datos sobre los ángeles. 1, ellos son bastante inteligentes. 2, son bastante curiosos. 3, se toman las cosas literal. 4, a la única persona que amaran es a su humano.>... Interesante." La japonesa comentó. Volteó a la siguiente página y vio lo que le interesaba más.  "<Lesiones poco comunes en los ángeles.> Oh? Esto se ve interesante."