My little Sunshine♡♡ (pausada)

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Los días se complicaban más para aquel grupo de amigos, a pesar de que Yeonjun nunca dejó de sonreír para tratar de ocultar que no estaba bien, no funcionaba del todo.

La llegada de los exámenes, tareas excesivas, estrés en cada materia, y la separación que tuvieron con Kai, les había dado en la torre.

Y empeoró cuando empezaron a molestar a Beomgyu.

Un fuerte sonido se escuchó por todo el baño.

Beomgyu tenía su mano en su mejilla, ya que había recibido un golpe en ella.

—¿No te defenderás?—la voz neutra de Yuta resonó por todo el baño. BeomGyu estaba con la mirada hacía el suelo, no era nuevo para él ser molestado por sus compañero pero ya había pasado un largo tiempo sin que alguien lo intimidara.

—Yuta preguntó algo.—El puño de Mark cayó en el estómago de Beomgyu, ocasionando que este cayera sobre sus rodillas.

—Déjenme e-en paz.—con cierto temblor, Beomgyu levantó levemente su vista, su cuerpo dolía.—¿Cuál es su afán de molestarme?—preguntó mientras ponía sus manos temblorosas en su abdomen.

Los chicos se miraron entre sí, pensado en que decirle al chico que tenían en frente de ellos.

—Yo no he hecho nada malo.—murmuró bajando nuevamente su vista.

—Él simple hecho de que existas nos irrita tanto.—Taeyong habló acercándose a Beomgyu.—De hecho eso lo sabes, ¿no?—preguntó tomando el mentón de Choi.—Tú simple existencia hizo que tu madre te abandonara y lo que más nos molesta es que tus padres adoptivos son un par de maricones.—la risa burlona de aquel grupo retumbó en los oídos del pálido. Con las pocas fuerzas que su cuerpo le permitió, se lanzó contra el rubio pero fue quitado de encima por otros dos chicos del grupo de Lee.

—¿Quién te lo dijo?—preguntó haciendo una mueca de dolor, ya que los chicos que lo sostenían lo estaban apretando.

—¿Quién crees?—contestó sacudiéndose la ropa.—Nadie más que tu gran amigo, Kai.—hizo un movimiento para que lo soltarán.—Ya me cansé de jugar contigo hoy.—dicho eso salió de ahí y detrás de él, todos sus amigos, dejando solo a Beomgyu pero no tardó en reaccionar en buscar a Hyuka. Caminó lo más rápido que pudo para encontrarlo, lo cual no tardó mucho, ya que lo vio salir de su salón junto a un grupo de chicos, a pesar de que viniera acompañado, no le importó jalarlo de la camisa, cosa que impresionó a Hyuka.

—¿Por qué se los dijiste?—lo miró a los ojos interrogándolo.—Yo te conté en confianza.—aunque estaba molesto, seguía usando ese tono de voz suave que poseía, realmente no le molestaba que se enteraran que era adoptado, se sentía molesto porque su "amigo" les contó algo que sólo a él a los demás de su pequeño grupo sabían.

—¿Te avergüenza que tu madre te haya abandonado?—contestó con otra pregunta.—¿o te molesta que sepan que tus padres son homosexuales?—Beomgyu sonrió débilmente.

—No me molesta ninguna de las dos cosas, como sabrás, estoy acostumbrado a eso.—Hyuka empujó a Beomgyu, logrando que lo soltarse de su agarre.—me siento decepcionado de ti, habíamos dicho no hablar nada de nosotros, ¿quieres que les cuente lo miserable que has sido toda tu vida?—soltó una risita.—tal vez mi madre me haya abaldonado Kai, pero mis padres me dieron el amor suficiente para seguir, algo que tú jamás tendrás.—habló sin pensar, pero vamos, realmente estaba dolido, el menor lo estaba sacando de sus casilla.—no sé la razón por la que te volviste así, o que fue lo que te hicimos, pero realmente nos haces sentir mal, en especial a Yeojun.

—Te acaban de agredir y lo único que piensas es que le hago daño a Yeonjun, ¿en serio?

—Como te dije, no me importa lo que me hagan, prometimos cuidar de él.—el mayor lo miró a los ojos.—él nos ayudó muchas veces, deberías estar agradecido por ello.—dicho eso, caminó hacía la salida dejando atrás a Hyuka. Beomgyu pasó de largo a los chicos que lo esperaban en la entrada, realmente no se había percatado que estaban ahí.

Yeonjun caminó hacía a él jalándolo del brazo y notó que su ropa estaba sucia y en su blanca mejilla había una hematoma que se volvía más visible.—¡¿Qué te pasó?!—las manos de Yeonjun tocaron el rostro del chico.

—No pasó nada, hoy me iré temprano.—dijo quitando las manos de su rostro.—Nos vemos después.—los tres chicos decidieron no decir nada y dejarlo ir.

Aunque había aprendido a sobrellevar todo lo que había en su entorno, el fantasma que había dejado su madre lo atormentaba, eso lo lastimaba a morir. Se había convencido a si mismo a dejarla ir, y avanzar, que él ya era fuerte, pero haber escuchado de nuevo burlas sobre es si le había afectado a ese escudo que le costó hacer. Llegó a su casa y entró silencioso pero Baekhyun se dio cuenta de ello.

—¿Por qué llegaste temprano?—habló sin verlo—Me dijiste que saldrías con los chicos.—giró su rostro para ver a su hijo y su sonrisa desapareció al verlo.—Dios mío cariño, ¿qué te hicieron?—preguntó alterado y su esposo se acercó a ellos.

—Nada papá.—dijo con una sonrisa débil.—estaré en mi cuarto, por favor déjenme estar solo.—la pareja se sorprendió ya que su hijo jamás les había pedido eso, usualmente Baekhyun lo abrazaría todo él día mientras que el más alto le canta una dulce canción, tal vez es porque su hijo ya no es un niño.

—Beomgyu, espera.—Chanyeol caminó hacía el menor pero Baekhyun lo detuvo.

—Déjalo amor, dijo que quiere estar solo.—dijo con tono muy bajo, al ver a Beomgyu así lo recordó cuando lo vio por primera vez en ese orfanato, vio a aquel niño que quería escapar de todo, pero no sabía como.

Y exactamente, Beomgyu no sabía que hacer.