Turbo Lover (GyuHao)

6 - / 𝘱𝘢𝘪𝘯𝘬𝘪𝘭𝘭𝘦𝘳 /

Faster than a bullet

Terrifying scream

Enraged and full of anger

He is half man and half machine

Rides the metal monster

Breathing smoke and fire

Closing in with vengeance soaring high

[ Hace cinco años ]

El sonido de los motores inundando el canal de la ciudad. Varias motos aparcadas, preparándose para correr. Los motociclistas tenían los cascos puestos y no se podían ver sus rostros.

S.Coups, el líder de los Golden Tigers, se encontraba con los brazos cruzados, de un lado de la poca agua de aquel río seco que quedaba en el canal. Veía con atención al MC contrario, aquel liderado por el Ángel Jeonghan, los Black Dragons.

Era el primer duelo que tenían desde que habían sido elegidos como los respectivos presidentes de sus clubes.

Una carrera clandestina en el canal. Tenían que elegir a sus mejores corredores para ganar aquel reto. Era normal, pues la rivalidad entre clubes era latente y para obtener beneficios se tenía que luchar por ello.

Por eso estaban esa noche allí. Ambos MC con todos sus miembros. Seungcheol le echó un vistazo a los motociclistas de los BD. Todos los Oficiales tenían casco, al igual que los suyos. Los miembros plenos también estaban ahí, viendo a los altos mandos y esperando a que actuaran. (N/A: Les recuerdo que en los MC los Oficiales son los miembros de jerarquía más alta, los que cumplen con un puesto en el club, luegos están los miembros plenos, que están en la sede, pero no tienen puestos de relevancia).

Él se quitó el suyo. Esa era la señal. Jeonghan hizo lo mismo. Avanzaron pisando la poca agua entre ellos. El Ángel mojando sus botas de cuero y S.Coups sus zapatos elegantes.

Se detuvieron frente a frente y se miraron sin decir nada.

—Sabes cómo funciona la dinámica. ¿Carrera de muerte súbita con nuestros mejores corredores o...?

—Me parece bien, así nos vamos temprano y puedo irme directo a dormir. —Jeonghan se miró las uñas con un gesto desinteresado.

Seungcheol negó con una sonrisa.

—No sé cómo te eligieron como presidente si tú odias el esfuerzo innecesario. Y para ti todo se considera un esfuerzo innecesario.

El Ángel le dirigió una mirada y una sonrisa burlona.

—Quién sabe...

El mayor resopló.

—Bueno, vayamos al punto, Ángel. —Eso último lo dijo con sarcasmo en su voz, que el otro notó y sonrió más amplio en respuesta.

—Bien. Puesto que es la primera vez que nuestros Oficiales se conocen, hay que dar una buena primera impresión.

—Estoy de acuerdo. ¿A quién piensas mandar? ¿Tú competirás?

Jeonghan alzó una ceja.

—¿Yo? No, creo que si quiero que esta noche nos veamos como los ganadores, tengo mi carta perfecta. Un as.

—¿Tan confiado? Pues te tengo grandes noticias, yo también cuento con una carta muy buena. Un comodín.

—¿Oh, el payaso? Vaya carta, a ver si vence a la mía.