Bakusquad is the type || Escenarios

Kirishima

Fue un día muy pesado para la pareja de recién casados, estaban recién llegando a su nueva casa. Obviamente ya tuvieran su grandiosa luna de miel ( si quieren saber cómo fue la luna de miel solo díganlo xd no).

Estuvieron todo el día moviendo cajas de aquí para haya, todas sus pertenencias des empacándolas y moviendo los muebles.

Empezaron por la cocina ya que los dos eran unos comelones, después siguieren con la sala para comer lo que prepararán en la cocina, el baño ya venía incorporado a la casa así que lo último que les quedaba era su cuarto, el cual obviamente compartían.

Ya eran como las 10 de la noche y (T/N) decidió darse una ducha mientras Kirishima se quedaba en la sala esperando su turno para la ducha. Te demoraste al rededor de 15 min, pero algo fallo en tus planes no llevaste tu toalla solo tenías a la mano una muy pequeña, y tampoco te podías poner la ropa que traías puesta porque estaba sucia y con mucho sudor, por lo que bañarte no te serviría de nada.

Te acomodaste la toalla lo más bien que pudiste, cosa que fue en vano obviamente. Abriste la puerta cuidadosamente para que no te escuchara pero no funciono

— (T/N) ya terminaste de... — se quedó sin palabras al verte

— no digas nada yo solo voy a cambiarme y vuelvo ok? — dijiste nerviosa e irte a su cuarto para sacar tu pijama, el cual consistía en una camisa larga del pelirrojo.

Por otro lado Kirishima agradecía que estaba dándote la espalda en ese momento, ya que al verte su amigo reaccionó rápidamente. Y al ver tu reacción se enterneció.

Este no aguanto ni un segundo más y se levantó de golpe para ir a su cuarto. Abrió la puerta y tú estabas ahí dándole la espalda igual que él hace unos segundos atrás. Te abrazo por la cintura y te dio pequeños besos en tu cuello y hombro derecho.

— si tu plan era encenderme, créeme que lo lograste — te dijo entre los besos que te daba

— e-ese no e-era mi pla-plan — le dijiste entre gemidos y sintiendo algo duro en tu espalda baja

Este te dio la vuelta, te beso apasionadamente y te recostó suavemente en la cama.

— antes de que ya no me pueda contener... — te hablo — tú quieres hacerlo?. Por qué si no quieres hacer no te... — lo interrumpiste con un beso rápido

— si quiero, soy tu esposa — le dijiste mostrando tu magnífico anillo — no tienes por qué preguntar — y le sonreíste

— cada vez me enamoras más — te dijo y prosiguió con su trabajo

Te beso el cuello mientras desabrochaba su pantalón. Y el saco su miembro ya erecto por el cierre del pantalón. Este junto tus piernas y pidió que las cerraras con fuerza.

Este froto contra tu clítoris con su miembro mientras en fingía las penetraciones. Ambos gemían el nombre del otro debido al placer del momento.

— creo que me voy a venir — le dijiste, a lo cual rápidamente dejo de hacer aquel movimiento a lo cual tu lo miraste extrañada

Este se saco los pantalones y bóxer por completo, a igual que tu la toalla pequeña y comprobó si estabas lo suficientemente lubricada. Tu ya estabas muy mojada, o lubricada por lo que tú contrario introdujo si falo con cuidado, y sintiendo que absorbías su miembro con tus paredes.

El hombre al estar tan excitado su falo estaba curvado y al entrar en tus paredes te estimulaba tu punto G, haciéndote estremecer. Ambos ahora gemían mucho más ya que se sentía mucho mejor de lo que se sentía antes. A los pocos minutos este te dio la vuelta para que quedaran en posición de perrito, solo que tu estabas sobre la cama y el estaba parado en el piso.

Si antes te estimulaba el punto G, ahora te estimulaba el punto A que se encuentra al otro lado. El contrario se apoyó en tu espalda y acarició tus pezones y te daba besos en la espalda y hombros. Igual que la anterior postura a los minutos de nuevo combinaron, este de nuevo té dio la vuelta pero apoyó tus pies en sus hombros y te volvió a penetrar.

Tu te diste cuenta que tú contrario en ningún momento metió todo su falo por completo.

— puedes meterlo todo? — le preguntaste con la respiración agitada y entre gemidos

— estás segura? — te pregunto de igual manera a lo cual tu asentiste — me avisas si te duele mucho — y volviste a asentir

Él lo metió por completo ahora estimulando el punto K que se encuentra en la entrada del útero, lo cual es muy difícil que un miembro llegue hasta ahí, pero el de Kirishima era muy grande y largo, que llegaba a tu entrada.

— creo que me voy a venir — dijiste a los pocos minutos

— entonces hay que hacerlo juntos — dicho esto te beso y masajeo con cada mano, cada pecho.

Kirishima ocupó un 10% de su endurecimiento, por lo que su miembro se extendió levemente pero lo suficiente para ver las puertas del cielo. El miembro de este ya no solamente tocaba tu entrada si no que la traspasaba entrando directamente al útero. Y después de unos segundos

— ahhhh! — gimieron ambos con fuerza por la satisfacción.

Kirishima apago la luz mientras tú doblabas las sábanas de la cama para recostarte y dormir.

— espera — te dijo él y se saco la camisa que tenía y te la puso — por si pasas frío en la noche — y te sonrió a lo cual tu le respondiste con la misma sonrisa y un gracias.

Se recostaron en la cama abrazados de cucharita hasta que escuchaste un profundo respiro asustado por parte del Eijiro.

— qué pasó? — le preguntaste

— me eh venido adentro tuyo amor, perdón — dijo y escondió su cara en tu cuello

Tu acariciaste su cabello y dijiste — cariño no importa, si me embarazo ya estamos casados y aparte nuestros padres están pidiendo nietos desde que nos hicimos novios ¿cuan sería el problema? — le respondiste — a menos de que tú no quieras formar una familia, en ese caso no te preocupes que mañana en la mañana tomaré una pastilla del... — no alcanzaste a terminar ya que él te interrumpió

— no lo hagas!! — te adelanto — creo que el formar una familia contigo siempre fue mi sueño —
Te confesó

— te amo tiburóncin — le dijste

— yo igual te amo, amor — y ambos siguieron durmiendo plácidamente