My little Sunshine♡♡ (pausada)

Historia del Personaje: Kai Kamal Huening

Sus papás saben lo que es el triunfo, su madre; una hermosa mujer que desde joven logró ser modelo y en la actualidad es una empresaria muy exitosa, y su padre no queda atrás, él posee varias Academias y todas son de alto prestigio, por cosas del destino se casaron y en su nido de "amor" tuvieron 3 hermosos hijos que nacieron en cuna de oro, pero de esos tres, sólo tuvieron un varón y por ende la responsabilidad de seguir el legado era del pequeño. Él nunca tuvo tiempo para jugar, puede de que infante sí, pero él no lo recuerda; su infierno empezó a los 5 años, a esa edad sus padres lo metieron a clases de taekwondo, mientras tenía clases particulares de coreano, a los 6 años aprendió a tocar violín y piano, a los 7 años el pequeño ya sabía inglés, a los 8 años entró a natación, además de que su vida escolar era igual de pesada y debía mantener el puesto número 1, y al transcurso de los años, él chico no tenía tiempo para nada, ya que sus clases aumentaban cada vez más, siempre estaba estresado ya que no tenía con quién quejarse puesto que sus padres nunca estaban y no tenía buena relación con sus hermanas, su hermana mayor le tenía cierto celos porque sabía que él sería el heredero de todo y su hermana menor se encerró en su propia burbuja así que tampoco enlazó amistad con ella, sólo recibió cariño por parte de sus criadas y de su instructora Jeong Yeon, por ellas siempre obtuvo atención y elogios que anhelaba tener. A los 13 años, sus padres presentaron a sus hijos por primera vez, "El mundo de los grandes" pensaba HueningKai al verlos, su padre lo presentó con sus socios, mostrándose orgulloso de su hijo, presumiendo de los logros del pequeño que solía minimizar cuando él los lograba, y los demás no tardaron en presumir a sus hijos, cuando terminaron la charla su padre se acercó a su oído y susurró "Debes ser mejor que ellos."

"Debes ser mejor que ellos"

"Debes ser mejor que ellos"

"Debes ser mejor que ellos"

"Ser mejor que ellos"

"Ser mejor que ellos"

"Ser mejor"

Kai jamás dejó de esforzarse, todo lo que se proponía lo cumplía , trató de mejorar su relación con sus padres y hermanas pero eso nunca pudo hacerlo, y eso ocasionó que él estuviera sólo. Además él nunca quiso tener amistades

ya que no quería amigos por conveniencia.

"Te tendrán envidia de ti."

"Nadie te querrá por lo que eres, sino por tus logros."

"Sólo se acercarán porque perteneces a está familia."

"Sólo serán un estorbo para ti."

"Ellos van a querer quitarte tu primer lugar."

Eso solía decirle sus padres, tal vez tenían razón, nadie querría ser su amigo por lo que era, ¿Quién era él?

Su vida siempre fue insípida y sin color, hasta que conoció a su Hyung. Caminaba un poco estresado ya que se le había olvidado su almuerzo y no quería comer cosas de la cafetería, pero chocó con un chico peli azul que traía consigo una malteada y el impacto hizo que él cayera al suelo y su bebida cayera sobre él, molesto se levantó, lo miró mal.

-Lo s-siento.-emitió el chico.

-Fíjate donde caminas.-espetó con molestia y sacudió su uniforme tocando los lugares donde cayó la bebida.-Mira lo que ocasionas.

-No lo sabía-dijo apenado.-Déjame limpiarlo.-trató de tocarlo.

Hyuka lo miró con arrogancia y empujó su mano.-No me toques.

Siguió su camino sin mirarlo, vaya día. Desde ese momento, solía toparse más al chico que cada que lo veía, el de mejillas rojizas se inclinaba en forma de disculpa, que en ocasiones se ganaba miradas de los demás, cosa que detestaba.

-Ya deja de hacerlo, ¿si?-dijo al ver que el chico volvió a inclinarse.

-Perdón por tu uniforme, te juro que no te vi.- hizo un pequeño puchero.

Él castaño bajó su mirada.-Está bien.-se rascó su nuca y siguió su camino pero fue detenido.

-Mi nombre es Choi Yeonjun.-sonrió, mostrando sus dientes blancos.

-El mío es Kai Kamal Huening.-respondió mirando el agarré del bajito.-Dime Hyuka.

Desde esa presentación, comenzaron a hablar un poco más, el mayor solía estar con otro chico pero eso no impidió que se hicieran muy buenos amigos, él nunca le contó a él de quienes era hijo, porque no quería que fuera su amigo por beneficio, gracias a él y su torpeza, en la vida solitaria y oscura de Huening, hubo un rayito de sol.