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Los cuatro adolescentes en la biblioteca ahora estaban sin los servicios del gran Richie Tozier. ⎯ Bueno... ahí v-v-va nuestra d-diversión. Tartamudeó Bill.
⎯ No era un payaso de circo, Bill. Dijo Eddie, cruzando sus brazos.
⎯ Tú sólo estás molesto porque el Sr. Wise interrumpió tu beso con Richie. Stanley rió.
Beverly resopló y tomó un porro. ⎯ No creo que nos metamos en problemas si no está Richie aquí... ¿quieres drogarte con las aves otra vez, Stan? Preguntó Beverly, sosteniendo el porro.
⎯ Seh, ¿por qué no? Dijo Stanley encogiéndose de hombros y comenzar a seguir a Beverly hasta el segundo piso de la biblioteca. Bill y Eddie se mantuvieron en el suelo.
Eddie negó con la cabeza. ⎯ Voy a ir a.. el baño. Dijo Eddie inseguramente.
Bill comenzó a levantarse y caminar. ⎯ Claro. Sólo usa un c-c-condón.
Los ojos de Eddie se agrandaron y su rostro creció a un color rojo. ⎯ Maldita perra. Susurró para si mismo.
Caminó por la biblioteca hacia el pasillo, luego oyó un leve golpeteo dentro de la habitación del conserje, así que la abrió.
Dentro encontró a Richie, golpeando sus dedos en un escritorio el cual estaba sentado. Eddie entró y cerró la puerta detrás de él.
Richie miró hacia Eddie. ⎯ ¿Te perdiste, princesa?
Eddie tragó saliva. ⎯ N-No...
Richie se levantó del escritorio y caminó lentamente hacia Eddie. El asmático trató de retroceder, pero se encontró presionado contra la pared.
Richie estaba a unos centímetros de él. ⎯ Entonces ¿por qué estás aquí, dulzura?
⎯ Yo sólo.. Comenzó Eddie, mirando los ojos de Richie. ⎯ Nunca conseguimos nuestro beso.
Richie sonrió. Lentamente tomó el rostro de Eddie, tomando sus hermosas pecas, esparcidas por las mejillas y nariz de Eddie. Eran las estrellas para el mundo de Richie, por todo lo que Richie sabía. Richie dulcemente hizo pequeños círculos en la mejilla de Eddie con su pulgar.
Miró profundamente a los ojos de Eddie. Sus brillosos ojos café se veían como chocolate derretido que hacían que Richie se sintiera bien y seguro.
Richie dulcemente tocó uno de los rizos de Eddie. Estos eran muy suaves para el toque. Richie no pudo evitar creer que Eddie era perfecto. Claramente perfecto.
Las mejillas de Eddie comenzaron a calentarse y sintó que su estómago se dio vuelta por el nuevo apodo que Richie le regaló.
Richie se inclinó lentamente y conectó sus labios con los de Eddie. Comenzaron a moverse a paso lento. Richie acogió los suaves labios de Eddie.
Richie movió sus manos lentamente hacia los muslos de Eddie. Lo levantó y Eddie enroscó sus piernas en el torso de Eddie, otra vez estaba presionado contra la pared.
Eddie enroscó sus dedos en los rizos negros de Richie, ambos chicos se alejaron. Richie sonrió al pequeño tinte rosa en sus mejillas. Eddie estaba un poco sin aliento. Richie dio un pico a Eddie, y bajó a besar su cuello.
Comenzó a chupar el cuello de Eddie, provocando que el pecoso soltara un pequeño gemido. Eddie tiró del pelo de Richie.
⎯ R-Richie. Dijo Eddie en un gemido. Richie se alejó del cuello de Eddie para mirarlo. ⎯ Tengo que volver a la biblioteca.
Richie le sonrió, volviendo a poner al castaño en el suelo. ⎯ Okey, princesa. Richie acarició levemente la barbilla del contrario, dejando un casto beso en su nariz. ⎯ ¿Qué te parece si te veo después de detención hoy? ¿sólo tu y yo?
Eddie comenzó a abrir la puerta para salir de la habitación del conserje, se mantuvo en el marco de la puerta mirando a Richie. ⎯ Vale, encuéntrame en el estacionamiento, adiós Richie. Susurró Eddie, saludando.
Richie rió entre dientes hacia el pequeño. ⎯ Bye, dulzura.
Eddie cerró la puerta, dejándola destrabada para que Richie pudiera ir al baño si lo necesitaba.
Luego caminó hacia la biblioteca, subiendo las escaleras e ir hacia Beverly, Stanley y Bill.
Beverly y Stanley estaban tendidos en el suelo, mirando hacia el techo. ⎯ Me gustaría convertirme en una maldita medusa gigante. Dijo Stanley, riendo.
Beverly rió también. ⎯ Wow, yo también. Ser como el maldito rey medusa.
Los dos adolescentes intoxicados se rieron en el suelo, mientras Bill los observaba, una sonrisa apareció en su rostro.
Eddie se sentó a su lado en el suelo. ⎯ Te t-tardaste. Estos dos han estado h-h-hablando cosas s-sin sentido.
⎯ Fui a ver a Richie. El psicópata del señor Wise lo encerró en la maldita habitación del conserje. Dijo Eddie arreglando su postura.
⎯ ¡Lo sabía! ¡Él estaba con Richie! Dijo Bverly, sentándose y riendo.
Stanley también se sentó. Bill rió entre dientes. Eddie frunció el ceño y preguntó. ⎯ ¿Y cómo demonios ustedes fumetas supieron eso?
Bill aclaró su garganta, haciendo que Eddie volteara a él. Bill tocó su propio cuello, Eddie reaccionó.
Los ojos de Eddie se abrieron. ⎯ No me digas que tengo un-
⎯ ¡Un maldito chupón! Chilló Stanley. Beverly y Stanley volvieron al suelo carcajeándose como unos completos idiotas.
Bill trató de no reír pero no lo logró.
Eddie cruzó sus brazos. ⎯ ¿Qué es lo gracioso, imbéciles?
