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Era una tranquila y fría mañana de domingo.
Los perdedores habían planeado encontrarse en Lolo's Ice Skating Rink a las 11:00 AM.
Richie Tozier despertó a las 10:56 AM e inmediatamente comenzó a higienizarse y a cambiarse para salir.
Nunca he ido a una pista de patinaje de hielo, ¿hace frío ahí? Tal vez pueda darle mi chaqueta a Eddie. Si, seguramente. Pensó Richie mientras metía su cabeza en el agujero de su suéter color vino.
Richie llegó a la pista de patinaje a las 11:14 am.
─ ¿Qué onda, perdedores? ¿listos para destrozar el hielo? Preguntó Richie.
Los demás seis adolescentes rieron. ─ En realidad tú destrozarás el hielo, Tozier. Dijo Beverly.
Mike rió. ─ ¿Nunca antes habías patinado en hielo?
─ No, Mikey. Pero te aseguro que me veré genial en hielo. Dijo Richie codeando el costado de Eddie. ─ ¿Verdad, dulzura?
─ Seh, seh. Muéstrame, bocazas.
─ ¿Q-qué? Preguntó Richie riendo nervioso.
Eddie cruzó sus brazos sobre su pecho. ─ Anda, muéstrame.
Richie tragó saliva. Stanley rió entre dientes y se fue hacia el hielo. Empezó a dar vueltas y patinar con gracia como si lo hiciera seguido. Bill se quedó boquiabierto.
─ V-V-Voy a ir c-con Stanley. Dijo Bill, pisando el hielo.
Bill se deslizó hacia Stanley, tirándolo abajo. Los perdedores al ver la escena rieron y Ben se deslizó hacia ellos para ayudarlos.
─ Aquí vamos, la primera caída del día. Dijo Beverly aplaudiendo. ─ Tu turno Richie.
─ ¿Por qué mejor no vas tú, Marsh? Así nos enseñas lo buena que eres patinando. Dijo Richie. Beverly sonrió. ─ Vale. La pelirroja aparcó en el hielo y comenzó a patinar impecablemente.
La pista entera se hallaba vacía a excepción de ellos. La mayoría de las familias tenían iglesia en las mañanas de domingo, otros dormían por fiestas de la noche anterior. Por ende los perdedores tenían la pista para ellos solos.
Mike sonrió. ─ Los veo en el hielo. Dijo para luego seguir a los demás por la pista.
Richie y Eddie se quedaron quietos observando a los demás.
─ Iré si tú vas. Susurró Eddie.
Richie miró a Eddie. Su corazón se apretujó al ver al pequeño tan asustado.
─ Por supuesto, tú sólo sostén mi mano. Dijo el de gafas, sosteniendo su mano para que Eddie la coja.
Eddie miró a Richie y luego a su mano. ─ No lo arruines, Tozier. El asmático entrelazó sus dedos con los de Richie. Richie sintió como un millón de mariposas estuvieran en su estómago que Eddie parecía haber despertado el día que se conocieron.
Ambos se deslizaron lenta e inseguramente sobre el hielo con el resto de sus amigos.
Stanley sostenía ambas manos de Bill y patinaba hacia atrás mientras Bill era empujado lentamente.
Mike y Ben reían con Beverly quien había caído justo en su trasero. Ambos ayudaron a levantarla y siguieron patinando juntos.
Richie y Eddie se deslizaban a lo largo de la pista de hielo, lo estaban haciendo increíble hasta que Richie habló. ─ Te vez realmente lindo, Eds.
─ ¿Huh? Soltó Eddie empezando a tambalearse nervioso.
El mayor trató de parar cualquier movimiento, provocando que caiga hacia atrás y empujar a Eddie hacia abajo junto a él. Eddie cayó arriba de Richie. ─ ¡Idiota! ¿por qué dijiste eso?
Richie rió. ─ ¿Decir qué, princesa?
─ ¡Que soy lindo! ¡no soy lindo! Protestó Eddie, golpeando ligeramente el pecho de Richie. Los labios fruncidos de Eddie consiguieron lo mejor de Richie. El rizado sintió como si se estuviera derritiendo en miel caliente cuando miró directo a los ojos de Eddie. Sus pecas simulaban millones de constelaciones .
Richie sacudió su cabeza, despertando del momento de admiración. ─ Claro que lo eres. Eres adorable, Spaghetti.
Richie se sentó haciendo que Eddie también lo haga, lentamente se quitó de arriba del rizado y se sentó a un lado en el frio hielo. ─ ¡No me llames así!
Beverly, Mike y Ben se acercaron a los dos chicos en el piso de hielo. ─ Demasiado para ser una bailarina. Molestó la pelirroja a Richie. Mike ayudó a Richie a levantarse y Ben a Eddie.
Stanley y Bill patinaron hacia ellos.
─ Tomémonos todos de las manos. Sugirió Ben y todos estuvieron de acuerdo.
Mike sostuvo la mano de Ben, Ben la de Stanley, Stanley la de Bill, Bill la de Eddie, Eddie la de Richie y Richie la de Beverly.
Todos patinaban juntos, el momento era grandioso y alegre.
Eddie miró a Richie. ─ Hey, Bocazas, te vez muy guapo.
─ Qu- Richie paró de patinar, causando que todos sus amigos cayeran sobre sus traseros.
