"Los iluminados"
¿Que de supongo debía decir?
Apenas podía pensar.
Había venido con la idea de que me digiera los secretos que me ocultaba, pero la expectativa que tenía fue muy diferente a la realidad. Apena podía creer que era lo que estaba pasando. Luego de haber pronunciado ese "si", Areu me dijo que lo siguiera y que no hablara hasta que llegáramos. Y así lo hice.
Subimos por las escaleras céntrales del gran salón y entre mi mente inquisitiva y el insoportable silencio de mi maestro, no sabía que pensar. Tenía miedo pero aún no sabía a qué. Me llevo por un pasillo oscuro con pocas puertas comparadas a otros corredores del castillo, tal vez solo había cuatro de ellas pero aunque fueran pocas el corredor parecía eterno. Sin decir nada camine detrás de Areu con la cabeza gacha sin atreverme a levantarla. Lo seguía cual ganado a matadero, sin dudar en ningún momento.
Al llegar al final del corredor mi maestro tomó el picaporte y soltando un suspiro de cansancio, la abrió. Permitiéndome ver la más bella biblioteca que jamás allá visto. Miles y miles de libros de todos los tamaños y colores colocados en perfecto orden sobre hileras que parecerían infinitas. Sin poder evitarlo sonreí ante tan hermoso escenario.
– Veo que le gusta – afirmó Areu dejándome pasar mientras detrás de mi cerraba la guerra.
– Demasiado se podría decir.
– Por aquí – indicó con un ademán en la muñeca.
Nos dirigimos hacia uno de los rincones de la habitación. Especialmente a uno dónde había unas escaleras antiguas de madera en espiral.
– Es un lugar muy hermoso, con muchos detalles – comenté sin poder evitarlo al ver los pequeños grabados que había sobre la escalera. Grabados en una lengua que no pude comprender.
– Si usted lo dice, se podría decir que si.
Era muy notorio el total desagrado de Areu ante este lugar, no solo la habitación, sino el castillo entero. Cada vez que le hacía un comentario de lo bella que era él siempre lo negaba entre comentarios sarcásticos y secos. Casi como si no viera en esa casa más que una pesadilla. En mi vida había visto un lugar más hermoso que este. No había lugar en el que más deseara estar que está dimensión. Entre sonrisas recordé como cuando era una pequeña niña solía decirle que cuando creciera me mudaría aquí a vivir con él. Tonterías de niñas pequeñas obviamente.
Siguiéndolo subimos y desde las alturas tuve una mejor vista de la habitación. Debía tener al menos cinco mil libros distribuidos por las estanterías. Mientras lo seguía leí algunos títulos y si que me sorprendieron. "Como controlar los elementos inestables, volumen 1", "Estrellas millian: siglos xv a xvi" o "Grizu, momentos de grandeza e empoderamiento". Sin dudas eran libros que pertenecían al mundo de Areu y que yo no podría comprender. Había cosas que por más que él quisiera enseñarme y yo aprender, era imposible. Aunque el no quisiera admitirlo, yo era en el fondo una humana y lo peor de todo, era una adolescente con problemas familiares y sociales. Siempre pertenecería a mi mundo, un mundo lleno de mentiras, de superficialidades y lleno de cosas hermosas que te hacen perder la cabeza. Terra siempre sería mi hogar y yo siempre sería una humana corriente y orgullosa. Y poco se podía hacer para que eso cambiara.
Hubo un libro que hizo que me detuviera. En su lomo, logré alcanzar a leer; "Criaturas y sus distintas clasificaciones, volúmenes 1, 2 y 3". La tentación que sentí fue tanta que casi estuve a punto de tomarlo en ese preciso momento, pero una pequeña voz en mi interior me dijo que no lo hiciera, que esperara. Y pensándolo bien, espere.
– Casi llegamos – Areu me miraba señalando una puerta entre dos estanterías, se encontraba casi escondida.
Olvidando momentáneamente aquel libro decidí seguirlo. Atravesamos al abrir la puerta no pude distinguir nada. Había solo oscuridad, no había ni siquiera una pequeña luz. Él entró y espero a que yo hiciera lo mismo. Soltando un suspiro, entre y dando dos pasos quedé en medio de la oscuridad. La poca luz que entraba por la puerta fue desapareciendo, y salte del susto al oír la puerta cerrarse.
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Selene: el mundo prohibido
FantasiMi nombre es Selene Smith y mientras todos piensan que soy una niña rara e inútil, en secreto poseo habilidades fuera de lo común. Dones con los que los que la mayoría sólo sueñan con poseer, pero para usarlos debo pagar un precio el cual no estoy d...