"El regreso de Emma y la ida de Seline"
Sin saber porque, hoy me desperté con un optimismo que no había sentido en mucho tiempo. En especial luego de las dos últimas noches llenas de pesadillas relacionadas con el siervo, y sus palabras.
Al abrir las ventanas de mi cuarto, la luz se vía más clara, el cielo parecía más despejado, la vegetación se veía más verde y viva. Todo parecía mejor a comparación de antes. Al bajar tenía una tonta sonrisa en la cara que no podía borrar con ningún pensamiento, y no me importó para nada la mirada de confusión de mi madre ante mi felicidad. Cuando me subí al auto y este se empezó a mover, no podía dejar de mirar las ventanas, observando la ciudad combinada con el bosque.
Parecía salido de un cuento de hadas.
Aún no olvidaba las palabras del gnomo, sus amenazas, estaban muy presentes. Pero con un simple movimiento de cabeza logre sacar aquel pensamiento y guardarlo en lo profundo de mi mente. Al menos por ahora.
Cuando llegue a la escuela le sonreí a todo aquel con el que me cruzaba, algo muy raro en mi. Camine hasta las puertas y con solo poner un pie dentro, toda la alegría, el optimismo, la linda mañana que tenía hasta este momento... todo desapareció, cuando la vi.
Me quede estática mirándola. Ella estaba de espaldas hablando con Caitriona, pero al verme dejo repentinamente su conversación para decirle a su amiga sobre mi presencia. Poco a poco comenzó a voltearse, hasta qué finalmente pude verla por completo.
Emma Hunter había vuelto.
No pude evitar mostrarle una sonrisa de verdadera felicidad al saber que no estaba muriéndose como algunos falsamente decían. Pensé en ir a saludarle pero seamos honestos, seguramente los tontos rumores ya le abrían llegado, y soy la ultima persona que ella quisiera ver.
El tiemble sonó sobre mi cabeza avisándome que tenía que sentarme en mi lugar anteriormente asignado, por lo que eso hice. El resto del salón dejó de revolotear sobre Emma y buscaron lugares disponibles en donde sentarse. Antes de irse directo al fondo vi como la mirada de Hunter se posaba en mi, observando cada uno de mis movimientos.
– Buenos días, hoy vamos a ver a realizar los puntos 12 a 18 del libro de actividades – ordenó la señorita Hyde al entrar a la habitación.
Sin prestarle mucha atención y preocupándome más por la sensación de Emma mirándome, decidí darme vuelta para encontrarme con sus hermosos ojos en mi. Ninguna de las dos dijo nada, sólo nos quedamos de ese modo, mirándonos sin saber que hacer. Desafortunadamente para la suerte de Emma, iba a ser la primera en romper el hielo. De forma rápida y audaz le guiñé el ojo izquierdo mientras le daba una sonrisa ladeada, que provocó que Hunter se sorprendiera y me mirara con un odio que no había mostrado hasta el momento.
Comencé a soltar risas sin poder evitarlo mientras negaba repetidas veces con la cabeza.
Había prometido no tocar más a Emma pero nunca dije que no podría jugar un poco.
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Después de comer con Archer en el receso, ambos tuvimos que separarnos, él debía hablar con su equipo de fútbol y yo debía volver a clase. Caminé con la cabeza en alto mirando a todos de reojo. El camino hasta mi clase no había sido largo. Al llegar y ver la puerta cerrada un sentimiento de alerta se prendió en mi cabeza, ya que siempre estaba abierta. Aun así decidí tomar el picaporte y abrirla.
Debo aceptar que fue una mala decisión.
Al poner un pie en el cuarto toda la luz, el ruido de los pasillos, los estudiantes, todo desapareció. Mi corazón al igual que mi respiración se aceleraron. Mire en todas la direcciones en busca de alguna respuesta. Al no encontrar ninguna salí de allí y fui corriendo por los pasillos en busca de alguien, pero no habia nadie. Comencé a asustarme, y cuando eso pasaba, solían pasar cosas malas.
– ¿Hola? – grite con todas mis fuerzas en busca de alguna respuesta – ¿Hay alguien aquí?
– Tus gritos son inútiles aquí, joven Smith, no hay nadie de este lado.
Rápidamente fui en busca de esa maldita voz, la voz del gnomo resentido.
– ¿Dónde estamos? – cuestione enojada mientras trataba de buscar la procedencia de esa maldita voz.
Usando mis poderes trate de ubicarla pero fue inútil su voz no se encontraba aquí. Era tan extraño y no tenía ningún sentido.
– Querrá decir donde está usted – corrigio haciendo que mi irá aumentará, era obvio que quería humillarme –. Esta en su escuela, obviamente, solo que en un tiempo y universo diferente al suyo.
– ¿Qué quieres? – su falta de respuesta provocó que en un acto por salvarme, decidí pedir disculpas, algo muy extraño proveniente de mi – Mira, no fue mi intención quemar tu cabello, pero insultaste a mi familia y eso... es algo que no me puedo permitir soportar, no más.
– No quiero ni necesito de ninguna disculpa vacía y carente de sentido. Pero, en este singular caso, creo prudente un castigo ejemplar.
Una alarma resonó en mi mente, debí aceptar que su amenaza sí causó algo de tremor en mi.
– ¿Qué clase de castigo?
Por más de que no se encontraba realmente allí, podría poner las manos en el fuego a que se encontraba sonriendo ante mi notable temor, el gnomo lo estaba disfrutando.
– Los iluminados son considerados de las razas más finas y más inteligentes, tú por otro lado eres una iluminada con sangre humana. No eres realmente una de ellos, y considero que además de un castigo esto será un experimento.
– ¿Que clase de experimento?
– Tienes seis horas para descubrir como salir de este lugar o te quedaras aquí para siempre... junto con ella.
– Si esto es una...
– Oh, no podrá usar sus poderes mientras se encuentre aquí. Buena suerte joven Smith, la necesitara.
Sin saber porque después de escuchar aquellas palabras me di cuenta que ya no se encontraba allí conmigo. Sabía perfectamente qué no podría oírme, pero aún así exclamé asustada: – ¡Espera, no puedes hacerme esto! – y por segunda vez no encontré ningún tipo de respuesta y repasando sus palabras por mi mente, vacile al decir con profundo temor: – ¿Quién es ella?
Ahora me enocntraba en un lugar desconocido y completamente sola.
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Selene: el mundo prohibido
FantastikMi nombre es Selene Smith y mientras todos piensan que soy una niña rara e inútil, en secreto poseo habilidades fuera de lo común. Dones con los que los que la mayoría sólo sueñan con poseer, pero para usarlos debo pagar un precio el cual no estoy d...