¿Qué hice? (Taegi/Yoontae AU) SEGUNDA PARTE

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—¿Estas seguro de esto? —La voz de su padre provocó que alzara la vista de su teléfono hacia él. —No tienes por qué regresar, Taehyungie... No después de lo que me contaste.

—Lo sé... —Respondió, soltando un suspiro, guardándose el móvil en uno de los bolsillos de su pantalón. —Pero tengo que regresar, papá. No puedo dejar las cosas así.

—Me equivoqué mucho con ese muchacho y por mi culpa estás así. —Murmuró, acercándose al menor para tomarlo de las manos y verlo directamente a los ojos, aquellos adornados con un ligero tinte rojizo al rededor, reflejando el cansancio y estrés que los últimos días se habían presentado a manera de lágrimas.

—Papá eso no—

—Yo te envié allá, quería lo mejor para ti. Juré que siempre te cuidaría y buscaría lo mejor para ti, no mereces esa clase de tratos Taehyungie... —Le interrumpió, sonriendo apenado, acariciandole la mejilla con delicadeza, como si tuviese miedo de lastimarlo aún más.

—Papá, escúchame... —Pidió, cediendo ante la muestra de afecto y cerrando los ojos momentariamente, disfrutando de su toque. —Nada de esto es tu culpa, yo me lo busqué... Sabía a lo que me arriesgaba yendo allá, al hacerme su amigo, al no haberle dicho las cosas con anticipación. 

—Romperemos toda clase de relaciones con KIM ENTERPRISES. —Dijo con seguridad en su voz mientras fruncía el ceño, provocando que abriera los ojos ante la sorpresa de sus palabras. —Con el señor Kim y su padre, nuestra compañía no se relacionará más con KSJ ENTERTAINMENT.

—No puedes hacer eso... —Habló casi en un murmuro, negando con la cabeza, incrédulo. —Tu empresa necesita de los inversionistas.

—No esa clase de inversionistas que van por la vida desacreditando a los demás, dejándose basar en rumores e ideas tontas para terminar lastimando a la gente que se asocia con ellos. —Dijo entre dientes.

—No, no vas a hacer eso. Déjame hablar primero con Seokjin, ¿si? Solo una última vez, lo arreglaré. Te lo prometo, no arruines tu vida por mi, no lo mereces. —Un sutil puchero adornó sus labios, sintiendo como sus ojos se aguaban, siéndole difícil el ver con claridad al hombre frente a él. —Por favor, papá...

Un suspiro abandonó los labios del mayor, notando el semblante tan indefenso de su hijo, a quien había jurado proteger con su vida. —Por ti, Taehyungie. Lo haré por ti, porque mereces que te escuchen y saber tu versión de la historia. Te esperaré.

Un suspiro de alivio salió de los labios del menor, terminando por abrazar a su padre. —Muchas gracias, por todo. Por siempre cuidarme.

—No tienes nada que agradecer, sabes que lo hago porque te quiero mucho. —Un cambió sutil en su voz se hizo presente, rodeando al menor con sus brazos a la altura de los hombros, disfrutando de la señal de afecto. —Quiero lo mejor para ti, Taehyungie...

—Por favor no te decepciones de mi cuando—

—Ya hablamos de eso. —Le interrumpió soltando una risita. —Es algo que a ti te hace feliz, entonces estoy contento de que lo hagas.

—Pero no tiene nada que ver con lo que me has enseñado, y siento que te estoy fallando... —Murmuró sincero.

—Me decepcionarías si hicieras algo que no te hace feliz, Taehyungie. Vive tu vida como quieras, se feliz, cumple tus sueños, lo mereces.

—Te quiero mucho... —Susurró en un hilo de voz, dejando que las lágrimas que retenía deslizaran por sus mejillas.

—Yo también te quiero mucho, hijo. —Respondió antes de alejarse de él, tomándolo de las mejillas con las manos para borrar cualquier rastro de lágrimas. —¿Listo para irnos? Te llevare al aeropuerto.